Los pucelanos se aprovechan de las facilidades de la defensa manchega

Gran encuentro con muchas alternativas y goles en el que los errores defensivos y la calidad del rival privaron a los locales de puntuar.

Los pucelanos se aprovechan de las facilidades de la defensa manchega
Foto: LFP.
angcebry
Por Ángel Cebrián

Albacete Balompié y Real Valladolid se veían las caras este mediodía para abrir la jornada dominical de la Liga Adelante en el Estadio Carlos Belmonte de la capital manchega. Claramente la victoria la necesitaba más un equipo que el otro a tenor de la clasificación y de los últimos resultados obtenidos.

Comienzo esperanzador local

Fue el Albacete quien golpeó primero por medio de Rubén Cruz merced a un centro de Samu desde el costado izquierdo del ataque manchego que la defensa vallisoletana no fue capaz de despejar y que permitió al delantero utrerano ejecutar un disparo que no pudo evitar Javi Varas que se introdujera en su portería a los ocho minutos de encuentro. La actitud y el juego que estaba mostrando el conjunto entrenado por Luis César Sampedro dio esperanzas a la afición de poder darle una alegría.

Reacción visitante

El conjunto entrenado por Rubí sabía a lo que venía a Albacete y como muestra de ello tuvo dos ocasiones por medio de Mójica y de Bergdich en tres minutos que obligaron a emplearse a fondo tanto al cancerbero Diego Rivas como a su defensa. El Albacete le dio el balón al rival y en el minuto 22 de partido se iban a producir las primeras consecuencias negativas de ello cuando Óscar, con una posible mano en el control, puso el empate en el electrónico con un remate a placer. La defensa local se quedó parada reclamando la existencia de la mano al colegiado lo que no ayudó en absoluto a los intereses manchegos. La ocasión de la que dispuso acto seguido Rubén Cruz mano a mano con Javi Varas tras controlar de forma excepcional en el área un envío largo y que obligó al meta canterano del Sevilla a evitar el segundo gol local fue un completo espejismo con lo que se vio el resto de la primera mitad. Bergdich puso por delante a su equipo en el partido tras rematar un centro de Chica desde el flanco derecho del ataque pucelano que fue más casi un pase de la muerte.

Reiteración de errores locales

En la recta final de la primera parte, el Albacete fue un quiero y no puedo, ya que se acercó al área rival con frecuencia para intentar empatar el encuentro. No obstante, a la media hora de encuentro se produjo la anécdota más curiosa del encuentro: el colegiado del encuentro, Gorka Sagués Oscoz, se lesionó la muñeca derecha tras sufrir una caída mientras se disponía Javi Varas para sacar de puerta. Los servicios médicos de los dos equipos auxiliaron con éxito al colegiado vasco para que continuara pitando el encuentro, lo que obligó a añadir dos minutos de descuento a la primera parte. Al poco de sucederse la anecdótica lesión del árbitro, Mójica anotaría el 1-3 tras aprovechar un calamitoso error de Carlos Moreno en un pase que quería darle a Gonzalo que a éste le pilló a contrapié y que el colombiano aprovechó para plantarse solo delante de Diego Rivas y marcar su primer gol de lo que va de temporada.

Dominio manchego en la segunda mitad

Sampedro introdujo dos cambios en el descanso para intentar remediar el bochornoso resultado para su equipo que imperaba en el marcador: Cidoncha y Jorge Díaz entraron al campo en detrimento de Gonzalo y de Samu. A los ocho minutos de la reanudación, Bergdich firmó su doblete tras aprovechar un buen centro de Peña desde el costado izquierdo en una buena jugada trenzada por el conjunto pucelano.

El gol fue un espejismo de lo que se vio en el terreno de juego hasta el pitido final. De la asociación de los dos hombres que entraron al partido en el descanso en el Albacete llegó el segundo gol local con un gran disparo de Jorge Díaz cerca de la frontal del área que se coló por la escuadra de la portería visitante. Parecía que el Albacete no había dicho su última palabra con media hora de partido por disputar y así lo intentaba demostrar el equipo generando ocasiones de peligro de forma reiterada.

La retirada por lesión del bigoleador Bergdich en el minuto 57 fue muy acusada por su equipo tanto en defensa como en ataque en la recta final del choque. Quizás la historia hubiera sido distinta de no haber dado tantas facilidades en defensa el cuadro local, pero eso ya nunca se sabrá. Sampedro retiró del campo a Chumbi, muy poco acertado hoy, para meter a Diego Benito en el medio y darle control al equipo. Los locales se hicieron con el mando del encuentro, quizá tarde con el marcador como estaba, pero que tensionó a Rubí y a sus chicos. 

Le faltó fuelle al Albacete en la recta final de partido, lo que aprovechó el Valladolid para intentar mantener la pelota lo que no lo había hecho tras la reanudación aunque sin generar ocasiones de peligro. Rubén Cruz puso el 3-4 definitivo en el electrónico al empujar en boca de gol un centro de Cidoncha en el minuto 90. Acabó pidiendo la hora los visitantes y el desenlace pudo ser trágico para sus intereses si Cidoncha hubiera rematado a portería de forma eficiente un centro al área en la última jugada del partido.