Inter Movistar sigue con su racha de victorias en liga y copa, donde aún no ha sido derrotado en esta temporada. La última víctima fue el humilde Brihuega, que aunque puso actitud y lucha, se vio superado por la máquina verde con relativa facilidad, gracias a la calidad de hombres como Ricardinho o Pola. El partido fue una auténtica fiesta para la pequeña localidad alcarreña, que llenó el Pabellón Virgen de la Peña animando hasta el final del partido independientemente del resultado.
El partido comenzó de manera muy disputada, con una presión asfixiante del Brihuega que incomodaba la salida del balón de los visitantes. Poco después de pitido inicial, en el minuto tres, Rivillos adelantaba al Inter acabando con las ilusiones de los azulones. A pesar de este revés, el conjunto briocense no bajó los brazos y se acercó en varias ocasiones con peligro a la meta defendida por el veterano Luis Amado.
Cuando más estaba atacando Brihuega, llegó el segundo de Inter Movistar
Cuando más apretaban los locales, llegaba el segundo de la máquina verde a cargo de Rivillos cuando faltaban cinco minutos para el descanso. A pesar de que el dominio seguía siendo visitante, los alcarreños siguieron asediando la meta interista, hasta el punto de que Zamo estuvo a punto de conseguir el primero para el Brihuega tras una buena jugada de colectiva que el meta verderol desbarataba.
Con esta ventaja de dos goles llegaba el Inter al descanso. El Brihuega veía como poco a poco se escapaba su sueño de pasar a la siguiente ronda de Copa del Rey venciendo a un equipo de la talla de los de Alcalá.
Al poco tiempo de empezar la segunda parte, David Pazos marcaba el tercero para Inter, poniendo el partido casi imposible para los briocenses. A raíz de este gol llegaron los minutos más vistosos del partido, donde el Inter desarrolló su máximo potencial, especialmente a cargo de Ricardinho y Rivillos. Precisamente el primero sentenciaba el partido con un zurdazo que se iba al fondo de las mallas poniendo el 0-4 en el luminoso.
Los locales no se vinieron abajo, y tirando de casta y orgullo, Rubén Marcos sorprendió a Luis Amado de tiro ajustado al palo y por bajo en el minuto 35 anotando el "gol del honor" para el Brihuega.
Finalmente, Borja cerraba el marcador un minuto más tarde haciendo el quinto tras una rápida contra. El partido llegaba así a su fin poniendo punto y final a las ilusiones del humilde conjunto de la provincia de Guadalajara, que se marchó con la satisfacción de haber plantado cara en algunas fases del partido al líder de la LNFS, llegando incluso a anotar un gol al mítico ex-internacional Luis Amado.