El segundo hogar del Jaén Paraíso Interior FS, el pabellón de La Juventud de Martos, fácilmente podría confundirse con el abrazo que siempre sugiere La Salobreja, influenciado, quizás, por el cartel que ElPozo Murcia luce en cualquier pista. Pareció borrarse el nombre los murcianos, que tan ingente palmarés lucen, cuando en dos acciones distintas –casi hermanas-, José López y Dani Martín revolotearon a las gradas en cinco minutos. Una gran jugada personal y una posterior asistencia a gol fueron los factores comunes que sendas armas jiennenses se intercambiaron en el inicio, que bien recordaba al amarillo eléctrico que visten los de Dani Rodríguez en esta temporada.
Se desvergonzaron pronto de la actitud errática de un recién ascendido e, incluso, instauraron un rombo improvisado en propia área, un ejercicio en torno a los 20 pases que convirtió a los charcuteros en meras piezas de museo. Acto seguido, ‘Duda’ pediría tiempo muerto para frenar la vehemencia andaluza. Y surgió efecto, ya que, desde ese momento,ElPozo comenzó a amasar la bola hasta llegar a puerta de De Pablos –bastante seguro durante toda la mitad-, pero mezclando imprecisión e inconcreción hasta que Álex aprovechó una algarabía en el área y recortara distancias casi sin querer. Lolo Jarque, con una entrada fulgurante desde el banquillo, aprovechó una nueva asistencia de José López –imponente en la primera mitad- para echar agua fría en el banquillo murciano. El público, incrédulo, aplaudía por la inercia que impulsaba el equipo local.
Fue entonces cuando la aceleración del encuentro propició ciertos raspones entre jugadores que añadieron intensidad sobre el parqué. Tanta, que las sucesiones de oportunidades ocuparon, durante diez minutos, los rostros boquiabiertos de todo el presente en Martos. De aquel frontón, Álex y Bebe, también a través de dos fallos de la zaga jiennense, empataron el partido en el minuto 13. De repente, como un relámpago, se apagó el juego y solo quedó la paciencia y tranquilidad el resto del primer acto, ya de por sí taquicárdico. Tan sólo fue el “parón” intermedio el que posibilitó más impetuosidad en los últimos 20 minutos. Dani Martín y Prieto se comprometieron con sus objetivos en las metas: el primero, ardiente, anotó dos goles más en su cuenta en apenas ocho minutos, mientras que el segundo, totalmente acoplado, evitó las tentativas charcuteras. Onírico.
Hasta que llegó la pesadilla a diez minutos del final. Bebe y, más tarde, Grèllo, tomaron responsabilidades como portero-jugador y, esta vez sí, sometieron a su rival con un carrusel de oportunidades que se tradujeron en tres goles con una solvencia robótica y precisa, ya que el empate se fraguó cuando en el luminoso faltaban 15 segundos para la conclusión y gracias a un remate a la esquina izquierda del cuadro de Prieto. No hubo final mejor. Antes, Bellvert había esperanzado a la parroquia amarilla con un gol que permitió el 6-4 y que fue indispensable para evitar la derrota.
Sendos equipos mostraron unas cartas muy jugosas antes de empezar la temporada y ofrecieron un espectáculo inesperado a las gradas y, por qué no, a ellos mismos. Jaén Paraíso Interior, por el contrario, rozó la victoria, pero acabó indultando a ElPozo Murcia cuando éste posaba su cabeza sobre la horca.
Foto: Juan de Dios Ortiz (eldeportedejaen.es).