La Salobreja presentó una de las mejores entradas de la temporada para recibir a un rival digno de llenar pabellones. Marfil Santa Coloma, que este año cumple 40 años desde su fundación, traía consigo 40 aficionados y una aureola de optimismo después de encadenar cuatro victorias consecutivas. La última, precisamente, con un resultado de esos que golpean la autoestima de los rivales: 6-3 ante ElPozo Murcia. Jaén, que en la jornada anterior había caído a manos de los murcianos, olía en la pista el aroma a partido grande gracias al adversario imponente.
El partido, en honor al escudo de los colomenses, comenzaría con un tanto de Dani Salgado, su 31º en esta Liga, a pase de la muerte de Rafa López después de un robo a Emilio (exMarfil). A estas situaciones parece haberse adecuado la afición (puede que también el equipo jiennense), pues ya son varios los partidos en propio domicilio que tendría que remontar tras un tanto tempranero en contra. En esas se puso el conjunto de Dani Rodríguez, a recortar distancias con su habitual juego de cuatro, combinativo, en busca de espacios que aparecieran moviendo la pelota de un lado al otro, cual metrónomo. Sin embargo, parecía tener el tempo escacharrado, pues Marfil puudo hacer más sangre aún si Eric Martel, disfrazado de mago, hubiese culminado el caño a Emilio con un disparo más preciso. Veía entonces La Salobreja que la sombra de Marfil tapaba sus ilusiones.
Emilio, enrabiatado tras fallar en el único gol del encuentro y preso de una motivación extra ante un exequipo, decidió erigirse como la lanza más afilada del ataque. Se acogió a un arrebato de juventud y regateó para un lado y para otro, buscando siempre el disparo con peligro contra la meta de Dídac (seguro ante todo). Marfil, en cambio, utilizaba un sistema muy ofensivo, con un juego directo, veloz e instantáneo con transiciones de ataque rapidísimas de no más de cuatro toques. Esto convertía a los catalanes en una máquina imprevisible e incontenible. En cuanto Dídac cogía la bola, los atacantes colomenses merodeaban inmediatamente por el área de Prieto para pescar una migaja, justo lo que necesitan para alimentarse. Con poco dañaba el cuadro de Passarrius, que con Salgado o Rafa López, por partida doble (incluso dio un palo), acongojaban a los andaluces.
La entrada de Cuco fue vital para los jiennenses. El madrileño dota de tranquilidad a la plantilla amarilla y la despoja de nervios. Con él y con el debut de Solano, el Jaén Paraíso Interior tuvo una nueva alternativa ofensiva: el cordobés se incrustaba en la frontal del área rival y siempre ocasionaba peligro, bien por jugada individual o por dejar el balón franco para la llegada en segunda línea de sus compañeros. Hubo sintonía en conectar con el pívot y dio un aire fresco al ataque andaluz. No obstante, los de Dani Rodríguez aún permanecían por debajo en el marcador, lo que daba alas a un Marfil hambriento de morder a la más mínima oportunidad de robo (que provocaron muchos) y espacio (aunque tuvieran un centímetro cuadrado de margen).
Jaén encontraba el tono poco a poco y tuvo un par de combinaciones —con un Campoy activo— para empatar el encuentro. No fue hasta el saque de un córner por parte de Carlinhos cuando a Eloy Rojas se le vino la pelota rasa y esquinada para golpearla con fuerza sin que nada detuviera su trayectoria hasta la escuadra. El gol del empate tuvo regusto a la volea que también logró impactar en Murcia porque ambos momentos provocaban la misma reacción en el público: santiguos de indredulidad y de "que no nos quiten a este gaditano". Rojas simboliza el desparpajo imprevisible que enciende a Jaén. Y Carlinhos, por otro lado, la alteración en la grada, entre otras cosas, por tener una adicción desmedida por las remontadas. El brasileño culminó una triangulación que empezó Dani Martín y continuó Cuco para colocar el segundo tanto jiennense en el marcador dos minutos antes de llegar al descanso. Los locales sonreirían, exactamente, dos minutos más hasta que una mala entrega de Juanlu la aprovecharía Dani Salgado para asistir a Eric Martel y que este lograra el empate a dos. La gratitud fue bien recibida en Marfil al intermedio.
La segunda parte se volvió más embarullada y táctica, por incongruente que esto parezca. Solano se decidió firmemente a ser el oxigenador del juego jiennense y a proteger la bola como si de un hijo se tratara. Nadie se la arrebató. Pero el déficit de Jaén se encontraba cuando necesitaban correr hacia atrás, pues sufrían al perseguir las balas colomenses. Dani Salgado, a puerta vacía y con Prieto en el suelo tras una mala salida, no logró a introducir el balón con la cabeza, algo que tampoco lograría Rafa López en un mano a mano con el meta madrileño, que ya le había sacado una mano fundamental en la primera parte con el 1-0 y que, en esta, puso el rostro para evitar que su arco fuera profanado.
