En muchas ocasiones hemos escuchado algo muy típico en la previa a un Real Madrid - Atleti: probablemente sea el derbi más igualado de los últimos años, si es que no hemos sido nosotros los que hemos sentenciado con dicho pensamiento. Sí, probablemente sea muy obvio repetirla antes del encuentro de hoy, pero si nos ceñimos únicamente a los números probablemente sea así. Dos puntos de diferencia entre ambos, invictos, goles a favor y en contra más o menos igualados. En definitiva, probablemente sea el derbi más igualado de los últimos años.
Pero la realidad es otra bastante diferente, si desviamos la mirada de las estadísticas y los meros resultados, claro. El derbi madrileño llega precisamente cuando los dos equipos gozan de estados de ánimo muy diferentes. Los rojiblancos atesoran en estas seis primeras jornadas de Liga, seis victorias más el encuentro de Champions ante el Zenit. Pero el mayor tesoro del equipo de la rivera del Manzanares es su estabilidad, su tranquilidad, una personalidad propia bien definida y sobre todo la unión de una plantilla que pone en el colectivo su fortaleza. El Atleti llega colíder, con pleno de victorias y en definitiva, lanzado. Parece la historia al revés ya que el conjunto colchonero ha sido históricamente el equipo institucionalmente débil y con problemas de cohesión. Mientras, los blancos se caracterizaban por su tradicional fortaleza y efectividad.
El Atleti llega colíder, con pleno de victorias y...lanzado
Las aguas se han salido de su cauce y han tomado otros derroteros. Ahora la calma y el sosiego se respiran por el sur de Madrid y en la Casa Blanca se pasean las dudas e incertidumbres. Con la llegada de un entrenador nuevo, las salidas de jugadores importantes y la llegada de caras nuevas, uno de los principales problemas del Madrid hoy, es su falta de definición. De esta manera, afrontan unos y otros, el primer derbi después de la final de Copa del curso pasado.
| Lugar | Equipo | PTS | PJ | G | E | P | GF | GC | DIF |
| 2 | Atlético de Madrid | 18 | 6 | 6 | 0 | 0 | 18 | 5 | 13 |
| 3 | Real Madrid | 16 | 6 | 5 | 1 | 0 | 14 | 6 | 8 |
A repetir la actuación de la final de Copa
En el Atlético de Madrid, precisamente esa final de Copa haya podido cambiar la mentalidad de cara a afrontar el duelo más temido de la Liga. Los rojiblancos, tradicionalmente han llegado al derbi acomplejados, con miedos, daba igual su situación en la tabla o que pasaran por un buen momento y se vislumbrara probablemente el derbi más igualado de los últimos años, los colchoneros irremediablemente se venían abajo en el partido y caían doblegados por sus vecinos. Una de las verdades absolutas, pase lo que pase, es que la llegada de Simeone, le ha dado otro carisma a este equipo. En los menos de dos años que lleva de inquilino en el banquillo del Calderón, ha sido capaz de cambiar la mentalidad y aportar carácter y seguridad, dos virtudes muy necesarias en partidos como estos. La final de Copa puede que sea el culmen de la mentalidad “Cholista”. Un partido que se convirtió en una lucha psicológica y en ocasiones física, marcada por la intensidad, que finalmente cayó del lado que quizá probablemente luchó más. Con toda seguridad, será uno de los estandartes que se alcen en los discursos previos al comienzo del choque.
Hay otra cuestión que se tendrá que tener en cuenta y es el tema arbitral. Las recientes polémicas por el arbitraje del Elche-Real Madrid, se ciernen ahora sobre la actuación de Mateu Lahoz y su posible arbitraje. Los colchoneros tendrán que dejar de lado todos esos ruidos de fondo, desentenderse del árbitro y centrarse en lo estrictamente deportivo.
