Por primera vez desde que el Real Oviedo volvió al fútbol profesional, el club azul no contará en sus filas con José Verdú Nicolás "Toché". El delantero natural de Santomera, Murcia, ha llegado a un acuerdo para rescindir su contrato con el club carbayón, para presumiblemente ir a su tierra natal a jugar en Segunda B.
Toché, que llegó en 2015 a la capital asturiana, anotó 43 goles en partidos oficiales con el Real Oviedo, aunque a excepción de uno en Copa del Rey, el resto fueron todos en Liga. El ariete murciano se convirtió en clave en las dos primeras temporadas, con 17 tantos en cada una bajo las órdenes de Sergio Egea y Fernando Hierro. La 2017/2018 pintaba exactamente igual, marcando dos goles al Reus, uno al Sporting y otro al Zaragoza en las siete primeras jornadas de Liga, pero sufrió una lesión en Alcorcón a finales de octubre que terminó afectando a su rendimiento, sin llegar a recuperar su mejor nivel en ningún momento. Poco a poco, su llama se fue apagando, y este año quedó relegado a tercer delantero tras Joselu e Ibra, siendo solo capaz de marcar dos tantos, en la primera jornada de Liga ante el Extremadura, y el de la victoria ante el Elche de penalti.
A pesar de las dos últimas temporadas, Toché ha dejado huella en el oviedismo, y ha portado el brazalete de capitán del Oviedo con orgullo. En el recuerdo queda la mejor imagen del murciano con los carbayones, que se dio en El Molinón, en el primer derbi asturiano en quince años, anotando el gol del empate a falta de cuatro minutos para el final, y realizando una celebración icónica mostrando el brazalete a la grada de ultras del Sporting de Gijón. Pero esta temporada, a pesar de perder protagonismo, también dejó una imagen para el recuerdo, celebrando la victoria ante el Alcorcón en el Tartiere sacando la camiseta del canterano Edu Cortina, quien ese mismo día había perdido a su padre. Con ese gesto demostró ser digno del brazalete de capitán, y se ganó el respeto del oviedismo para siempre.
Ya solo queda desearle buena suerte en el futuro a Toché, un oviedista hasta la médula.