Marfil desaprovechó estas oportunidades y se empezaba a vislumbrar la imposibilidad de anotar, en parte, porque Prieto se ensanchó dos metros y creció otros tantos, como una secuoya. Carlinhos, en cambio, quiso dejar su marca de cada partido, con disparo lejano y potente que se cuela entre las piernas del meta contrario. El brasileño se empeña siempre en dejar recuerdos en el contrario: o goles o rojeces en los muslos. A veces, su insistencia recuerda a la de esos artilugios que lanzan una y otra vez pelotas de tenis. Ni uno ni otro se cansan de disparar. Ir por debajo nuevamente no cambió a Marfil, que seguía ganando la espalda a sus oponentes con facilidad, pero que no terminaba de concretar en metros finales. Una conexión entre Dani Salgado, Rubén y Charlie, que rozó con la espuela, a punto estuvo de sellar de nuevo el empate, algo que tampoco consiguió Sepe con una volea preciosa cuyo rechace en el área tampoco pudo acabar en gol. Eran los mejores momentos de los catalanes, que justo coincidieron con el gol de Campoy después de que Cuco (ese jugador que parece no hacer nada pero que lo es todo) le sirviera un pase de franco que Jordi acomodó al palo largo.
Sin Rubén ni Salgado en pista, Marfil sufría y se le veía envalentonado, aunque sin control. Con pocas rotaciones (sólo participaron siete jugadores de campo) y un partido duro entre semana (contra ElPozo en Copa del Rey), el fondo de armario era desnivelado, por lo que los catalanes empezaron a estar raquíticos en las entregas. Para evitar un mayor desgaste, Xavi Passarrius optó por el portero-jugador (Sepe) a falta de ocho minutos. Una treintena de segundos después, encajaron un nuevo tanto, obra de Emilio, que se marchó solo tras un robo y ajustició a Sepe de disparo cruzado. Sin embargo, Marfil siguió acorralando a los jiennenses en su propia área, una situación que no defendieron en óptimas condiciones y en la que Prieto tuvo que intervenir varias veces para evitar males mayores. En otro robo, José López, que parece haber rejuvenecido una década, se marchó solo hasta la meta contraria y anotó el sexto de su equipo tras una bicicleta. La Salobreja, contenta, coreaba a sus jugadores justo antes del pitido final.
Con este resultado, el Jaén Paraíso Interior recupera la cuarta plaza, con la que llegarán a Lugo. Marfil Santa Coloma, por su parte, sigue a cuatro puntos de los playoffs por el título, en la décima posición. La semana próxima recibirán al Santiago Futsal.
Los protagonistas hablaron tras el partido
El entrenador de Marfil Santa Coloma, Xavi Passarrius, hizo una lectura del partido: "Creo que en la primera parte hemos dominado un poco el partido en los primeros minutos, nos hemos encontrado con el gol y a Jaén le ha costado entrar. Cuando Jaén le ha dado la vuelta, hemos sufrido bastante. Para mí ha sido clave que con el 0-1 hemos tenido cuatro o cinco oportunidades muy muy claras. Hemos perdonado a portería vacía. Jaén también ha tenido varias que Dídac ha sacado. En cuanto a la segunda parte, nos han hecho rápido el tercero y hemos ido un poco al remolque. Prieto ha estado acertado y Jaén ha metido las que ha tenido. Es un justo vencedor y felicitarles. Nosotros, a seguir trabajando". El técnico señaló mínimamente al cansancio como factor condicionante: "No somos nadie para dar excusas, pero no tenemos una plantilla muy extensa. Con el partido entre semana, los jugadores estaban derrotados [contra ElPozo]. Ganábamos 6-1 a falta de cuatro minutos y, si llega a durar otros cuatro minutos más el partido, a lo mejor nos lo empata ElPozo. Además, hemos tenido la baja de Adolfo que para nosotros es un jugador de 25-28 minutos de media, un tiempo que han tenido que asumir otros que, aunque han estado bien, nos ha faltado un poquito de acierto en ataque, lo que nos hubiese dado la confianza para aguantar físicamente un poco más. Ellos han tenido que dejar fuera a Víctor Montes, que es un chico con futuro, y a Borja Blanco, que no hace falta ni que hablemos de él, además de Fabián. Sabíamos que su armario es muy amplio".
En cuanto a Adolfo, podría aparecer en dos semanas, ya que "no tiene rotura". Passarrius señaló que el objetivo es entrar en playoffs: "En la segunda vuelta lo tenemos claro, es el objetivo. La primera vuelta no fue como esperábamos, con varios lesionados durante la pretemporada y el inicio de la Liga. Cuando recuperábamos a unos, se caían otros, y ahora parece que sí tenemos a toda la plantilla disponible. Las sensaciones ya son buenas. Tenemos que seguir porque la desventaja es importante en esta segunda vuelta. Es la ilusión que tenemos y a intentar meternos en la final de la Copa del Rey, que sería algo histórico porque tenemos un resultado muy bueno, aunque los pies están en el suelo porque sabemos que el favorito es ElPozo. Ahora me centro en Santiago, que es el partido que tenemos la próxima semana, y es prácticamente obligatorio ganar si queremos estar en playoff". También destacó el papel de los guardametas: "Los porteros han tenido mucha culpa del resultado. Prieto y Dídac han sacado muchísimo. Ambos equipos tenemos porteros para rato. Nosotros tenemos a Álex, que es otro chaval que tiene mucho futuro en este deporte. Dídac, para nosotros, es clave también en ataque porque nuestro juego es muy directo".