En lo puramente deportivo y dejando de lado la faceta psicológica del equipo, los del Cholo llegan en un gran momento. Si mentalmente están unidos, en el campo se refleja esa conformidad, ese mismo criterio. Después del encuentro ante Osasuna, Batistao contestaba a unas preguntas de los aficionados donde afirmaba que la clave es la unión que hay dentro y fuera del campo y que los jugadores comparten la misma idea de fútbol. El grueso del equipo lleva ya bastante tiempo junto, sobre todo los que son piezas clave en el grupo. Esto hace que a la hora de jugar, haya mucho más entendimiento entre ellos. El entrenador argentino ha conseguido con su estilo, que el equipo se vaya adaptando a las circunstancias del juego y de ahí poco a poco ir devorando a su rival. Para ello cuenta con el espíritu de sacrificio de todos los miembros de la plantilla, que trabajan con la intensidad que siempre les solicita el Cholo, hasta la saciedad.
Una plantilla que tiene la fuerza de la colectividad y la virtud de algunas individualidades Una plantilla que tiene la fuerza de la colectividad y la virtud de algunas individualidades. Si hay que destacar a un nombre propio en ese aspecto a día de hoy, es el de Koke. El vallecano llega a la cita en estado de gracia, lo que por otro lado ya viene siendo lo normal en él. El canterano ha pasado a ser una de las piezas clave dentro del entramado del Cholo, por la variedad de recursos que aporta al conjunto. Su eficacia a balón parado le ha convertido en el encargado de lanzar las faltas por delante del capitán Gabi. Un seguro en la estrategia. Pero donde más resalta el jugador rojiblanco es en el apartado de asistencias. Ya el año pasado se coló entre los diez primeros de toda la Liga y de momento, lidera esa misma clasificación en lo que llevamos de temporada, con cinco asistencias. Uno de los jugadores que le da vida a este Atleti.
Otro nombre propio es el de Diego Costa. Esta semana ha estado en el punto de mira de todos los focos por su posible convocatoria o no con la selección brasileña y la posibilidad de ir con España. El delantero está de moda y todo gracias a su efectividad. Es pichichi de la Liga empatado a goles con Messi y por delante de Ronaldo. Su entendimiento en el campo con Koke les convierte en una pareja letal. Es otro de los hombres que ha crecido gracias a Simeone. Y es que la mano del Cholo ha sido una de las claves para que jugadores como Tiago, Raúl García, Gabi, Filipe Luis o Miranda, que pasaban desapercibidos, se hayan reencontrado con la posibilidad de volver a ser importantes dentro del equipo.
Buscando la tecla para afinar
Situación muy diferente la que vive el Real Madrid en estos momentos. Ya lo anunció Ancelotti en rueda de prensa al finalizar el choque frente al Elche: "Jugando como esta noche no vamos a ganar el derbi, eso está claro, y creo que todo el mundo lo entiende. Necesitamos jugar mejor, con más intensidad y más personalidad". Precisamente de esa solidez como grupo de la que presume el Atlético de Madrid, es de lo que carece el conjunto de Ancelotti. Así, el nuevo inquilino del banquillo blanco anda a la búsqueda de la tecla que afine la sinfonía de sus pupilos. Un Real Madrid acostumbrado al juego vertical y rápido, de lo que Mourinho hizo virtud, ahora intenta adaptarse a la nueva filosofía del entrenador italiano. Ya en su presentación, Carletto dijo que "este es un club que tiene que ganar haciendo un fútbol espectacular" yen ello está.
Pero a este Real Madrid le falta una pieza clave que de armonía al juego: Xabi Alonso. Si bien es cierto que un equipo no puede depender de un solo jugador, como algunos pretenden que ocurra con el donostiarra, el centrocampista internacional era el que ordenaba el juego del equipo. Su ausencia se está notando en el inicio liguero, y Ancelotti sigue a la búsqueda de un jugador que supla sus cualidades. Jugadores como Illarramendi, Khedira o Modric han sido los encargados de esta tarea con suerte dispar.
El Madrid adolece de identidad y eso se está reflejando
El italiano tampoco acaba de encontrar un sistema acorde al juego del equipo. Empezó planteando un 4-3-3, pasó al 4-2-3-1 para continuar un 4-4-2. Diferentes sistemas que han acabado de manera similar. El Madrid adolece de identidad y eso se está reflejando, más que en el marcador, en su forma de jugar y en su manera de llegar al final del partido. Los resultados los acaban salvando los de siempre, Ronaldo, Diego López que, dentro de toda la polémica, sigue siendo un seguro bajo palos y la frescura y efectividad de Isco. Pero el Madrid ya no saca los partidos con esa solvencia a la que estaba acostumbrado. Resultados bastante pobres, sobre todo fuera de casa. Una victoria por la mínima en Granada, un empate a dos en Villarreal y la polémica victoria en Elche. Sólo había que ver la celebración del penalti marcado por Ronaldo en el Martínez Valero, para entender el valor de cada gol que consiguen los blancos.
