La selección azzurra parte como gran favorita, en el Grupo C de la Eurocopa de Fútbol Sala, al quedar encuadrada con Azerbaiyán, cuarta clasificada en la Euro de 2010, y Eslovenia, combinado que aún no ha sumado un solo punto en los eventos anteriores.

Italia reclama protagonismo

La selección de Roberto Menichelli aspira al cetro continental en Amberes, de la mano de jugadores como Gabriel Lima o Saad Assis. Campeona 2003, como anfitriona de la Eurocopa, Italia es el vigente bronce, en el partido por el tercer puesto en 2012.

La azzurra se clasificó tras completar una fase previa impoluta, con tres victorias y 20-2 favorable en renta de goles. El seleccionador de Italia ha afirmado que “en los últimos años hemos tenido una racha positiva, y debemos mantener ese nivel. Tenemos confianza en esta competición”.

Azerbaiyán pretende soñar despierto

El combinado azerí, con una plantilla con aires de renovación, es partícipe de la Eurocopa de Bélgica al vencer a Noruega, Bosnia – Herzegovina y Eslovaquia en el Grupo 2 de la fase de clasificación y acabar, por tanto, como primeros. Con una cuarta posición como mejor clasificación.

La selección nacional, dirigida por el brasileño Alesio, alcanzó las semifinales en 2010, y no pudo pasar de la fase de grupos en el anterior Europeo. Azerbaiyán no pierde, en partido oficial, desde el pasado 12 de marzo de 2012, ante Rusia, en la Copa Mundial de la FIFA.

Eslovenia quiere puntuar

El cuadro entrenado por Andrej Dobovicnik no se da por vencido, antes de iniciar la andadura en la presente Eurocopa, y tratarán de aprovechar sus oportunidades para lograr, como mínimo, un punto, ya que siempre han caído derrotados en los tres eventos en los que ha participado.

Tras completar una fase de clasificación óptima, al ganar a Turquía, Ucrania e Inglaterra, Eslovenia encara su tercera fase final consecutiva con jugadores destacados, como son Melink, Ursic y Kristjan Cujec. La cenicienta del grupo, a priori, promete dar batalla y espectáculo.