Por su parte, el técnico del Jaén Paraíso Interior, Dani Rodríguez, también valoró el encuentro: "Fue un partido con un resultado engañoso después de lo que hemos visto. Quitando la primera parte, en la que concedemos mucho, una segunda mitad más seria, con oportunidades más claras, y que hemos conseguido sacar el resultado". Preguntado sobre por qué se encajan goles tempraneros, Rodríguez respondió: "Esa es la pregunta del millón. Creemos que los partidos son muy largos y se ve que los equipos empiezan más enchufados que nosotros. Parece ser que nos sentimos a gusto en nuestra cancha y eso lo aprovechan los equipos contrarios".
Respecto a cómo prepararse frente a un equipo tan imprevisible como Marfil, el jiennense declaró: "Es un plantel que se conoce desde hace mucho tiempo, es complicado porque abre mucho la pista y no le da miedo arriesgar balones y eso hace que cuando tienen su día anoten muchos goles, pero también cuando no lo tienen, que los encajen. Hemos estado defendiendo mucho mejor cuando nos hemos puesto por delante y hemos estrechado el hueco que había en la pista. Aun así, nos han creado ocasiones porque la calidad que tiene este equipo es muchísima. Cuando hemos remontado, creo que ha sido fruto del trabajo y esa sensación hace que el equipo coja oxígeno y empiece a verse superior a Marfil".
Sobre Solano, aseveró que lo vio bien: "Cuando salió en la primera parte, tuvimos nuestros mejores momentos y empezamos a embotellar a Marfil y, en la segunda, desde el inicio ha sido una referencia arriba y nos ha servido de apoyo. No se ha sentido mal porque está acostumbrado a este pabellón. Nosotros jugamos de cuatro en función de los jugadores que tengamos en pista. Mezclamos movimientos de tres y movimientos de cuatro". Los próximos compromisos serán frente al Prone y al Uruguay. "Lugo y Tenerife son los partidos que más temo porque es verdad que tienen poco que perder y mucho que ganar. Espero que no suceda lo que nos pasa en los primeros minutos y tengamos ese punto de intensidad en el fútbol sala. Este año, a Lugo se le han escapado puntos por detallitos", afirmó. Por último, dijo que Fabián no estará disponible para la próxima cita liguera.
El guardameta Alfonso Prieto, uno de los hombres destacados del partido, mostró su visión del encuentro: "Contra un rival que ataca de esa manera, que es de los pocos que ataca tan ofensivo, sabíamos que la defensa iba a ser clave. Lo ha vuelto a ser con el empuje de la afición y quiero agradecer a todo el equipo porque no es sólo Prieto el que para, es también de los compañeros". Su "compañero" en la otra portería, Dídac, también cuajó una actuación destacada. "Dídac es un portero de mi generación, que siempre ha estado en alza y ha sido internacional sub21, juega bien con los pies y saca muy rápido, en busca del pívot. Por mi parte, yo sólo quiero hacerlo lo mejor. Tengo que seguir trabajando y ya está", declaró.
"Marfil es un equipo incómodo porque su juego es peculiar y muchas veces optan por utilizar a Dani Salgado, que es un killer. Nunca planteas así un partido, hemos recibido muchos disparos y ocasiones. Después, hemos salido victoriosos de ese juego que hace disfrutar tanto a la afición, de idas y venidas", se refirió el arquero. Sobre su nuevo compañero, el pívot Solano, también habló: "Lo conocía de jugar contra él, creo que es un pívot imponente, del mismo perfil que Emilio, y nos viene perfecto porque desahoga el juego. Es un tanque arriba y nos aporta muchísmo si está enchufado. Es muy importante para mantener el nivel competitivo".
Ante la incipiente Copa de España, para la que quedan dos meses, desveló que la plantilla está deseosa: "La ilusión se contagia, Jaén se ha movilizado y se ha creado mucha ilusión, que es nuestro combustible. Es una Copa especial por ser de las primeras para muchos de nosotros y, además, cerca de la ciudad. Nosotros nos vamos a dejar todo y la afición es lo primero, aunque el sábado estemos destrozados. Somos un grupo muy humilde y creo que ya lo ha comentado algún entrenador en rueda de prensa: no hay ninguna estrella, somos todos obreros. Valoramos la buena onda que es ver el pabellón lleno y eso beneficia a todos".