Con un Pabellón Fundación Montemadrid de Alcalá de Henares repleto como pocas veces se había visto, Inter Movistar cerró un inolvidable 2014 rompiendo su maldición contra el FC Barcelona y consiguiendo, además, el primer puesto al término de la primera vuelta de la Primera División de la LNFS, algo que le hace ser uno de los cabezas de serie de la Copa de España de Ciudad Real y que, lo más importante, permitirá a los de Jesús Velasco jugar el jueves los cuartos de final en dicho evento. Por tanto, en caso de clasificarse a semifinales tendría el viernes como día de descanso, un hecho muy a tener en cuenta en un torneo en el que el campeón juega tres partidos en apenas tres o cuatro días.

El partido mostró las mejores caras de ambos conjuntos, pero también el peor perfil de cada uno. Y en esas circunstancias fueron los locales los que supieron aprovecharse de las lagunas en algunos momentos de su rival. En juego había mucho y la intensidad desde el pitido inicial evidenció este aspecto.

Salió mejor el Barça en un choque en el que podía haber dado una estocada muy importante a su más directo rival. Sergio Lozano, a los diez segundos, pudo hacer el 0-1 pero se encontró con Jesús Herrero, inconmensurable bajo palos y que hizo posible que su equipo llegara con posibilidades al momento clave del partido. Saad, Wilde y el propio Lozano probaron también fortuna pero con el mismo final de jugada.

Los de Jesús Velasco, mientras capeaban el temporal, buscaban meter el miedo en el cuerpo al que en esos momentos era el líder de la Liga con disparos lejanos de Rivillos y Rafael. El FC Barcelona había arrancado mejor y dominaba la situación hasta que llegó la expulsión de Ari, que se enzarzó en una disputa con Cardinal. Con uno más, Inter Movistar aprovechó la acción de estrategia para hacer el 1-0, obra del propio jugador luso que aprovechó la asistencia de Lolo para inaugurar el marcador.

Después de abrirse el partido (y calentarse por momentos), llegaron los mejores minutos del choque, en los que ambos conjuntos jugaban sus cartas para sacar el más óptimo resultado para sus intereses. Jesús Herrero seguía parando todo lo que le llegaba mientras que los complutenses esperaban en media cancha y salían en rápidos ataques en acciones que pudieron ampliar las diferencias. Rafael y Ferrao fueron los que más cerca estuvieron de marcar con dos disparos que se estrellaron en la madera de la portería rival.

Tras el paso por vestuarios, el choque volvió a arrancar como en la primera mitad. Inter Movistar, desconectado; el Barça, en busca de la portería rival. A diferencia de lo sucedido en el primer período, en esta ocasión los de Marc Carmona si aprovecharon sus ocasiones. Primero Wilde y posteriormente Dyego voltearon el marcador para ponerlo en un 1-2 con el que ponían en demasiados apuros a los locales.

Pero ahí, incomprensiblemente, fue el principio del fin blaugrana. Con el tanto de la igualada, obra de Rivillos -culminando una acción de estrategia-, el FC Barcelona se diluyó como un azucarillo. Apenas tres minutos después del 2-2, Pola robaba un balón a Sergio Lozano, Cardinal asistía a Borja y éste se la ponía al propio Pola, que simplemente tenía que poner el pie para batir a Paco Sedano.

Sin tiempo para el respiro, Cardinal asistía a Pola desde el mismo lugar que lo había hecho un minuto antes Borja. El gallego repetía la ejecución anterior y hacía el 4-2 con el que Inter Movistar se escapaba en el marcador y con el que ponía las cosas muy difíciles a los barcelonistas, que estaban siendo avasallados a base de intensidad y pundonor.

A poco más de cuatro minutos, Marc Carmona se vio obligado a situar a Saad como portero-jugador, pero el FC Barcelona no fue capaz de penetrar en el entramado defensivo planteado por Jesús Herrero. Una defensa en el que Pola fue el principal baluarte. Para terminar de definir el choque, estaba el portero torrejonero, que seguía con su recital de paradas en los pocos ataques culminados por el equipo catalán que vio como Inter Movistar terminaba ganado el partido, consiguiendo irse al parón navideño en primera posición y con el campeonato de invierno en el bolsillo.