La pasada semana el Fútbol Club Barcelona fue sancionado por la UEFA con una multa de 30.000 euros por la exhibición de sus aficionados de banderas políticas en la final de la Champions League que tuvo lugar en el Olímpico de Berlín. Estas banderas que se mostraron durante el encuentro son las conocidas ‘’esteladas’’, las cuales son utilizadas generalmente por los ciudadanos con una ideología independentista en Cataluña. Esta multa será, de alguna manera, renegociada tal como comunicó el club azulgrana, ya que se ha pactado con la UEFA renunciar a recurrir la sanción a cambio de buscar una solución diplomática.

Hay que tener en cuenta que este organismo deportivo se caracteriza por ser especialmente duro en los temas jurídicos y más aún de índole política o ideológica, aplicando de manera rigurosa su Código de disciplina, con especial hincapié en su artículo 16.2. e) que cita "asociaciones y clubes son responsables del comportamiento inapropiado de parte de sus aficionados y pueden ser objeto de medidas disciplinarias y directivas, aunque puedan demostrar que no hubo negligencias en la organización del partido". Castigando el “uso de palabras u objetos para transmitir cualquier mensaje que no encaje con el deporte, concretamente políticos, ideológicos, religiosos, ofensivos o provocativos”.

Antecedentes

La realidad es que esta sanción llega en una época donde la principal cruzada de la UEFA a erradicar en el fútbol es el racismo (con la aplicación del artículo 14 del Código anteriormente citado), sobre todo a partir de la entrada en vigor del nuevo reglamento disciplinario el 1 de junio de 2013 y por la cual ha interpuesto numerosas sanciones, como por ejemplo, los siguientes:

APOEL NICOSIA

El equipo chipriota fue multado en 2013 con una cifra cercana a los 61 500 euros, por varias incidencias, haciendo especial mención a carteles ofensivos de índole racista en un partido disputado contra el Eintracht de Frankfurt en la Europa League. Además se le cerró un sector de la grada para un posterior encuentro contra el Girondins de Burdeos.

RIJEKA

Encuadrado con el Real Betis en el grupo de la segunda máxima competición europea a nivel de clubes, fue con la visita del club heliopolitano en el año 2013 cuando tuvo lugar los hechos que posteriormente dio lugar a una multa de 8000 euros y cierre parcial del estadio para la disputa entre el Rijeka-Olympique de Lyon, también por carteles ofensivos.

REAL MADRID

Ya en 2014, el equipo blanco fue sancionado con una multa de 10 000 euros y el cierre de una parte de su estadio ( concretamente la grada baja del Fondo Sur ) tras la exhibición en las semifinales de la anterior edición de la Champions League a la que se aplicaba la sanción, de unas banderas de simbología nazi. La multa también incluyó la ocupación del sector por una gran bandera que dejaba ver ‘’No to racism’’.

LEGIA DE VARSOVIA

También en el año 2013, el equipo polaco fue multado con 30 000 euros y el cierre parcial de su grada norte tras mensajes racistas en el partido de la previa de la Champions League contra el The New Saints FC.

También se ha endurecido el control económico y financiero de los clubes, el llamado fair play financiero. Por este motivo ha llegado a sancionar a varios equipos europeos, y concretamente en este año 2015 ha sancionado y posteriormente llegado a un acuerdo con mas de una decena de clubes, entre los que cabe destacar el Mónaco, la Roma, el Inter de Milán, el Sporting de Lisboa o el Lokomotiv de Moscú entre otros.

Dentro de su amplitud de posibilidades de sanción, la UEFA también ha castigado otros hechos más especiales, como lo acaecido con el Malmoe o con el Legia de Varsovia un año posterior a la sanción interpuesta por cánticos racistas. En el caso del Malmoe sueco, la UEFA le abordó una sanción de 100 000 euros por el mal estado de su terreno de juego en la fase de grupos de la Champions League de la temporada 2014/2015.

