No encontró argumentos suficientes ni soluciones convincentes el Atlético de Madrid en El Sadar, contra un Osasuna de Pamplona que pasó por encima como quiso al equipo rojiblanco. "Felicito a Osasuna. Otros días tú eres mejor. Es mérito de Osasuna. Esto es fútbol”, indicaba Diego Pablo Simeone en una rueda de prensa donde no mostró su mejor cara ante unos periodistas cuyo único crimen que perpetraron fue buscar un sesudo análisis del técnico vencido sobre la derrota colchonera en Navarra.
El Atlético de Madrid está atravesando su particular cuesta de enero en el mes de febrero. Solventó el intervalo a la vuelta de las vacaciones de Navidad con inteligencia, pero el esfuerzo está pasando factura a falta de dos meses para concluir la temporada liguera. El mes de febrero no quedará para el recuerdo de Diego Pablo Simeone, pues es el peor que ha vivido desde que es entrenador de la escuadra colchonera.
De los siete partidos que ha disputado el Atlético de Madrid en el mes de febrero, cuatro han acabado en derrota. Y de las que duelen. El equipo rojiblanco, cuya virtud ha sido la solidez defensiva, la intensidad y el entusiasmo que aplicaba a su juego de contragolpe, ha caído derrotado contra Real Madrid, en dos ocasiones, Almería y Osasuna sin ninguna discusión. En ninguno de los cuatro enfrentamientos dio la sensación de que se mereció más premio del conseguido.
Las victorias obtenidas tampoco han servido para calmar los ánimos. Contra la Real Sociedad, el Atlético de Madrid se impuso al pobre planteamiento de Jagoba Arrasate. Contra el Real Valladolid, los rojiblancos encararon el partido en cinco minutos por dos errores de los pucelanos. Y contra el AC Milan, solo Diego Costa, con un cabezazo para guardar en hemerotecas, evitó que los colchoneros regresaran a Madrid con un empate en la eliminatoria de la Champions League.
La exigencia de las semifinales de Copa, los octavos de Champions y partidos donde el equipo se puede afianzar en el liderato liguero han pasado factura
Desde el vestuario señalan que el equipo no adolece de problemas físicos ni de fatigas. Las piernas de los jugadores están preparadas para los partidos que el Atlético de Madrid afronta, pero el cansancio mental debilita el juego del equipo. La exigencia que demanda unas semifinales de Copa del Rey, unos octavos de final de la Champions League y partidos donde el equipo se puede afianzar en el liderato liguero ha pasado factura al Atlético de Madrid.
El Atlético de Madrid se juega el próximo domingo en el Vicente Calderón empezar con buen pie el mes de marzo y maquillar un febrero para olvidar. Una derrota contra el actual líder de la Liga y eterno rival de la capital español bajaría al equipo en su pelea por el título liguero y sería un golpe letal a la moral de un grupo que no se pone ningún límite a la hora de soñar después de desmontar mitos y competir de tú a tú con los dos colosos del fútbol español más allá del ecuador de la Liga. Este muerto, por desgracia para muchos, aún sigue muy vivo.