Mil cuentas, un solo ganador

Como si fuera un espejo de España, en Portugal hay que esperar también a la última jornada para conocer al equipo que se hará con el título de Liga. Benfica y Sporting de Portugal dejan la emoción servida para este envite final. Los encarnados, favoritos; los verdiblancos, a por una machada que numéricamente no parece tan imposible. Mil resultados posibles, pero el final seguirá siendo el mismo: solo uno puede hacerse con el título y el otro quedará en la orilla, lo rozará con la punta de los dedos.

Lo primero que hay que observar es la situación actual de la clasificación. Habiendo ganado sus partidos este pasado fin de semana, el Benfica llega a esta última jornada siendo líder en solitario de la Liga con 85 puntos. El Sporting, segundo pero a tan sólo dos puntos, con 83. Lo positivo para los de Rui Vitória, que dependen de sí mismos. El ápice de esperanza para los de Jorge Jesus, el golaveraje favorable.

Clasificación actual Liga NOS

Situación completamente invertida a la de la temporada pasada, donde era el Oporto de Julen Lopetegui el que pugnaba con el Benfica por el título y era el Sporting de Portugal el que quedaba lejos de esta particular batalla. La primera conclusión a simple vista es que pase lo que pase en esta última jornada, el Sporting tiene desde hace varias semanas la clasificación matemática para la fase de grupos de la próxima Champions League. Será el Porto, muy irregular en la competición doméstica, el que juege la fase previa de la máxima competición europea a nivel de clubes.

Con dos puntos separando a ambos equipos, las opciones son pocas pero muy diferentes entre sí:

1. La victoria del Benfica le hace campeón

Poco importa lo que ocurra en el Municipal de Braga. Si el Benfica cumple los pronósticos y gana en el Estádio da Luz al Nacional de Madeira, será el campeón de la Liga Portuguesa. Sin cálculos complicados y sin operaciones extrañas. Los tres puntos siempre darán el título a los encarnados pase lo que pase entre Sporting de Braga y Sporting de Portugal. En este sentido, los verdiblancos han de estar completamente aislados de lo que ocurra en el partido del eterno rival. No dependen de sí mismos y tienen que visitar uno de los estadios más complicados del campeonato. Lo primero, ganar. Lo segundo, esperar.

Los núemeros del Benfica ante el Nacional invitan a la fiesta en el Estádio da Luz. Los madeirenses nunca han ganado en Lisboa y tan sólo han rescatado cuatro puntos en 22 visitas. La última vez que los albinegros salieron con algo positivo fue en la temporada 2008/09, cuando firmaron tablas sin goles.

2. Al Sporting sólo le vale ganar

Lógicamente, habiendo dos puntos se diferencia, las opciones del Sporting se limitan a ganar sí o sí en Braga. Al Benfica le vale incluso la derrota ante el Nacional si el Sporting no gana su partido. De ahí la importancia para los de Jorge Jesus de aislarse por completo de lo que ocurra fuera del Municipal. Se encuentran exactamente en la misma situación que semanas atrás en el Estádio do Dragão. Al Sporting solo le valía ganar en Porto y esperar a que el Benfica tropezara. Se cumplió la primera premisa con un decisivo Slimani, pero el 1-3 del Dragão se eclipsó con la victoria del Benfica.

Ya en el partido, los Braga-Sporting se han catacterizado siempre por su igualdad y los números lo corroboran. 68 partidos disputados entre ambos en tierras bracanenses, con un balance 24 victorias para los guerreiros, trece empates y 31 triunfos para los verdiblancos. Los resultados más repetidos en la historia de estos enfrentamientos es el 1-1 y el 0-2, que se han dado en siete ocasiones.

Tiene que tirar de épica este Sporting si quiere ganar el título. La misma épica que le dio los tres puntos la última vez que visitó el Municipal de Braga en un partido de Liga. Con la tensión que caracteriza siempre a estos partidos, los verdiblancos se llevaron los tres puntos en el último Braga-Sporting la pasada temporada. Fue el japonés Junya Tanaka el que, con un gol de falta directa en el tiempo de descuento, puso la balanza a favor del cuadro lisboeta.

