El Albacete Balompié volvió a fallar en un compromiso decisivo para sus aspiraciones a la permanencia. Cayó derrotado por un gol a cero ante el Racing de Santander. Un error cometido por el portero Dorronsoro en la primera mitad condenó a los albacetenses para el resto del choque. Un partido en el que se vieron las carencias que están condenando a los de Luis César Sampedro durante esta campaña: falta de concentración defensiva y de eficacia goleadora, unido al penalti fallado por César Díaz y la expulsión de Edu Ramos. El Alba da un paso atrás y se queda como colista de la Liga Adelante.
El fallo determinante de Dorronsoro
Empezó el choque con mucho juego en el centro del campo, con la posesión del Albacete, pero sin romper las líneas ni generar ocasiones. De hecho, la primera más clara terminó en el primer gol del partido, a los 12 minutos. Medio gol fue concesión de Dorronsoro, portero titular de los visitantes en este partido. Un mal recorte del arquero ante Mariano, delantero local, que le roba la cartera y hace el 1-0 a placer.
Con el gol empezaron a soltarse racinguistas y manchegos, llegando más a las áreas. El Alba, con todo en su contra, reaccionó con un disparo de Edu Ramos, en el minuto 15, que se marchó rozando el larguero de la portería de Mario. Otra oportunidad para los visitantes. Cuatro minutos después cabeceo alto César Díaz después de la internada de Antoñito al fondo del área, pero su centro lo recibía muy apurado el delantero manchego.
Pocas concesiones al ataque manchego
El Racing agradecía el ir delante del marcador tan pronto y de esa manera. Ese 1-0 dio mucha ventaja a los cántabros, que no tuvo demasiados apuros en defender ese tanto. Sólo tenía que limitarse a esperar atrás para iniciar alguna contra. A los 23 minutos se producía la jugada polémica de la primera mitad. Un forcejeo entre el central local, Samuel, y César Díaz, termina con el de Villamalea tendido en el suelo, en lo que pudo ser un posible penalti, al existir un hipotético codazo del zaguero cántabro. El colegiado Figueroa Vázquez no vio nada en esa acción.
El Albacete, que intentaba retener la posesión, pero que no lograba crear peligro por las bandas, ante una defensa local bien organizada y segura. Una primera parte con pocos espacios concedidos, lo que dificultaba que los albaceteños que, sin un César Díaz presente arriba, pierde muchas facultades. Paredes picaba el balón por encima del arquero Mario, pero se marchaba desviado, precedido de una jugada en la que cayó lesionado Cidoncha, teniendo que ser sustituido por Samu a los 38 minutos. La última jugada visitante la iniciaba también el asturiano, que enganchaba un balón al que no remató bien de cabeza Keko.
Sin suerte, ni de penalti
La segunda mitad inició con la entrada de Moutinho, que entraba en la reanudación por Gonzalo. Un cambio que precedía el esfuerzo de Luis César Sampedro por meter más mordiente arriba para el Albacete. Viendo esa situación, el Racing entró más intenso tras el paso por los vestuarios, con más espacios en el medio del campo. Una ocasión a los siete minutos de Rubén Durán era el primer aviso de los locales al marco de Dorronsoro.
A los 11 minutos del segundo período, una caída de Samu en el área se señaló penalti favorable al Albacete, con tarjeta amarilla para Samuel. Mario se convertía en el héroe de los racinguistas al detener el lanzamiento de César Díaz, a quien adivinó la intención el arquero, tirándose a la derecha de su portería. El disparo del delantero fue muy centrado. En el posterior córner, la zaga local despejaba el peligro, apagando las ilusiones de un rival que pagaba caro esa oportunidad desperdiciada.
Con ese penal errado se tumbaban las esperanzas del Albacete de subir el 1-1 al marcador. Eso, unido a la poca pólvora de la que disponía el cuadro albaceteño en ataque, una de las bazas más eficaces para alcanzar el empate eran las jugadas a balón parado. En el minuto 20, Pulido mandaba un balón al larguero tras una falta botada por Diego Benito al segundo palo. Samu no lograba llegar en condiciones a un centro de Antoñito desde la derecha. Keko, poco después, recogía un rechace en el área racinguista, pero su remate llegó sin peligro a las manos de Mario.
Dos expulsados y ocasión de Cruz al final
Peor podían ir las cosas a los visitantes, puesto que Edu Ramos se marchaba antes de tiempo al ver la roja directa, por una fea entrada cometida sobre el jugador racinguista. El Albacete, que llegaba a la recta final por debajo del marcador, y con uno menos. El Racing protestaba un posible penalti a Koné, en un forcejeo en carrera con Diego Benito, y seguidamente, veía la roja Mariano, dejando a los locales con uno menos en una dura entrada.
En los instantes finales, ambos conjuntos quemaron sus últimos cartuchos para culminar sus aspiraciones. Primero golpearon los cántabros con una doble ocasión para poner el 2-0 y cerrar así el encuentro. David Concha, el canterano local, que mandaba su disparo al palo derecho de la portería albaceteña y luego Koné, en el rechace, que no logra definir. Más tarde, Rubén Cruz cabeceó un centro de Keko desde la derecha que detuvo el portero local, en lo que pudo haber sido el gol del empate. Dorronsoro tuvo tiempo en la última jugada de rehacerse del recorte de Koné, que terminó mandándola fuera.
Al final, dolorosa derrota de un Albacete que se jugaba muchas de sus posibilidades para salir del descenso ante un rival directo. Los mismos errores en defensa volvieron a condenar a los de Luis César Sampedro, unido a la poca efectividad en ataque, y además, terminó con uno menos por la expulsión de Edu Ramos. Un partido en el que no dio una mala imagen el Alba pero que volvió a fallar en un momento decisivo. Al final de temporada se verá si esos errores se terminan pagando caro.