Con la salida del colombiano Jackson Martínez hacia el Atlético de Madrid, el Oporto perdía gol. Mucho gol. Y por ello, el fichaje de un delantero de garantías era muy necesario. Pese a que Lopetegui ya disponía de Vincent Aboubakar y Adrián López en su plantilla, Pinto da Costa tenía la tarea de fichar un ‘9’ para sustituir a ‘Cha Cha Chá’, y es Osvaldo el elegido. Pablo Daniel Osvaldo es un hombre peculiar. Siempre excéntrico, diferente e incluso hasta conflictivo. Y este capítulo de su carrera, que durará hasta 2017, no escapará a su característica extravagancia. El internacional italiano llega al Oporto después de haber pertenecido por apenas unas horas a la IASA, un humilde equipo uruguayo. La razón, escapar al pago de impuestos mediante un denominado pase-puente, por el cual llega gratis a Oporto.
Luces y sombras
Fue en 2006 cuando un aún joven Pablo, sin su melena, ni una personalidad tan marcada como la actual dejaría Huracán de Argentina para desembarcar en Italia, donde pasaría consecutivamente por Atalanta, Lecce, Fiorentina y Bologna antes de llegar a España. El Espanyol era su destino, y allí firmaría grandes actuaciones, consiguiendo 22 goles en 47 partidos.
En 2011 regresaba a Italia, y su siguiente club sería la Roma, donde Osvaldo también sacaría a relucir su olfato de gol, anotando 28 veces en menos de dos temporadas. Sin embargo, Pablo Daniel seguía sin asentarse, dejando la capital de Italia para desembarcar en el sur de las islas británicas. Allí, defendiendo la camiseta del Southampton haría uno de los mejores goles de su carrera, ante el Manchester City. Ese sería uno de los escasos tres goles que el bueno de Osvaldo anotaría en Premier League.
El siguiente equipo en su carrera sería nada menos que la Juventus. Y otra vez, los números goleadores de Osvaldo dejarían mucho que desear. Por ello, rápidamente cambió Turín por Milán, donde fue nerazzurri unos meses antes de volver a su Argentina natal, para cumplir su sueño de jugar en Boca. Así, el jugador vuelve al viejo continente luego de su paso por Boca, donde ‘el Loco’ tuvo poco protagonismo dentro del campo, disputando 15 encuentros y anotando 7 goles.
Cara o cruz
Repasando su carrera, es importante recalcar que nunca disputó más de dos temporadas en el mismo equipo, superando la centena de goles entre clubes y selección. Delantero de área, gran rematador, con poderío aéreo y mucha calidad. Esas son las señas de Osvaldo. Veremos si será cara o será cruz la apuesta de Pinto da Costa, es una incógnita si el italiano sacará a relucir todas sus cualidades en el Dragão, donde tiene la responsabilidad de llevar el peso goleador del Oporto junto a Aboubakar, y en menor medida Adrián y Bueno.
Así, el bohemio Pablo Daniel abre otro capítulo de su carrera, decidiéndose por el club portista en detrimento de otros equipos como el Torino, Betis o Vasco. En Oporto esperan de Daniel muchos goles. Durante los últimos tiempos, un sudamericano fue el encargado de llevar la batuta atacante del equipo, y esa responsabilidad recae ahora sobre el nacido en Lanús. Veremos si aguantará o no la presión de saberse el heredero de los goles de Falcao y Jackson Martínez.