Inter Movistar busca resolver por la vía rápida las semifinales por el título de liga, en cuya serie los interistas lograron imponerse por 0-4 en el Jacint Verdaguer, donde se disputó el primer encuentro. Ahora, la eliminatoria se traslada a Alcalá de Henares, donde todo quedará visto para sentencia. Toda la energía del primer clasificado de la fase regular se centra en superar a un Marfil Santa Coloma tocado, pero todavía no hundido.
Los catalanes llegan a la ciudad de Cervantes sin su mejor arma ofensiva, Dani Salgado, lesionado de gravedad e inmerso en el proceso de recuperación de su lesión; pero los hombres de Xavi Passarrius mantienen intacta su fe en que lograrán llegar con vida al tercer partido. Sin los goles del veterano jugador catalán, todo el protagonismo ofensivo de los colomenses recaerá en Adolfo, que ya sabe lo que es marcar en el Caja Madrid.
Inter Movistar no se fía
A pesar de que las estadísticas de enfrentamientos entre ambos equipos son favorables para los alcalaínos, los hombres de Jesús Velasco no quieren confianza ninguna con Marfil Santa Coloma. El cuadro interista valora muy positivamente a su rival, dado que complicó mucho la vida en la Copa de España a ElPozo Murcia en cuartos de final y que ha firmado una gran liga regular en la que terminaron en cuarta posición.
Inter se ha clasificado en siete de sus últimas diez semifinales
Por esta razón, Velasco no quiere relajaciones en los suyos porque a Inter Movistar le va la vida en solventar la eliminatoria lo más rápido posible, dado que parece probable que ElPozo Murcia y el FC Barcelona Alusport se la tengan que jugar en Murcia en un tercer partido de la eliminatoria apasionante, con el desgaste físico y mental que ello conlleva. El técnico interista quiere exprimir esa posibilidad, si finalmente ocurriera, y para ello quiere cumplir su parte ganando a Marfil Santa Coloma este segundo cara a cara con los catalanes.
Tras ganar en el Jacint Verdaguer, el toledano podrá contar con sus catorcer hombres disponibles para este duelo y repetirá la convocatoria del primer partido de la serie. Sin bajas y con la rotación de gala, mayor motivo para que "La Máquina Verde" amarre cuanto antes su billete para la gran final por la liga.
Borja tiene claro que, a pesar de que los colomenses no ganan en terreno verde desde mayo de 1999, la estadística no sirve para nada y hay que respetar al rival: "Si damos por hecho que estamos en la final cuando aún tenemos que ganar a Marfil, estamos cometiendo un grave error", admitió el ala internacional. El triunfo se antoja vital para ambos equipos, y eso se refleja en el respeto que se muestran unos y otros.
Marfil viene con poco que perder
Los hombres de Xavi Passarrius llegan a Alcalá de Henares con poco que perder y mucho que ganar en esta eliminatoria. El favoritismo recae en su rival, y aún con la baja de su mejor hombre y máximo goleador, Dani Salgado, los catalanes no le han perdido la cara a la eliminatoria. Tampoco la sonrisa. Ellos confían en forzar el tercer partido el domingo, y jugarse todas sus bazas en el último y definitivo partido.
Los catalanes no ganan en casa de Inter Movistar desde mayo de 1999
Para ello, Marfil Santa Coloma necesita de las mejores versiones de Adolfo y Sepe, dos de sus hombres más destacados en ausencia del pívot catalán. Tras doce encuentros en territorio madrileño sin conocer la victoria, los únicos supervivientes de aquel duelo, Jordi Sánchez y Dani Salgado, quieren revivir el espíritu de aquel 15 de mayo de 1999 para romper la mala racha en casa de los madrileños y llevar la eliminatoria hasta el tercer partido.
Las bajas de Passarrius son Lluc y la ya mencionada de Dani Salgado, pero a pesar de ello ambos han viajado con la expedición colomensa a la localidad complutense. Nadie se rinde en la escuadra catalana y todos saben que sus opciones pasan por llegar con el partido equilibrado a los últimos minutos. "Tenemos que competir bien contra este equipo. Es la única fórmula que existe para poder ganar el segundo partido", afirmaron. Hay mucho en juego en el recinto alcalaíno en una noche de fútbol sala apasionante.