A 300 kilómetros de su ciudad natal, Lagarto, Diego Costa debutaba en partido oficial con la Selección española de fútbol en el país al que rechazó representar después de la enésima decisión de Luiz Felipe Scolari en no convocarlo. En el primer partido de España en el Mundial de Brasil, el delantero hispanobrasileño fue titular y dejó buenas sensaciones en su debut.
Diego Costa tardó poco más de media hora en encaminar a la Selección al gol. Un pase filtrado de Xavi Hernández lo cazó el '19', que se plantó dentro del área, recortó a De Vrij y cayó en el suelo. Una decisión polémica, pues sí hubo contacto pero no fortuito ni intencionado. No obstante, el colegiado del encuentro no dudó en señalar la pena máxima que anotó Xabi Alonso.
El '19' recibió los pitos de la grada brasileña desde que saltó a calentar. Su nombre fue abucheado cuando sonó en los videomarcadores y los silbidos acrecentaban cada vez que entraba en contacto con el esférico. Por esa razón, Diego Costa mandó a callar - dedo en boca - a la afición brasileña que estuvo presente en el estadio de Salvador de Bahía.
Diego Costa jugó cómodo y cambió, en cierta parte, la identidad de España. Se pudo ver como jugadores como Xavi Hernández o Andrés Iniesta lo buscaban con pases en profundidad a la espalda de la defensa. El hispanobrasileño dispuso de dos claras ocasiones en el primer tiempo que no acertó a rematar dentro de la portería. Sin fortuna, fue retirado en el minuto 62 en detrimento de Fernando Torres.
Costa, único colchonero
El hispanobrasileño fue el único jugador de la plantilla del Atlético de Madrid que dispuso de minutos. Los otros, Koke y Juanfran Torres, esperaron la oportunidad de debutar en un Mundial. Tampoco la tuvo David Villa, recientemente fichado por el New York City.
