Las claves del Celta de Giráldez

El estreno en el banquillo del nuevo técnico del RC Celta fue inmejorable. Además del resultado, el equipo mostró un fútbol ofensivo y atrevido. La apuesta de Claudio es clara: crecer con el balón y confianza en los productos de A Madroa. 

Las claves del Celta de Giráldez
Claudio Giráldez - RC Celta
pablomartinezbarreras
Por Pablo Martinez Barreras

La victoria en el Sánchez Pizjuán permite a los celestes irse al parón con una renta de cinco puntos sobre el descenso. Pero la gran victoria del Celta no reside en los tres puntos ni en la remontada en Sevilla, reside en el inicio de la era Giráldez. La ilusión parece haber renacido en las calles de Vigo, que después de un largo tiempo vuelven a enorgullecerse al ver a su equipo jugar. 

Claudio ha llegado al banquillo del Celta con unas convicciones muy claras y ha implementado su marca registrada desde el día 1. La primera vez en meses que el conjunto vigués domina un encuentro desde el balón y además lo hace con gente de la casa sobre el campo.

El estilo de Claudio casa a la perfección con los valores que siempre ha transmitido este club. En VAVEL hemos querido analizar su estilo y desarrollar lo que, para nosotros, son las claves del Celta de Giráldez.

  • Dominio de la pelota

Claudio tiene la certeza de que este Celta necesita el balón tanto para crear como para defenderse. Antes de la llegada del porriñés, el equipo dirigido por Rafa Benítez era el cuarto equipo con menos posesión de toda LaLiga (44%), pero en Sevilla se vio algo muy distinto. La victoria del pasado domingo es la segunda en toda la temporada en la que el equipo goza de la posesión del balón. Un dato muy significativo y más si tenemos en cuenta que la primera llegó en Balaídos ante un Almería en inferioridad. 

El énfasis por dominar el balón se pudo entrever en las palabras del propio entrenador en su presentación y se confirmó una hora antes del encuentro, cuando conocimos la alineación definitiva. La vuelta de Sotelo al once o la inclusión de Mingueza como tercer central vaticinaban las intenciones de Giráldez de controlar el juego. 

Once del encuentro ante el Sevilla. - @RCCelta en X.
Once del encuentro ante el Sevilla. - @RCCelta en X.

El Celta se mostró como un equipo seguro que confiaba en su habilidad con pelota para hacer daño al rival, y a pesar de irse por debajo en el resultado al descanso, las sensaciones eran muy positivas. La desventaja no evitó que el Celta continuase combinando en busca del empate y el esfuerzo dio sus frutos. El equipo acabó remontando un partido que dominó, donde es cierto que se expuso, pero sin miedo a ello. Ahí reside la valentía del Celta de Claudio, en confiar en tus armas sin el temor a perder el partido, sino con la ambición de ganarlo

  • Apuesta firme por la cantera

Giráldez es un hombre de la casa, que conoce y valora A Madroa como nadie. El entrenador porriñés ha ido poco a poco escalando en la cantera celeste hasta llegar al nivel más alto, como si de un canterano se tratase.  Este paso por el fútbol formativo del Celta le ha llevado a convertirse en un entrenador que apuesta fuerte por el talento local, y así lo ha demostrado en su primer partido en la élite. 

En el encuentro ante el Almería, el Celta, dirigido por Benítez, volvía a formar sin ningún canterano en el once inicial por primera vez en 15 años, poniendo fin a una racha histórica que definía la importancia que tiene la cantera en este club. Mientras que Rafa rehusaba de confiar en los canteranos porque "Primera RFEF no es Primera División", Giráldez no duda en apostar por los jóvenes de la casa.

Además del capitán Iago Aspas, otros tres canteranos partían de inicio. Carlos Domínguez, Hugo Sotelo y Hugo Álvarez (3 fichas del Celta Fortuna) entraban en el primer once titular de Claudio y cumplieron con creces. El protagonismo de A Madroa no quedo ahí, ya que, con 1-1 en el marcador, Damián Rodríguez ingresaba al encuentro. El debut del centrocampista de Ponteareas es la evidencia final del triunfo de la cantera. Un chaval que llegó al Celta con tan solo 8 años, y que ha logrado estrenarse con el primer equipo, pasando antes por Celta C - Gran Peña y Celta Fortuna. 

  • Formación inamovible

En el mundo del fútbol, solo contar con un plan de partido suele ser sinónimo de debilidad. Claudio Giráldez siempre ha tenido muy claro que su formación predilecta es la 3-4-2-1, ya la usaba en juveniles, en el Fortuna y ahora lo hace en el primer equipo. El hecho de que Claudio confíe ciegamente en esta predisposición de juego no significa que el Celta se confíe únicamente a un plan de encuentro. Si miramos al Celta Fortuna de Claudio, observamos a un equipo que dominaba varios registros dentro del partido y que contaba con muchos argumentos para inhibir el juego del rival. Esto es lo que Giráldez debe transmitir a un Celta, que antes de su llegada era un equipo muy previsible. 

Ahora sí, dentro de la formación de Claudio existen unos elementos claves a destacar. Para empezar, me gustaría rescatar la figura de Mingueza, que con Benítez destacaba en posiciones más cercanas al centro del campo o incluso al área, pero que con Claudio puede adoptar un rol muy diferente. En palabras del propio Giráldez, Mingueza es un jugador que puede jugar en diferentes posiciones del campo, ya sea como central, lateral, carrilero o por dentro. Tras ver el partido en Sevilla, todo parece indicar que el catalán formará como central derecho, replicando la figura de Javi Rodríguez (lateral de formación) en el filial.

Otro elemento destacable del sistema de Giráldez son sus largos carrileros. Como lo venía haciendo en el filial, Hugo Álvarez formó de inicio ante el Sevilla, siendo uno de los futbolistas más destacados del partido. En el otro extremo, la lesión de Manquillo provocó la entrada de Carles Pérez al encuentro, que tras muchos meses volvió a ser fundamental para su equipo.  En la medular vimos una gran versión de Beltrán, sumada a la habitual finura con balón de Hugo Sotelo. En pocos días, Giráldez ha conseguido crear cierta sinergia entre formación y futbolistas, que se mostraron muy sueltos con este sistema de juego. 

Uno de los grandes beneficiados del estilo de Claudio es Iago Aspas. La libertad de movimientos que le otorga la doble mediapunta junto a la altura del equipo en posesión de balón provoca un ecosistema perfecto para un jugador de la calidad de Iago. Pase clave tras pase clave. 

Todos estos factores definen a la perfección la intención de Claudio y son el motivo de alegría de muchos aficionados del club vigués. El celtista ha recuperado la ilusión y no por vencer en el Pizjuán, sino por sentirse representado por la forma de jugar de su equipo y por su entrenador. El tiempo nos dirá si Giráldez estaba preparado para salvar la categoría en estas nueve jornadas, pero lo que ya sabemos es que es el indicado para representar al Celta, su afición y su filosofía.