Tarde dominical en Lisboa. Aparentemente, día de descanso en la ciudad más importante del país. Sin embargo, el de hoy era distinto al resto de domingos del año. A las 17:00 del reloj portugués, Lisboa se paralizaba para vivir uno de los derbis más apasionantes del mundo. Todos, sin importar edad, sexo o condición, se distinguían con alguna prenda de su equipo predilecto, esperando con ansia que la pelota echara a rodar en el Estádio da Luz, pero con más ahínco aún el pitido final, eso sí, sólo si era su equipo el vencedor.
Pues es sabido que, este tipo de partidos, como el que disputarían Benfica y Sporting, no sólo duran 90 minutos, sino que con seguridad sería el tema de la semana, e incluso del mes en las calles, en los colegios, en los cafés y hasta en el rincón más inhóspito de 'la ciudad blanca'. Motivo de orgullo para los vencedores, y de la más profunda de las vergüenzas para los derrotados. Para añadir más picante a la receta, Jorge Jesus regresaba al Estádio da Luz en el bando contrario. El excéntrico técnico luso, que había pasado mucho tiempo como entrenador del Benfica, donde lo ganó prácticamente todo ahora regresaba en forma de archirival.
Al igual que en un film del lejano oeste, la puntería sería determinante para el desenlace. Y vaya si tendría puntería el bando visitante, que pese a sufrir en el inicio del partido se mantuvo replegado, y consiguió desplegar su plan de juego a la perfección, además utilizando sus balas de manera inmejorable para herir al rival.
Inició el esperado choque con el Benfica como claro dominador. El conjunto de Rui Vitória arrancó de gran manera, sometiendo a un Sporting que no lograba desenvolverse a gusto en el terreno de juego. Nada hacía sospechar que podría llegar un gol visitante, sin embargo, en el minuto 9 una majestuosa asistencia del capitán Adrien Silva para Teófilo Gutiérrez, que sirvió para que superara el delantero colombiano con un sutil toque a Júlio César se convirtió en el sorprendente 0-1.
El gol sportinguista no cayó de gran manera en el equipo local, mas aún seguían dominando ante el Sporting, que se mantenía de la misma manera, a la espera de una oportunidad de salir a la contra. Nico Gaitán, Gonçalo Guedes y Jonas Gonçalves lo intentaban ante una sólida defensa leonina, que además era protegida por Rui Patrício, autor de varias paradas de mérito.
En el minuto 21, nuevamente el Sporting endosaría un golpe a las águilas. Esta vez, sería letal. Pues el gol de cabeza de Islam Slimani acabó con todas las esperanzas benfiquistas, que sin merecerlo se veían con un hándicap de dos goles en el marcador. Para más inri, solo quince minutos después llegaría el clímax sportinguista, cuando Bryan Ruiz se aprovechó del rechace de Júlio César a un disparo de Slimani para poner la puntilla final al cuadro encarnado.
La euforia se desataba en la torcida sportinguista, que se hacía oír en da Luz ante una desolada hinchada local, que aún no comprendía como en tres ocasiones puntuales el Sporting había convertido tres goles. Con solo tres zarpazos los leones lisboetas hirieron de muerte a unas águilas, que ya no volaban tras poco más de 35 minutos de juego.
Nada conforme con el trámite del partido estaba Rui Vitória, que tras la reanudación del partido después de los quince minutos de descanso realizó un cambio, dejando en el vestuario a Eliseu, y dando entrada a Fejsa, que sólo veinte minutos después tendría que dejar el terreno de juego por lesión, completando la tarde negra benfiquista.
Después de la tormenta llegaba la calma en da Luz. Y como si se tratara el encuentro de una saga cinematográfica se cumplió el tópico que dice que las segundas partes nunca son buenas. Más tarjetas amarillas y cambios que ocasiones fueron el bagaje del segundo periodo, donde el ritmo decreció por parte de ambos, unos satisfechos con el resultado y otros simplemente entregados al cruel destino.
Jonas fue el mejor hombre benfiquista también en los últimos 45 minutos. El brasileño mostró su característico hambre de gol pese a que las condiciones eran adversas. Raúl Jiménez en una ocasión, en la que superó a la defensa sportinguista tuvo la oportunidad más clara para el Benfica, que notó en demasía el mal partido de su líder, el argentino Nicolás Gaitán, superado por las circunstancias en el día de hoy.
Entre cambios e intervenciones del colegiado Xistra para amonestar a los hoy violentos jugadores de ambos equipos los 90 minutos se fueron consumando, hasta que se produjo el esperado, y a estas alturas obvio, final. En una noche de película para Jorge Jesus, el Sporting de Portugal goleó al Benfica de visitante, convirtiéndose en líder momentáneo de la Liga NOS, y por sobre todas las cosas venciendo una batalla por el honor de la ciudad de Lisboa.
| Benfica (0) | Sporting (3) | ||
 |  |  | |
| Júlio César | 5 | Rui Patrício | 5 |
| Sílvio | 4 | Pereira | 6 |
| Luisão | 6 | Oliveira | 7 |
| Jardel | 6 | Naldo | 6 |
| Eliseu | 5 | Jefferson | 5 |
| Samaris | 7 | William Carvalho | 6 |
| André Almeida | 5 | Adrien Silva | 6 |
| Gaitán | 5 | J. Mário | 4 |
| Guedes | 5 | Bryan Ruiz | 5 |
| Jonas | 6 | Teo | 4 |
| Jiménez | 4 | Slimani | 6 |
| Sustituciones | |||
| Fejsa | 7 | Aquilani | 5 |
| Pizzi | 5 | Gelson Martins | 6 |
| Mitroglou | 5 | Delaplace | - |