Trámite superado. El Benfica de Rui Vitória venció y goleó sin serios problemas al colista de la Liga Portuguesa, el Tondela. Cuatro goles encarnados, dos en la primera mitad y otros los en la segunda, finiquitaron un partido que ya tenían ganado en el minuto diez de partido y que solo tuvo un color: el rojo encarnado de los lisboetas.

Era una tarde de reencuentros en el Estádio da Luz. Tras semanas fuera de los terrenos de juego, regresaba a la zaga uno de los capitanes del Benfica, Jardel. Acompañó en el centro al sueco Lindelöf, cada vez más acostumbrado a la titularidad. Entre las novedades, la entrada de Lubjomir Fejsa por Samaris en el doble pivote y la vuelta a la titularidad de Anderson Talisca en lugar de Renato Sanches, que no estuvo convocado.

Jardel sentencia nada más empezar el partido

Fue el propio Jardel el que abrió el marcador en los primeros instantes de partido. Jugada de pizarra de Rui Vitória en el saque de esquina. El córner lo saca Nico Gaitán hacia dentro y el central brasileño sale del segundo palo, se mete por el centro y cabecea con potencia al fondo de la red. Cláudio Ramos llegó a rozar la bola con la punta de los dedos, pero no fue suficiente.

Fotografía: LUSA
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El Benfica había logrado lo que parecía más difícil, anotar el primer gol. Y aún quedaban 80 minutos más de fútbol. Muchos pensaban que los encarnados atacarían sin piedad hasta golear, pero nada más lejos de la realidad. El equipo de las águilas empezó a tocar el balón, paciente hasta que Tondela abriera las líneas. Los porcentajes de posesión de bola llegaron a superar el 70% a favor del Benfica, y cuando sus rivales decidieron adelantar su posición, el segundo llegó.

El estado de gracias de Jonas

Nuevemente Gaitán ejerció de arquitecto en la jugada. Control del balón en el carril zurdo, velocidad, llegada a la línea de fondo y centro por abajo al corazón del área. Allí esperaba el de siempre, Jonas Gonçalves. Disparo de primeras con la zurda y el balón, raso, se cuela por la portería de Cláudio Ramos. El brasileño apenas lo celebró, fue corriendo hacia Gaitán. Sabía que medio gol era suyo.

Y lo que parecía simple casualidad cada vez es más real. Llegados a mediados de marzo, se está haciendo evidente de que Jonas tiene realmente posibilidades de hacerse con la bota de oro a final de temporada. Lleva de momento, en todas las competiciones, la friolera de 30 goles, 28 de ellos solo en Liga. Unos números que lo afianzan en lo más alto de los máximos goleadores de Portugal, lejos de los 20 que acumula Islam Slimani.

Fotografía: LUSA
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El Benfica seguía a lo suyo. Ya en la segunda parte, el trámite era más que evidente. Tondela seguía sin soltarse y pese a que en algunos instantes puntuales tenía la bola en su poder, al cuadro dirigido por Petit le faltaba muchas ideas. Ya bien entrada la segunda mitad, el tercero se sumaría al electrónico de los locales. Saque de banda muy largo ejecutado por Eliseu, despeje defectuoso de Bruno Nascimiento y otra vez Jonas, libre de marca, cabecea a la red con un remate no muy potente pero sí magistralmente colocado.

Mitroglou cierra la goleada

El tercero y parecía casi definitivo. Tondela bajó los brazos y ya perdió toda esperanza. Petit hizo un lavado de cara y quitó a todos los hombres de arriba de su equipo. Frescura y juventud en la punta de ataque para lograr al menos el gol de la honra. De hecho, el equipo conseguiría anotar, pero no antes de que Kostas Mitroglou se uniera a la fiesta goleadora de Benfica.

Sólo faltaba el griego en la jugada que más le gusta, el mano a mano. Despeje largo de Eliseu desde su propio campo y el delantero heleno se escabulle por la espalda de sus defensores. Con la pelota botando, y en la salida de Cláudio Ramos, solo bastó con cruzar la pelota para poner el cuarto. La celebración con rabia, como Mitroglou tiene acostumbrado. Otras jornada más viendo portería y ya son dieciséis goles los que lleva.

Fotografía: LUSA
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Minutos después, Tondela cerraría el partido en el descuento con una jugada de tiralíneas. Balón que le cae a Luís Alberto en el centro del campo. El mediapunta brasileño progresa hasta tres cuartos de cancha, ve el desmarque de Nathan Júnior y pone una asistencia perfecta. Su compañero de equipo se planta solo ante Ederson y a la salida del portero del Benfica, cruza el balón por abajo, entre sus piernas. Mucho ojo con este jugador. Nathan Júnior lleva diez tantos en Liga y seis en los últimos seis encuentros. Dará mucho de qué hablar.

De esta manera, el Benfica recupera el liderato que perdió el sábado con la victoria del Sporting de Portugal y aventaja en dos puntos a sus rivales en la capital y en seis al Porto de José Peseiro. En la próxima jornada, el equipo encarnado visitará el Bessa para medirse a Boavista, mientras que Tondela sigue sin levantar cabeza en la última plaza de la clasificación y recibirá en casa a Belenenses.

Resumen partido SL Benfica 4-1 Tondela