Inter Movistar varea El Olivo de Jaén FS

El equipo madrileño consigue llevarse el II Trofeo El Olivo por la mínima tras una primera parte errática. El Jaén Paraíso Interior FS mejora la imagen mostrada y ofrece esperanzas a la afición en su primera temporada en la máxima categoría de la LNFS.

Inter Movistar varea El Olivo de Jaén FS
Jaén Paraíso Interior en un partido de pretemporada (foto: Jaén FS).
ninozurich
Por Antonio Pulido Casas

El pabellón de La Juventud de Martos se las apañó para que ningún “clareón” se avistara en sus gradas. El cartel, engordado con los trofeos de Inter Movistar (el club más laureado del fútbol sala mundial), reclamó que la afición apoyara al Jaén Paraíso Interior en la tercera cita contra un equipo de Primera División en pretemporada (tras el empate frente a ElPozo Murcia y la derrota ante Hospital Llevant Manacor). El II Trofeo El Olivo era el botín sortear entre ambos. Y estuvo reñido.

No así al principio, cuya primera parte careció de vaivenes entre ambos equipos, lo que enfrió considerablemente al público presente. La defensa zonal de los madrileños permitió a los locales ejercer un juego de posesión aliviado, sin demasiadas exigencias, que evocó cierta inquietud por la ausencia de oportunidades. Las imprecisiones se sucedían para ambos bandos y los alcalaínos, menos rodados en el período de preparación, encaraban el encuentro con tranquilidad y sin riesgos. De esta forma, casi sin querer, Rivillos empaló una volea desde el córner que terminó de congelar a la grada.

El gol apenas fastidió en exceso a la parroquia de Dani Rodríguez, que prosiguió con la posesión de la bola obviando el gol encajado. Más bien, revirtió sus aptitudes, que se tornaron más agresivas con el paso de los minutos hasta que, en apenas dos minutos, Víctor Montes, algo torpe en estas lindes, robó y huyó hacia Luis Amado, al que superó con un toque mordido, pero efectivo. El empate fue el impulso que permitió a Emilio parar el tiempo en área contraria y colocar el balón con la maestría del torero frente a la bestia. El equipo amarillo creció hasta los últimos segundos del primer acto, en los que encajar un gol lleva arraigándose como costumbre en los últimos partidos. Nano Modrego, en un barullo, cumplió con la tradición y empató el choque al descanso.

Algo ocurrió en vestuarios porque, en la segunda parte, los jugadores parecieron saltar con muelles en sus zapatillas, todo lo contrario que en los primeros 20 minutos. Las marcas eran más férreas, el aguante más consolidado y las jugadas se prodigaron el triple. Con calentamiento previo, Inter Movistar elevó la presión y enloqueció al cuadro jiennense, que se mostró bastante inseguro. Tanto, que en tres minutos los visitantes adquirieron una ventaja de tres goles por medio de Orzáez, Tobe y Borja que instauró el silencio.

Miguelín, por medio de una falta que abolló los postes de Íker López (recambio en la meta de Amado), acortó distancias y las gradas viajaron desde Siberia hasta Sáhara para animar a sus pupilos. De tal inyección pareció llegar el tanto de Emilio, que reducía las distancias a sólo un gol. Los asientos ardían para avivar a su plantilla y ni tan siquiera el arrebato de Rafael (que ponía el 4-6) los apaciguó. A cinco minutos del final, los jiennenses salían a pista con Ureña en las labores de portero-jugador. Apenas unos segundos corrieron para que Dani Martín –siempre incisivo- batiera la meta interista. Sin embargo, Ortiz volvió a aumentar la ventaja madrileña cuando la portería local carecía de arquero. Emilio, otra vez, en el minuto 37, puso el 6-7 definitivo que brindó tres minutos de constante ataque, pero sin suerte para el Jaén Paraíso Interior.

Inter Movistar, de esta forma y con Batería en el banquillo, alzó el II Trofeo El Olivo con solvencia, pero despistado en algunas acciones. Por el contrario, Jaén Paraíso Interior mejoró su imagen de anteriores partidos y puso en apuros a un rival de primer nivel. Las aceitunas, en todo caso, se van para Alcalá de Henares.

Foto: Web del Jaén Paraíso Interior Fútbol Sala.

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Sobre el autor
Antonio Pulido Casas
Periodismo cuya máxima vocación es informar de lo que acontece en el plano deportivo. Hijo del año 92 e impulsado por los valores doctrinales del olimpismo. Tú escucha, que yo te cuento.