El Uruguay Tenerife logró llevarse los primeros tres puntos como local ante el Levante UDDM, equipo que había sido capaz de vencer a los tinerfeños en los últimos cuatro enfrentamientos.
Primera parte de relativo control
Con demasía se demostró el rigor atacante de los de Francis Arocas. La buena defensa levantina, destacada en las anteriores jornadas y en Segunda División, supuso el primer problema de un Uruguay que dominó la posesión y combinó hasta convencer.
El Uruguay pudo redimirse al crear con gran acierto
El primer gol llegó a partir de una jugada de tiralíneas de Carlos Corvo que finalizó con su disparo en la posterior falta peligrosa concedida por los peninsulares cuando corría el tercer minuto.
Pedro Toro pudo engrosar el marcador que desde muy tempranas fechas mantenían en su favor. Los tinerfeños continuaron dominando pasado el ecuador del primer capítulo; el Levante vivió su particular sinvivir con rápidos contragolpes concluidos a la postre con poca fortuna. Iago Barro destrozó toda posibilidad cuando casi de forma anecdótica peligraba su posición. Sena sufrió su especial annus horribilis ante el guardameta.
Los locales desplegaron una buena estrategia en la zaona alta de la cancha. Fue tal que la redención de los de Arocas en lo que a creación refiere se hizo evidente, con Murga y Lolo al principio y Pablo González después.
Continúa show de Carlos Corvo
En el 16' llegó el gol de Corvo. Un disparo que en primera instancia escupió Yeray y que en su rechace supo aprovechar el ala. Desde el margen zurdo del parqué el tinerfeño cruzó el esférico para implantar el segundo gol. El tanto llegaba tras sufrir continuos minutos de estrés ante la presión brusca y asfixiante del Levante.
La expulsión de Corvo empañó su actuación
Con solo una falta en su contra la estrategia peninsular aprovechó el titubeo local, ciertamente ejercieron de forma sobresaliente una impetuosa molestia ante la salida del esférico celeste.
Los últimos minutos se vieron incoherentemente difuminados. Carlos Corvo, que a pesar de su gran cuenta anotadora había mantenido una primera parte muy tensa -a tenor de sus encontronazos con Carlos Martínez y Carlos Márquez- fue expulsado por doble amonestación en una jugada que no le hace justicia. Lo extradeportivo pudo incidir en el marcador. A pesar de jugar contra tres el Levante no disputó bien sus armas, situación que finalmente evitó el cambio de dígitos en el luminoso santacrucero.
Oficio y sufrimiento: segunda parte
Sería un segundo periodo protagonizado por el incipiente comienzo en inferioridad numérica. 48 segundos que aprovechó el Levante en pro del ajuste del marcador. Jose Revert logró la inclusión de su único gol gracias a la débil defensa celeste.
El Uruguay sufría más de lo visto hasta entonces, fue tal que por momentos el Levante dominó la posesión del cuero y creó varias ocasiones erradicadas por otra parte por un reconocible Iago Barro.
El Levante jugó con el sufrimiento celeste
Con la igualada sobre el parqué, que no en el marcador, el Levante jugó con el sufrimiento de los congregados. Sería culpa de Carlos Márquez, Borja Milán e incluso de Jordi Lledó, quien tuvo a su disposición el vacío del arco celeste. En respuesta a la coyuntura Lolo Suazo tuvo otro tanto de peligro. Parecida jugada, misma conclusión.
Apoteosis final y victoria de Primera
En el 33’ de encuentro Ayose levitó sobre Santa Cruz. Acabó con la agonía. Quedándose solo frente al guardameta realejero incluiría un balón de ruptura de saque y punto de partido. Esto y la expulsión de Martínez por doble amonestación significaron el principio del fin peninsular.
La definitiva llegaría gracias a Lolo Suazo. Cerca del 35’ un misil tierra-aire quitó las telarañas levantinas y aniquiló toda opción de puntuar. Poco después el mismo efectivo acribillaría la portería vacía de un Levante que jugaba con cinco en ataque.
Los celestes bailaron tras pasarlo mal, presentaron sus credenciales y firmaron su primera victoria como locales en Primera División.