Diego Pablo Simeone se ha mostrado tranquilo, pero no confiado, con el encuentro de su equipo contra el Athletic de Bilbao en San Mamés a 24 horas de disputarse. El argentino considera que la eliminatoria, a pesar de ir con un gol de ventaja en la ida, está al 50% para ambos equipos. "Es el partido más difícil que tenemos porque es el siguiente. Cuando vas a la cancha del Rayo puede ser una trampa, ese partido era más peligroso que éste, que tiene una intensidad que el ambiente te transmite enseguida. Es saludable para los que les gusta el fútbol. Un campo tan bonito y con la pasión que lo vive la gente de Bilbao te permite vivir una noche de fútbol de verdad", analizó Simeone en rueda de prensa.

El 'Cholo' no quiere hablar ni de cansancio ni de presión y apuesta por obtener un resultado que les permita avanzar hasta semifinales. Si lo consiguen y el Real Madrid se deshace del Espanyol en su eliminatoria, se podría ver un derbi madrileño, la final de Copa de la edición, en semifinales. "Vamos con la ilusión de hacer un partido bueno, de demostrar lo que el equipo ha dado durante toda la temporada", explicó el técnico.

"El partido llega con un resultado muy corto y muy apretado de la ida. Tenemos una identidad de juego desde hace dos años y no la cambiamos, solo jugamos unos metros más adelante o detrás. Me imagino un partido en el que el rival propondrá mucha intensidad de inicio. Tendremos que responder porque, si no, tendrán más confianza y no será conveniente para nosotros", advirtió.

Sin Tiago ni Guilavogui

Simeone tendrá que variar su once inicial en San Mamés dado que ni Tiago ni Guilavogui estarán disponibles para viajar a Bilbao. Ambos jugadores se quedan en Madrid debido a que siguen en el proceso de recuperación de sus sobrecargas. No aclaró qué mediocentro va a alinear, aunque dijo que Koke "se siente cómodo en cualquier posición" pero afirmó que prefiere tenerlo en una banda porque "hacer tener más posesión de pelota y mejor conexión con los delanteros".