Tigre: 'Felino asiático de gran tamaño' y, en varios países de América, 'felino americano denominado jaguar en otras zonas'. Una buena definición para dicha palabra, pero creo que hay que pedir a la RAE que añada otra manera de definir dicho termino, algo del estilo: centrocampista todoterreno, procedente de Betanzos, con corazón bermellón y que tiene Son Moix como hogar, al menos hasta 2025.
Y es que Dani Rodríguez, uno de los jugadores más en forma de la plantilla, ha aceptado la oferta de contrato propuesta por el RCD Mallorca, extendiendo su contrato una temporada más. Una renovación que viene tras el gran desempeño del mediocentro gallego a lo largo del curso, actuando como un líder dentro del vestuario, incluso en los momentos más complicados para el equipo.
El coruñés, que llegó al Mallorca en el año 2018 desde el Albacete, ha jugado prácticamente todo desde su llegada, independientemente de la situación de la plantilla o de la categoría en la que militaba el club, Dani siempre estaba ahí, en el once. Pero el camino hasta la isla no fue fácil, pero el jugador, ya fuese por talento o por constancia, escaló las categorías hasta establecerse como futbolista de primera, en gran parte gracias al Mallorca.
De Abegondo a Son Bibiloni
El de Betanzos dio sus primeros pasitos como futbolista en uno de los clubes de su ciudad, el Deportivo de la Coruña, equipo con el que pudo debutar como profesional en el año 2009. Sin embargo, el paso por el Depor estaba relegado a ser un efectivo del filial, algo que al tigre no le parecía suficiente para progresar como futbolista, por lo que decidió buscar salida.
El mediocentro salió dirección Cuenca para jugar en el Conquense, lugar donde el futbolista jugó un gran papel, lo que hizo que clubes de mayor calibre se fijasen en él de cara a la temporada 2013/14. Su decisión fue volver a su tierra, a Coruña, pero no de mano del Depor, sino de mano del Racing de Ferrol.
En dos temporadas en Ferrol, el tigre de Betanzos jugó un muy buen fútbol, formando parte del equipo que peleó por el ascenso a segunda división en la temporada 2014/15, algo que, por desgracia para el conjunto coruñés, no consiguieron. Y es que de Racings iba la cosa ya que, tras dos cursos en el de Ferrol, el centrocampista se mudó a Santander. En la ciudad cántabra tan solo estuvo una temporada, en la que, como las anteriores, jugó mucho. Pero tras solo un curso, el futbolista decidió retornar a Castilla-La Mancha para jugar de la mano del Albacete Balompié.
En Albacete, Dani Rodríguez disputó su mejor fútbol hasta la fecha, especialmente en la temporada 2017/18 donde alcanzó sus mejores números como futbolista profesional, anotando 6 goles y repartiendo 4 asistencias, algo que le sirvió para dar un mayor salto, aunque el equipo estuviese recién ascendido a segunda, de la mano de un proyecto ambicioso, el del RCD Mallorca, un proyecto al que pertenecerá al menos durante un año más, hasta 2025.
Vida en Mallorca, en números
Dani Rodríguez ha sido un pilar fundamental para el Mallorca desde su llegada. En Palma, el mediocentro ha sido clave para lograr 2 ascensos a primera división y una final de Copa del Rey (quién sabe si se transformará en victoria). Además, durante su estancia en Mallorca Dani Rodríguez ha disputado un total de 231 partidos, anotando 27 goles y repartiendo 32 asistencias, muy buenos números para un jugador que, sin embargo, aporta mucho más de lo que las estadísticas reflejan.
Una merecida renovación para toda una leyenda del club, la historia de amor entre Dani Rodríguez y el RCD Mallorca continua, al menos, hasta 2025.