Con un Caja Madrid entregado y con un ambiente, tanto en las gradas como mediático, como pocas veces se había visto en Alcalá de Henares, Inter Movistar dio un paso de gigante para adjudicarse la fase regular tras ganar con autoridad a ElPozo Murcia, otro de sus rivales directos al que deja a un abismo en la tabla de clasificación. A falta de una jornada para concluir la primera vuelta de la Primera División de la LNFS, los madrileños aventajan ya cinco puntos al FC Barcelona Alusport (que, además, descansa la próxima semana) y ocho a los murcianos.
La octogésima entrega del clásico del fútbol sala nacional no defraudó a nadie y deparó un espectáculo digno de dos potencias de este deporte. A pesar de que fue Miguelín el primero en probar suerte, lo cierto es que fueron los locales los que más buscaron el gol en el arranque del choque. La inercia con la que llega el equipo de Jesús Velasco a este momento de la temporada queda demostrada en todas las acciones en la cancha, en la que los jugadores de Inter Movistar demuestran estar en un estado óptimo de forma y de confianza.
Los primeros cinco minutos de juego fueron un acoso constante a la portería de ElPozo Murcia. Rivillos, Rafael -al larguero- y Bateria tuvieron las ocasiones más claras para adelantar a su equipo, hasta que los de Duda fueron despertando con el pasar de los minutos.
Poco a poco, el partido se fue igualando y ElPozo Murcia comenzó a llegar a las inmediaciones de Jesús Herrero, que fue elegido para ocupar la portería interista. El primer aviso, serio, muy serio. Un error defensivo desembocó en un remate en el segundo palo de Álex que, sin oposición, estrelló su disparo en el meta madrileño. Posteriormente, fueron Bebe y Juampi -al poste tras un remate de cabeza- los que pudieron hacer el 0-1.
Tras esta sucesión de jugadas llegó la contestación de Bateria, que fue el preludio del primer gol del encuentro, obra del omnipresente Rafael. El cierre brasileño, que se encuentra en un estado de forma descomunal, se plantó solo ante Rafa y con una sutil vaselina hacía el 1-0.
Con el gol el partido prosiguió su rumbo y de, nuevo, Rafael, pudo marcar, pero su potente chut se volvió a estrellar en el larguero visitantes. No contentos con esta ventaja, los de Jesús Velasco se fueron al descanso con 2-0 en el marcador gracias al gol de Ricardinho, que a 24 segundos para el intermedio culminó con un gran disparo una larguísima jugada local.
Tras el paso por vestuarios, el clásico se reanudó con un duelo de egos espectacular. En la primera jugada del segundo período, Ricardinho encaró, dribló y rompió a Adri, pero su jugada terminó en un disparo que se fue por encima del larguero. Inmediatamente después, en el otro campo, el gallego se plantó frente al portugués y le devolvió la moneda. Tras el espectacular regate, Adri asistió a Raúl Campos, que estrelló su lanzamiento en el larguero.
Con una tensa calma en los minutos siguientes llegó la jugada que marcó definitivamente el clásico. Una airada protesta de Álex, después de que se calentara en exceso, desembocó en su segunda amarilla, lo que hacía que los de Duda se quedaran con un jugador menos para los siguientes 120 segundos o hasta que Inter Movistar marcara gol. Y sucedió lo segundo. Una rápida triangulación del ataque interista terminó en el 3-0, obra de Bateria, que hacía así su primer gol de la noche.
Con tres tantos de ventaja y la confianza por las nubes, los de Velasco se desmelenaron y ofrecieron sus mejores minutos del choque y, posiblemente, de la temporada. Fueron momentos para los madrileños cerraran definitivamente el partido pero ni Pola ni Ricradinho -en varias ocasiones- lograron hacer el cuarto.
Y cuando peor se encontraba el conjunto charcutero llegó el tanto de Lolo Suazo, que daba esperanzas a los de Duda. Además, el técnico situó a Grèllo como portero-jugador y ElPozo Murcia le dio la vuelta al tempo de juego. Llegaba así el tramo en el que los murcianos rozaban el gol en cada ataque y en el que los de Velasco se vieron obligados a ponerse el mono de trabajo.
A pesar de que los buscó con insistencia, el tanto visitante con el que se podría haber metido en el encuentro no llegó y fue Bateria el que marcó, cerrando definitivamente el duelo. El brasileño, otro que se encuentra en un estado formidable, hizo el gol de la noche culminando con un fuerte disparo un gran eslalon por la pista azul del Caja Madrid.
Además, en la siguiente jugada, fue el propio ala el que asistió a Rafael para que le diera en bandeja el 5-1 a Rivillos. Y fue el mismo exjugador de Carnicer Torrejón el que hizo el último tanto del clásico, al desviar hacia su propia portería un disparo de Raúl Campos.
Con el 5-2 definitivo y la finalización del encuentro se instalaba el estado de euforia en Alcalá de Henares, en una afición que vio como su equipo enlazaba la décimo tercera jornada sin perder. Ahora, a Inter Movistar le llega el más difícil todavía: doblegar al FC Barcelona Alusport en el Palau Blaugrana el próximo jueves, con motivo de los octavos de final de la Copa de SM el Rey. La empresa es difícil, pero ya no imposible como hubiera sido hace unos meses.