Las caras nuevas traen consigo expectación, incertidumbre e ilusión. Las piezas que se recambian, en primer lugar, buscan mejorar las antiguas, que lucen desgastadas, inútiles o dañadas. Las maquinarias precisan supervisión y mantenimiento para asegurar una vida útil que garantice su funcionamiento. En definitiva, esta verborrea mecánica viene a decir que D-Link Zaragoza y Jaén Paraíso Interior ficharon mucho este verano para que el objetivo de la permanencia sea más un trámite que una meta, puesto que las plantillas que se estructuraron deben luchar, casi obligados, por colarse entre los ocho primeros clasificados. Como mínimo. No es presión, es realidad.

Los aragoneses, que siguen a las órdenes de Jorge Sampedro, recuperan caras conocidas como las de Unai, Nano Modredo o Pasamón, a las que se añade el exotismo de Caio Alves (cuyo mérito es una interrogación, salvando el parentesco con Marcelo) como principales novedades. A continuación, se encuentra material usado, pero eficiente, en las botas de Retamar y Víctor Tejel, representantes fundamentales de la columna zaragozana la pasada campaña. Después, juventud demostrada en Catela y Richi Felipe y otra aparentemente escondida, en Anás. Duato, por el contrario, abandonó el deporte profesional para probar suerte en el mundo empresarial. Principalmente, los nombres mostrados son sobre los que recaen los galones de los maños, llamados a pelar y meter restos en los dientes de los grandes. Y si alguno, se atraganta, mejor.

En cuanto a la pretemporada, son cuatro los equipos de Primera División que han calibrado el potencial de los de Aragón: Marfil Santa Coloma (derrota), Magna Navarra (derrota), Inter Movistar (empate y victoria en penaltis) y Aspil-Vidal Ribera Navarra (derrota). La pretemporada, en teoría, no es una prueba fiables de lo que se desarrollará en la Liga, cuando se presupone un mayor ritmo competitivo y las piernas entran en estrecheces y balones dividos. En cualquier caso, es llamativa que la expectación sobre el cuadro de Sampedro no se haya traducido en resultados más positivos.

En lo que respecta a Jaén, se izó la bandera de la ilusión conforme los fichajes, uno tras otro, iban depositando el compromiso. Diez caras nuevas dispone Dani Rodríguez para conseguir cotas que se les presuponen a su nivel: llegar a Copa de España y play offs es una ocurrencia más cercana al sentido común que a la utopía. Juventud y experiencia se mezclan, lo que no deja de ser un tópico que todos los equipos, regularmente, siguen, aunque el bagaje internacional de hombres como Fabián Robledo o Borja Blanco pesa más en la balanza que los años. Cuco, por otro lado, es de los jugadores que asume responsabilidades por los años que lleva disputando fútbol sala de élite. Urgando en la plantilla se rascan nombres interesantes como los de Jordi Campoy, Chino y Juanlu, que durante la pretemporada de los andaluces han convencido por su rendimiento, aunque también hay "hombres de la casa" (véanse José López, Emilio, Prieto o Dani Martín) que aportan fidelidad al grupo. En un rápido repaso, el plantel es digno de engullir platos grandes.

Lo cierto es que el período de encaje se ha soliviantado de manera más fluida e inmediata que lo que cabía esperar. En apenas un mes, desde que comenzó la preparación, acumulan 11 victorias y sólo una derrota (concretamente, en el último partido disputado, motivado, quizá, por el cansancio, ante Uruguay Tenerife), y una interiorización de los automatismos tácticos que corresponden a una mejora con respecto a la campaña anterior. Hay seriedad y disciplina, aunque quizá estos valores se realzaron por el nivel de los rivales, de categoría menor a la Segunda División, salvo Montesinos Jumilla (dos veces), Melilla FS, Baku United o Uruguay Tenerife. De momento, huele bien alrededor de la capital del Santro Rostro, que ya es un logro.

Son conjuntos, por tanto, llamados a efectuar una progresión acentuada esta campaña. Desde el sufrimiento por mantenerse hasta la alegría por superarse. En ellos están depositadas las alternativas a los "cocos", casi inexpugnables por la diferencia económica y el potencial que atesoran. Lo que es casi probable es que los apuros de años anteriores son cosa del pasado, pues sería ilógico que no dejaran superadas las estadísticas pretéritas.

La temporada pasada, los enfrentamientos se saldaron con un empate a cuatro, precisamente, en la primera jornada de la competición doméstica, aunque en campo jiennense; mientras que el otro choque liguero, en suelo aragonés, se decantó por 1-2 del lado andaluz. A la conclusión de todos los partidos, la diferencia posicional fue evidente, con los de Dani Rodríguez décimos (27 puntos) y los de Sampedro, penúltimos (20 puntos).

Dani Rodríguez es cauto, pero está ilusionado

El entrenador jiennense no puede esconder la expectación que suscita su equipo, pese a iniciar la temporada en un "campo complicado". "Empezamos una temporada ilusionante en una pista difícil. Si ya los inicios son complicados, visitamos a un equipo que, superados los problemas del inicio de la temporada pasada, comienza otra temporada donde la estabilidad parece ser la palabra clave. Además, tiene una defensa zonal que los caracteriza y que hacen a las mil maravillas. Sabemos que si no tenemos las ideas claras en ataque será una baza que tendrán muy a su favor", asegura el técnico.

El jiennense no podrá contar con Borja Blanco (tendinitis), Gonzalo Ramos (en proceso de recuperación por una lesión) y Carlinhos (problemas con el visado), pero, pese a ello, afronta con buena predisposición el debut: "Por nuestra parte, llegamos con muchas ganas a este inicio de temporada, sabiendo de la dificultad del encuentro, pero con ilusión de comenzarla de buena forma".