La UD Collerense venció al RCD Espanyol Femenino en un partido que mereció ganar desde el primer minuto. Mariona Caldentey remató el gran trabajo de todo el equipo con dos goles ante un Espanyol que sólo pudo reducir distancias en el último minuto con un gol olímpico de Mapi León.
Las mallorquinas saltaron al campo decididas a continuar su racha de victorias ante su público y en el minuto 5, Pili Espadas y Mariona ya empezaron a avisar a Jamila de lo que se le vendría encima en la primera mitad.
El Collerense llevaba el peso del encuentro jugando muy metido en el campo del Espanyol en los primeros compases y en una contra llegó el primer aviso de las catalanas. En aquellos minutos, las de Santiago García parecieron meterse en el partido y Débora pudo marcar al quedarse sola ante Andrea, pero Vidal, muy acertada, despejó el balón.
Después de algunos avisos de las blanquiazules, comenzó el acoso del Collerense a la portería visitante con ocasiones muy claras de gol. En el minuto 12 el público del Coll d'en Rabassa ya cantaba gol de Patri Guijarro cuando ésta se quedó sola ante la portería tras un gran pase de Mariona Caldentey, pero Jamilia detuvo su disparo a bocajarro. Poco después también pudo marcar la propia Mariona, pero su remate de cabeza tras el saque de un córner se fue al larguero.
En el minuto 42 el conjunto balear encontró, por fin, la recompensa a su insistencia e inauguró el marcador. Mariona tocó el balón tras un centro desde la banda izquierda y lo envió al fondo de la red para poner a su equipo por delante en el marcador (1-0).
Segunda parte de imprecisiones
El gol con el que se habían ido a los vestuarios no tranquilizó a las mallorquinas, que salieron bastante imprecisas en los primeros minutos de la reanudación y eso permitió a las blanquiazules crear más peligro sobre la portería de Andrea. “Este juego era peligroso para nosotros porque íbamos por delante en el marcador. Cuando ganas, tienes que asegurar y nos ha costado”, comentaba el técnico mallorquín Miquel Bestard, que en esos minutos pedía a sus jugadoras que no rompieran el equipo.
Las rojillas hicieron caso a su entrenador y marcaron el gol de la tranquilidad después de una gran jugada. Tania tocó el balón para Pili y ésta para Mariona, que dribló a Jamila y marcó su segundo tanto en el minuto 70 (2-0).
El gol dio cierta tranquilidad al Collerense, pero el equipo no jugaba con la solidez de la primera mitad y eso dio alas al Espanyol para crear varias ocasiones de peligro ante la portería de Andrea, cuyas intervenciones fueron providenciales en la recta final del partido. En esos minutos, el Collerense movió el banquillo y uno de los cambios sirvió para que reapareciera Rosita después de su lesión en el tobillo.
Cuando parecía que el marcador no se movería más, llegó Mapi León para marcar el gol de la jornada y reducir las distancias en el último minuto del partido (2-1). Su saque de córner se coló directamente en la portería de las locales, que nada pudieron hacer por evitar un auténtigo gol olímpico. El Espanyol buscó el empate en las jugadas posteriores, pero no logró llevarse un punto de Ca Na Paulina.
Ilusión por la Copa, pero con prudencia
Este resultado rompe la racha positiva del Espanyol y lo deja en un incómodo duodécimo puesto en la clasificación con 8 puntos. En cambio, la tercera victoria consecutiva del Collerense permite a las baleares mantenerse en la zona tranquila de la tabla con 12 puntos, a tan sólo uno de las posiciones que le permitirían jugar la Copa de la Reina al final de la temporada. Una competición con la que se permiten soñar las rojillas aunque, como dice Miquel Bestard, con los pies en la tierra: “El objetivo siempre ha sido la permanencia, pero en el fondo tenemos esa ilusión de jugar la Copa. Sabemos que es complicado porque hay otros equipos con mucho potencial, pero ellas tienen muchas ganas y luchan mucho en todos los partidos. Poco a poco vamos cogiendo esa dinámica que a mi me gusta y ya veremos qué pasa”.