Ya es más que conocido el instinto depredador que caracteriza las actuaciones de Diego Costa en la presente campaña de Liga, algo cuyos precedentes vienen de lejos. Pero si hay un equipo que lo ha sufrido en sus propias carnes, partido tras partido ese es el Betis. El club andaluz es una de las víctimas predilectas del hispano-brasileño y sus números son prueba de ello: 4 goles en 4 partidos ligueros.

4 partidos, 4 goles

Diego Costa sale a tanto por partido ante los béticos, un gran promedio de goles que ha alimentado su relación de amor-odio con la hinchada verdiblanca del Benito Villamarín, que bien le tiene tomada la matrícula por sus continuas tanganas contra jugadores locales.

Su promedio de goles comenzó en Vallecas, cuando disputaba la Liga con este club para, seguidamente, seguir marcando goles a los andaluces con la camiseta rojiblanca, defendiendo ya el escudo del Atleti.

El primer encuentro en el que Costa "mojó" ante el Betis fue en la temporada2011/2012, en la jornada número 27, cuando el punta militaba en las filas del Rayo Vallecano. El internacional español consiguió sentenciar el partido a apenas 10 minutos del final, consiguiendo el tercer gol del Rayo.

En la siguiente temporada, ya vistiendo la elástica rojiblanca, una nueva victoria por 2-4en el Benito Villaramín sirvió a Diego Costa para elevar su cifra de goles ante los verdiblancos. Tras el hat-trick de Radamel Falcao, el delantero quiso unirse a la fiesta con otro tanto.

Diego Costa sale a gol por partido ante los béticos, un gran promedio de goles que ha alimentado su relación de amor-odio con la hinchada del Benito Villamarín

No perdió de nuevo la oportunidad el hispano-brasileño de volver a imponerse al Betis, ya en la campaña pasada. Diego Costa se convirtió en el protagonista del partido ante los andaluces en el Vicente Calderón, en la jornada número 22. Su protagonismo se debió a que gracias a su único gol, pasada la media hora de juego, fueron los rojiblancos quienes se llevaron la victoria en un apretado encuentro.

El último gol de La Pantera ante el club sevillano fue en la presenta campaña. Diego Costa participó con un tanto en la última victoria del Atlético de Madrid ante el Betis (5-0). Convirtió una asistencia de gol de David Villa en el cuarto tanto de los cinco que marcó el equipo madrileño.

Poco querido en el Villamarín

Que un delantero tenga este promedio de goles - partido ante un club es motivo suficiente para que este sea poco querido por la hinchada rival. Y más si a esto se le suma el carácter competitivo y luchador que defiende Costa, capaz de sacar de quicio a cualquier defensa rival.

El internacional español tiene varios frentes abiertos con la defensa verdiblanca, sobre todo, con Perquis y Amaya

Tal es el caso de la zaga verdiblanca y de, sobre todo, de Perquis y Amaya, defensas de la parroquia sevillana que ya han sufrido al incómodo Costa, teniendo sus más y sus menos los béticos con el delantero rojiblanco.

Un codazo del hispano-brasileño a Damian Perquis fue el resultado de la lucha deportiva que mantuvieron delantero y defensa en el enfrentamiento directo entre ambos equipos la temporada pasada, en el Villamarín. Perquis se vio obligado a perderse el siguiente partido liguero ante el Athletic de Bilbao, si bien ha afirmado en alguna ocasión que Diego Costa sería uno de esos delanteros que cualquiera, incluso él querría tener en su equipo.

Por su parte, la lucha con Amaya fue más dura y bronca. El gol que marcó Diego Costa vino de un fallo del zaguero verdiblanco, acto por el cual el 'colchonero' se lo agradeció con tono irónico, algo que no sentó bien al rival. La respuesta del bético fue escupir a Diego Costa en plena cara, acción por la cual tuvo que pedir perdón días después, a fin de evitar dejar al club con una mala imagen de cara al fair play defendido por el fútbol internacional.El central bético arremetió duramente ante los medios contra el rojiblanco tras el encuentro.

Si el Benito Villamarín espera con ansia la llegada del Atlético de Madrid, más ansiada es la vuelta de Diego Costa al terreno de juego.