Si algo caracteriza a este Atleti de Simeone es la intensidad. El partido de Copa y último encuentro de merengues y colchoneros, estuvo marcado por la intensidad de los del Cholo. Ya lo ha dicho en la rueda de prensa previa al partido: "Tenemos que transmitir la imagen de un equipo intensoy nos favorecerá que ellos tengan la pelota”. Será una de las claves del encuentro. La presión defensiva de los rojiblancos pondrá a prueba la capacidad combinativa de los blancos. Cristiano Ronaldo es un habitual en estas citas, con sus 9 goles en 9 partidos, será el jugador a tener en cuenta y al que se encomendarán sus compañeros con toda seguridad. Ya estamos acostumbrados a ver saltar chispas entre el delantero y los jugadores del Atlético de Madrid. Hoy de nuevo, estarán bajo el punto de mira.
La historía de un derbi con color blanco
Estos partidos no tienen en cuenta la historia, pero la realidad es que la historia habla de supremacía blanca. Las 85 victorias del Real Madrid en partidos de Liga, frente a las 35 conseguidas por los colchoneros, dejan patente una tradicional desventaja. Para Simeone este será su quinto derbi en el banquillo rojiblanco y la historia ha cambiado mucho con respecto a lo que él se encontró en su primer enfrentamiento con el equipo blanco. Por entonces, los rojiblancos caían en casa por un contundente 1-4, con triplete de Ronaldo incluido. El argentino era casi un recién llegado y aún faltaba esa adaptación que el conjunto ha ido realizando desde entonces. La última vez que se vieron las caras en Liga, los tres puntos se los volvió a llevar el Madrid, pero el resultado, al menos, no fue tan contundente. Un 1-2 en el Calderón, donde comenzó marcando Falcao y acabaron remontando los visitantes, como casi siempre. Para Ancelotti todo será novedad. El italiano sí que se ha enfrentado al Cholo, cuando este era jugador, y tan sólo en una ocasión consiguió la victoria.
Bale y Mario Suarez las novedades
En cuanto a los jugadores disponibles y convocados por parte de uno y otro equipo, hay alguna sorpresa. El Real Madrid ha convocado a 21 jugadores entre los que está Gareth Bale. El galés se quedó fuera ante el Elche tras sufrir molestias en el calentamiento ante el Getafe y se prefirió reservarle. De momento es de la partida, habrá que ver si al fin debuta en el Bernabéu. También han entrado Varane, que sale de una 
lesión más larga y Casillas, ya recuperado del golpe recibido frente al Galatasaray. El que se queda fuera es Marcelo y todavía no se sabe si Coentrao saldrá de inicio ya que también viene de una lesión. Por lo tanto, de nuevo Arbeloa ocupará el lateral izquierdo.
Por parte del Atlético de Madrid, la gran novedad es Mario Suarez. El centrocampista sufrió un golpe en la rodilla que le produjo un esguince en el ligamento y le dejaba con serias dudas de poder disputar el derbi. Simeone en rueda de prensa ha dicho que ha trabajado mucho durante la semana para poder llegar. Habrá que esperar a ver cómo está después del calentamiento. Por lo demás, el entrenador argentino ha concentrado a toda la plantilla disponible, sólo queda fuera Adrián por lesión y ha incluido también al portero del filial Bono. Las rotaciones que ha ido realizando el Cholo en las jornadas previas, hace que el equipo de gala, a excepción de Mario Suarez, sea el elegido para saltar de inicio al césped del Bernabéu.
La historia y la estadística dice que el derbi se lo lleva el Madrid. La situación actual que el Atleti llega más tranquilo y con una situación más estable. La realidad es que en un derbi Real Madrid – Atlético de Madrid puede pasar de todo, y si está el Cholo en el banquillo, más aún. La final de copa está reciente y puede ser una piedra de toque. Puede ser uno de los derbis más igualados de los últimos años, y esta vez sí.
