Diego Costa nada como pez en el agua cada vez que salta al Vicente Calderón, a orillas del rio Manzanares. El delantero brasileño está batiendo récords, tanto personales como colectivos, y a falta de ocho jornadas se coloca con 24 tantos, a tres de Cristiano Ronaldo, y en plena lucha por una Bota de Oro que nadie imaginaba a principios de temporada cuando Radamel Falcao emigró al fútbol francés. Su casa, el Calderón, lo quiere como a un ídolo y él lo demuestra en base a goles. Esta temporada, contando exclusivamente la Liga,ha marcado en casa 17 de los 24 tantos que lleva, anotando solamente siete dianas a domicilio. Un 'Killer' que está permitiendo, mediante sus goles, soñar con un título que no gana desde el año 1996.
Contra el Granada, el Atlético de Madrid se jugaba una de las nueve finales que le restan en el campeonato. Se había encargado Diego Pablo Simeone de alentar a la afición para que acudiera en masa a la ribera del Manzanares para animar a su equipo, por la importancia que tiene sumar de tres en tres en los cuatros encuentros que quedan en el Vicente Calderón. Brillante estratega como pocos, 'el Cholo' es consciente que el calendario que le viene asu equipo es complicado por los partidos a domicilio, con visitas a Bilbao, Mestalla y Barcelona, contra equipos que están peleando por la Champions League, la Europa League y el título liguero, respectivamente.
Viene siendo una costumbre, que apunta a ser ancestral para desgracia de los cardiacos aficionados rojiblancos, que el Atlético de Madrid gane por inercia e intensidad sus partidos. Con el partido contra el Granada, los rojiblancos encadenaban su cuarto partido marchándose al vestuario con el marcador a cero y con una presión que Diego Pablo Simeone se encargaba de descargar en la caseta. El argentino, fiel predicador del "partido a partido" como modelo de éxito, es capaz de inculcar a sus "guerreros" que dentro del encuentro que disputan, se juega minuto a minuto, incluso segundo a segundo. Comenzado el segundo periodo, Simeone mascullaba con la mirada perdida qué tecla tocar para abrir la lata. Y lo consiguió.
'El Príncipe' vuelve a reinar
Sorprendió el 'Cholo' dando la alternativa a Cristian 'Cebolla' Rodríguez, que a falta de un mes y medio de competición jugaba su primer partido de titular en toda la temporada. En el banquillo dejaba a Koke y Raúl García, predestinados para la batalla en San Mamés, aunque lo más sorprendente fue como, una vez más, Diego Ribas no formaba de la partida. El uruguayo se mostró combativo en los primeros minutos pero Nyom, que lo dobla en físico, frenó las ganas del charrúa. Se retiró en la segunda parte dejando su sitio a José Sosa, un activo de valor que agradeció el Atlético de Madrid. Especialmente a balón parado.
José Sosa se ha hecho de rogar. Promesa con Simeone en Argentina, no cuajó en Europa con el Bayern de Munich y emigró a Ucrania con el Metalist, fuera del foco mediático, relegado a un plano secundario y obligado a generarse en Madrid, con el Atlético, la fama que un día se ganó. La que conoce Simeone, la magia que le dio una Liga con Estudiantes de la Plata. 'El Cholo', un entrenador que se guía por los horóscopos (Sosa es Géminis),sabe qué producto compraba cuando el Atlético de Madrid abordaba el fichaje, en calidad de cedido, de 'El Principito'.
Sosa cogió los galones y llevó el peligro a balón parado. Puso un centro a Costa que valen tres puntos y un liderato en solitario
En su primer partido con el Atlético de Madrid en el Calderón, Simeone le concedió la responsabilidad de ejecutar el balón parado, una de las principales armas que tiene este equipo. El argentino no se mostró muy hábil en el lanzamiento, hasta tal punto que Gabi cogió la alternativa y en su primer córner botado, el Atlético marcó de cabeza. "Ya mejorará", insistía Simeone en rueda de prensa, advirtiendo que él conocía al milímetro las cualidades del reciente fichaje.
Y lo demostró. En el férreo bloque de Simeone, Sosa se está haciendo su hueco. No como titular, pues el 'Cholo' cuenta con once innegociables. Pero sí para entrar de refresco en la segunda parte y reactivar a sus compañeros. En Balaídos salió y asistió a David Villa en el 0-2. Contra el Granada, 'El Principito' agarró los galones con el marcador a cero y botó un par de córners con bastante peligro, uno de ellos obligando a Roberto a parar el cabezazo de Costa en la línea de gol. Pasados unos minutos, colgó desde la izquierda un centro que Foulquier mandó a córner. Acto seguido, en su tercer lanzamiento, puso con mimo la pelota al punto de penalti para que, otra vez, Diego Costa rematara, esta vez sí al interior de la portería.
Una jugada de estrategia que permite al Atlético de Madrid ponerse líder, con 73 puntos de 90 posibles, metiendo un punto de ventaja con respecto al FC Barcelona, segundo clasificado, y hasta tres al Real Madrid, en la tercera posición. Un partido trabado, que se había complicado, lo resolvió José Sosa con una jugada a balón parado. A falta de ocho jornadas, el Atlético sigue dependiendo, ahora más que la fecha pasada, de sí mismo para alzarse con el título de la Liga.