Noche fría en el litoral castellonense, la cual acabó en éxtasis por varios factores. Inició el Peñíscola de centro y pronto se tuvo que esmerar Gus, con una pérdida de Asensio –quien luego asistiría a Maza en una pared de muchos quilates y que el ‘8’ mandaría alta- que Yeray no pudo materializar. Muchos nervios en el inicio, hasta el gol de Gonzalo, con asistencia de Juanqui.

Con él los de Carlos Sánchez serenaron su espíritu y empezó el recital de paradas de Igor, primero a Diego Blanco y luego a Míchel, tras pase de Anós –de lo poco que se le vio durante el encuentro. Con los locales volcados, en busca del segundo, Julio igualó a la salida de un córner con un tiro raso, una penitencia para los valencianos a lo largo de los 40 minutos.

Después de cuatro grandes ocasiones marradas por Solano, y un nuevo error en la finalización de Míchel, llegó el 2-1, obra de Juanqui, contrarrestado de inmediato porJuanillo, al aprovecharse de un despiste monumental de la zaga peñiscolanatras un saque desde la esquina. El primer acto se cerró con un duro lanzamiento al palo de Carlos Anós.

Igor mantuvo con vida a Gran Canaria 

Tras la reanudación, un aviso de Gonzalo en los primeros segundos y sesteo por parte de ambas plantillas. Asensio perdonó un mano a mano ante Igor, quien salvaría luego ante Míchel a su equipo y propiciaría la contra que Yeray, tras varios rechaces,significaría la remontada para Gran Canaria, ante la incredulidad de los presentes por el poco arsenal ofensivo mostrado por los de Suso Méndez.

Fue entonces cuando apareció la experiencia y el talento, personificados en Diego Blanco. Con la baja, sensible, de Uge, el catalán se echó el equipo a sus espaldas y anotó el empate con rabia, justo después de no poder batir a Igor. Sin embargo, pese a que las sensaciones eran más favorables a los castellonenses, de nuevo Yeray adelantó a los visitantes, puesto que jugaron con uno más por la expulsión, roja directa, de Carlos Maza, quien trabó por detrás a Lincon cuando éste encaraba portería.

11 puntos más que el descensoAsensio, tras aprovecharse de un rechace en un barullo en el área canaria, volvió a establecer una igualada que Carlos Alberto, después de burlar a dos defensores y a Gus –y ante la pasividad del resto- marcó el 4-5. Carlos Sánchez decidió jugar con portero-jugador, primero con Diego y luego con Asensio. No funcionó ycuando el partido ya agonizaba, en un acercamiento marcado por las imprecisiones y los rebotes, Contreras cazó un balón suelto en el área para anotar el empate, el décimo de la temporada para el Peñíscola, el cual acerca a la salvación a los suyos y hunde, un poco más si cabe, al cuadro del que forma parte un Marc Arenyque volvía a casa y que poco aportó al juego isleño.