3. El golaveraje, una ventana de esperanza

Muy poco utilizada antaño, no se puede concebir el fútbol actual sin esta particular palabra anglosajona. Y es en Portugal donde el 'goal-average' (golaveraje en su forma hispanizada), donde el Sporting tiene depositadas prácticamente todas sus opciones para el título. Esta especial regla dictamina que en caso de empate a puntos entre dos o más equipos en la clasificación de Liga, se miran los enfrentamientos equipos como si de una eliminatoria se tratase. El que salga mejor parado será el que quede por encima del otro.

Este golaveaje beneficia y de qué manera al Sporting de Portugal. El Benfica, pese a que ganó el derbi de Lisboa en el José Alvalade (0-1), se empequeñeció en la primera vuelta en el Estádio da Luz. Fueron los verdiblancos los que se dieron un auténtico homenaje en el campo del eterno rival (0-3) con los goles del tridente goleador del Alvalade: Islam Slimani, Teo Gutiérrez y Bryan Ruiz. Con todo ello y con la regla del golaveraje aplicada, el empate a puntos en la clasificación beneficiará al Sporting.

A este hipotético empate a puntos sólo se puede llegar de una manera. El Sporting tiene que ganar el Braga y el Nacional de Madeira ha de obrar el milagro y empatar en el Estádio da Luz. Con estos dos resultados, los dos equipos de Lisboa estarían empatados cn 86 puntos y en ese caso el título de Liga iría a las vitrinas del José Alvalade. Es una posibilidad muy remota, pero mucho más probable que una victoria del Nacional ante el Benfica. Ese es clavo al que se agarra el Sporting, y esta temporada se ha visto en Europa que han pasado cosas más impresibles en Europa.

La machada del PSV, el último precedente

Lo ocurrido en la última jornada de la Eredivisie es el precedente al que se agarra tanto el Real Madrid en España como el Sporting en Portugal. El argumento ese de "El Nacional de Madeira no se juega nada ante el Benfica" y el del "Granada se juega muy poco ante el Barcelona" queda completamente anulado con lo acontecido el pasado fin de semana en Holanda. Pongamos el contexto.

Se llegaba a la última jornada en tierras neerlandesas con el Ajax como líder empatado a 81 puntos con el PSV. El famoso golaveraje favorecía a los de Amsterdam, que eran los que dependían de sí mismos. Visitaban al penútlimo clasificado, un De Graafschap que ya estaba matemáticamente descendido. El PSV, por su parte, visitaba el campo del Zwolle, en plena lucha por una plaza en la Europa League.

Los pronósticos decían que si algunos de los dos tenia posibilidades de tropezar en esta última jornada era el PSV, puesto que su rival sí se estaba jugando la temporada. Y en un abrir y cerrar de ojos los pronósticos cambiaron y de qué manera. De Graafschap obró el milagro y empató ante el Ajax (1-1) y los de Eindhoven no desaprovecharon la oportunidad y vencieron al Zwolle (1-3).

La remontada del PSV en Holanda es el perfecto ejemplo de lo que tiene que hacer el Sporting si quiere tener opciones al título. El cuadro neerlandés se aisló completamente del partido del Ajax y se centraron exclusivamente en cumplir con su parte. De hecho, cuando el De Graafschap empató el partido, los de Eindhoven ya tenían encarrilado su partido (0-2).

Quizás la emoción dure muy poco. Quizás el Benfica marque en el minuto tres de partido y sentencie el choque a la velocidade del viento. O quizás llegue el descanso con un 0-0 y el Sporting esté ganando en Braga. Ahí reside la belleza del fútbol, ese factor impredecible que tanto caracteriza al deporte rey.

Las quinielas del campeón de la Liga Portuguesa