El Sevilla se ha convertido, en las últimas temporadas, en un rival asequible para el Atlético de Madrid. Los números hablan por sí solos, de los últimos enfrentamientos entre hispalenses y rojiblancos se han saldado con cuatro victorias rojiblancas y otros tantos empates. A lo que hay que añadir que el Atleti ha anotado 15 tantos y tan sólo ha recibido siete.

Para encontrar una victoria del Sevilla sobre el conjunto de la ribera del Manzanares hay que remontarse a octubre de 2010. En aquel mes sería la última vez que perdería el Atleti frente a los hispalenses. En ese encuentro el Sevilla se impuso por tres a uno ante un gris conjunto dirigido por Quique Sánchez Flores, en aquella época. Da la casualidad que de ese partido el mejor del Atleti fue un rojiblanco que hoy se la puede volver a liar al equipo de Unai Emery, Diego Costa. El brasileño, que saltó al césped en el descanso por sustitución de Diego Forlán, le dio otro aire al equipo. Con su presencia en el terreno de juego el Atleti fue más agresivo, siendo el único tanto obra del brasileño. Otro detalle curioso de aquel partido es que Mario Suárez volvía a lucir la elástica rojiblanca, como titular en Liga, tras su cesión la campaña anterior al Mallorca. Da la casualidad que el medio centro volvía a un campo especial para él, puesto que fue en el Sánchez Pizjuán donde debutó con el Atleti de la mano de Carlos Bianchi.

Desde entonces todo han sido todo resultados positivos para los rojiblancos. El más destacado fue la victoria, la temporada pasada en el Vicente Calderón, por cuatro goles a cero. En aquel partido los pupilos de Diego Pablo Simeone demostraron que querían dejar ser una promesa a convertirse en toda una realidad. Gracias a esa victoria los rojiblancos visitaron, al siguiente partido, el Santiago Bernabéu con una diferencia de más ocho puntos. Pero no sería el único dato que dejó aquel partido. Esa victoria frente al Sevilla supuso que 11 partidos ganando Atlético encadenaría su undécima victoria consecutiva en el Vicente Calderón. Otra racha que se amplió en aquel partido fue la de Radamel Falcao. El colombiano abrió el marcador, con un tanto de penalti, que supuso su gol número 50 con la zamarra del Atleti. De aquel partido también cabe destacar fue la vuelta de José Antonio Reyes al feudo rojiblanco, tras haberse marchado nada más llegar el Cholo. El de Utrera pasó con más pena que gloria por el terreno de juego ya que, al igual que su equipo, no hizo nada.

Por último también llama la atención el duelo que vivieron en las semifinales de la pasada Copa del Rey en la que los rojiblancos se impusieron por dos a uno en el Calderón, y empataron a dos en el Sánchez Pizjuán. Ganar aquella eliminatoria supuso que el Atleti jugara su 19ª final, reeditando el choque ante el Real Madrid que ya había vivido en el año 1992 y que se volvería a repetir 2013: victoria rojiblanca en el Santiago Bernabéu y un nuevo título para las vitrinas del Atleti. Lo peor de aquella eliminatoria fue que dejó varios expulsados por parte de ambos equipos.

Hoy Simeone confía en continuar la racha frente al Sevilla, y así sumar tres puntos que le catapulten a lo más alto de la tabla de Primera división.