En mayo de 2013, Diego Pablo Simeone bromeaba en rueda de prensa después de la derrota contra el FC Barcelona en el Vicente Calderón, en un partido que se decantó a favor de los azulgranas después de que Gabi Fernández se marcara un gol en propia puerta. "Esperemos que Gabi meta el gol en su portería en la final", señalaba ‘el Cholo’ días antes de jugar en el Bernabéu la final de la Copa del Rey contra el Real Madrid. No lo consiguió, pero sus palabras fueron atendidas por el capitán del Atlético de Madrid, que esta temporada ha decidido llevar a la práctica las plegarias del técnico argentino.

Con un soberbio zapatazo con la derecha desde fuera del área, Gabi Fernández quitaba las telarañas de la portería de Adán para encaminar al Atlético de Madrid hacia la victoria contra el Real Betis en el Benito Villamarín. Su gol no era para dar al equipo tres puntos cualesquiera. Una victoria contra los verdiblancos permitiría a los rojiblancos colocarse con 70 puntos en la tabla de la clasificación y ser líder de la Liga en función del resultado que se diera entre el FC Barcelona y el Real Madrid en el Santiago Bernabéu. Messi, en plan ‘Django Desencadenado’, se sacó de la chistera una asistencia y marcó tres goles para derrotar a los merengues en su feudo.

Gabi Fernández se ha destapado en el último como un goleador de vital importancia para el Atlético de Madrid. Marcó el camino anotando el 2-1 contra el Real Madrid con un potente derechazo desde fuera del área e hizo lo mismo contra el Real Betis. Fue, también, contra los verdiblancos cuando se estrenó como goleador esta temporada, en la primera vuelta del campeonato en el Vicente Calderón. En total, el capitán del Atlético lleva tres goles, que mejora todos sus registros anteriores a excepción de los once tantos que marcó con el Real Zaragoza en la temporada 2010/11.

Su función en el campo va más allá de la oportunidad de hacer goles. Es el nexo en el campo de Diego Pablo Simeone, que ha encontrado en el ‘14’ el capitán y el guía con el que hacer historia en el Atlético de Madrid. El canterano, que tuvo que marcharse a Getafe y a Zaragoza para madurar y ser un pilar importante en la entidad rojiblanco. No hace ruido ni jamás se llevará las portadas que merece y que se ha ganado en las dos últimas temporadas, pero es el ejemplo en el que todo canterano ha de mirarse para llegar a triunfar.

Ha entrado ya en la treintena y lejos de estar en su declive profesional, Gabi se siente más joven que nunca. Como muestra de ello es que encabeza la clasificación de kilómetros recorridos, más de 93 kilómetros en los ocho encuentros que ha disputado y que para ser más exactos son 93.085 metros. Esta capacidad de despliegue le permite llegar a la presión, robar y recuperar. De esta manera, es uno de los cinco jugadores de la Liga que más balones recupera (279). Todas estas virtudes son las que permite a Simeone soñar con algo grande en la ribera del Manzanares. "Nos quedan nueve finales", dijo Gabi en la zona mixta del Villamarín. Partido a partido hasta la gloria.