La ADM Lorquí y la localidad ilorcitana vivió ayer uno de sus días más felices en el panorama deportivo. Los murcianos culminaron el trabajo de toda una gran temporada en la que han sido muy superiores al resto de rivales, tanto así que, a falta de cuatro partidos para que finalice la temporada en la Liga Nacional Juvenil, han ascendido por primera vez en la historia del club murciano a División de Honor, máxima categoría de juveniles, en la que también se encuentran otros dos clubes de la Región como son Real Murcia CF SAD y Cartagena FC.
Se esperaba un día inolvidable en Lorquí este sábado y por ello se hizo un llamamiento a la afición para que acudiera a animar al equipo y poder disfrutar posteriormente del colofón a una temporada única, de un equipo comandado por Guillermo Sánchez, que ha sabido sacar el máximo rendimiento a sus jugadores para hacerlos campeones de la Liga Nacional Juvenil.
El partido contra el CD Bullense llevó un gran compromiso y despliegue por parte de los locales, con un centro del campo que necesita del balón para sentirse cómodo pero con un grupo que también puede hacer daño al contragolpe, como se observó ayer en el Municipal Juan de la Cierva, pues tiene tres jugadores arriba muy rápidos como lo son Oscar y Salinas, además de la potencia de Pedri.
El equipo visitante tuvo sus ocasiones, aunque escasas, al contraataque, pero Alexandre, guardameta de la ADM Lorquí, se mostró muy seguro en sus intervenciones. Los nervios afloraban, se denotaba algo grande en el ambiente y los jugadores lo sabían, por ello se fallaron algunas ocasiones claras que, quizás, en otras circunstancias no se hubiesen fallado. Pero cuando los locales pusieron en marcha la locomotora y afinaron la puntería, poco más pudieron hacer los de Bullas.
Salinas abrió el marcador desde la pena máxima, y se encargó de sentenciar el partido y poner tierra de por medio con el 2-0, consiguiendo así su doblete particular. Por otro lado, Pedri, que había estado muy activo durante todo el partido pero encontrándose con el guardameta visitante en la mayoría de ocasiones, se desquitó forzando al borde del descanso la expulsión del portero del CD Bullense, que estaba siendo el mejor para los suyos, y, después, en la segunda mitad, ganándole la espalda a los centrales con su velocidad y potencia, se encargó de rubricar su gran partido con un gol desde el punto de penalti, poniendo el definitivo 3-0 en el marcador y dejando sellado el ascenso.
Con este resultado, los ilorcitanos quitaron el pie del acelerador, y optaron por la pausa y el toque, haciéndose notar el jugador con dorsal número 8, Adrián, en esa faceta, y el capitán del conjunto de Lorquí, Antonio, un titán al quite, empleándose a fondo para ganar todos los balones por alto asimismo.
Los laterales también se mostraron muy seguros durante todo el choque y se animaron entonces a subir al ataque, mostrando otras de las cualidades que posee el equipo que dirige Guillermo Sánchez. Además, uno de ellos, Jesús Parra, ha sido llamado en varias ocasiones por la Selección murciana de fútbol. La línea de atrás, por tanto, secundada por dos centrales de gran embergadura como son Toledo y Chema, que van muy bien tanto al cruce como por alto, no sufrió en exceso y demostró ser, también, muy equilibrada.
A la conclusión del partido el delirio se apoderó de la grada y, por supuesto, de los jugadores y cuerpo técnico, que celebraron formando un corro gigante y recorriendo el Municipal Juan de la Cierva de un extremo a otro. Sin duda, un premio merecido. Quedan por lo tanto cuatro jornadas para disfrutar, y pensar paulatinamente en la temporada que viene, que se prevé muy emocionante.