En el caso del equipo polaco, el hecho que motivó la penalización fue la exhibición de un tifo que rezaba: "Porque el fútbol no importa, pero el dinero sí", en clara alusión a la UEFA por la sanción que se le interpuso por alineación indebida del Legia de Varsovia frente al Celtic de Glasgow, que con anterioridad habían ganado a los escoceses por un parcial de 6-1.

Si ya nos vamos a sanciones por cuestiones más políticas o ideológicas, en fechas recientes hemos podido conocer que se ha sancionado a Croacia por una esvástica que apareció pintada en el terreno de juego en el partido contra Italia el pasado 12 de junio. La principal penalización ha consistido en la retirada de un punto en el grupo de clasificación para la Eurocopa 2016 y además dos partidos a puerta cerrada como local y una multa pecunaria de 100 000 euros.

Graduación de las sanciones

En base a los antecedentes expuestos, a priori resulta curioso que algunas multas por racismo sean de menor importe que la interpuesta por el tifo ofensivo hacia la propia organización de la UEFA. Para mas inri, hechos que se encuadran en el mismo tipo sancionable, varían de manera considerable las penalizaciones.

De artículos 17 y 18 del Reglamendo Disciplinario de la UEFA, se desprende a nivel general que las sanciones varían en función de lo ofensivo del mensaje, ya sea mediante cánticos o en pancartas, pero no hay ningún baremo que permita orientarnos acerca de qué se entiende por más o menos ofensivo.

Puede entenderse que los mensajes relacionados con el nazismo, por todo lo que conllevó en la historia contemporánea, se encuadre dentro de una alta gravedad y por ello se le sancione al Real Madrid con 10 000 euros y sin embargo al Rijeka con 8000 euros por solo penalizarse mensajes racistas, pero no hay que olvidar que la multa al APOEL Nicosia ascendió a 61 500 euros y no había temática nazista por medio.

Los artículos anteriormente citados también informan que la reincidencia se penalizará con una mayor cuantía pecunaria y unas mayores sanciones al club o a la selección que se trate. Quizás por ello, el Legia de Varsovia por mensajes racistas obtuvo una multa de 30 000 euros y posteriormente otra de 80 000 por un tifo en contra de la UEFA.

Pero la realidad es que se deja bastante al arbitrio lo que es, al menos, los importes económicos, ya que en otros aspectos como suele ser el cierre parcial de gradas hay una cierta uniformidad en la decisión.

El Fútbol Club Barcelona debería tomar medidas respecto a los actos independentistas que realicen sus aficionados durante el partido, ya sea por exhibición de esteladas o por cánticos que vayan en la misma ideología política, o seguramente se vea envuelto en sanciones de mayor envergadura con respecto a la UEFA, incluyendo cierre parciales de grada, partidos como local a puerta cerrada, retirada de puntos o incluso exclusiones de competiciones europeas, lo cual se antoja difícil que ocurra, aunque toda precaución con estos hechos en Europa es poca.

Fútbol y política, política y fútbol

Dos ámbitos que suelen estar en el día a día de nuestras vidas y a veces desgraciadamente unidos. Desgraciadamente, porque cuando el fútbol va de la mano de la política, nunca hay nada bueno que esperar.

Peleas entre aficionados ultras que están enfrentados por mera ideología, no solo a nivel nacional o entre clubes, si no también entre seguidores de selecciones de fútbol. Mensajes racistas o políticos en eventos deportivos de gran repercusión mundial. ¿Qué gana el fútbol con ello?

Quizás no se trate de poner en tela de juicio las actuaciones de la UEFA ante estos hechos. Quizás se debe entender que el deporte no tiene que ser un medio para expresar la libertad de expresión que todas las personas, con respeto, están capacitadas para ellos. Hay miles de formas de hacer saber tu pensamiento sobre una situación, ya sea política o no, pero ¿es el fútbol el medio adecuado?