La victoria de Uruguay en la segunda jornada del Grupo D del Mundial de Brasil tuvo cierto color rojiblanco. Los tres futbolistas colchoneros convocados con el cuadro de Óscar Tabárez fueron titulares y piezas importantes en la conquista de los tres puntos tras derrotar los charrúa por 2-1 a Inglaterra.
Al igual que en la jornada inaugural, tanto el 'cebolla' Rodríguez como Diego Godín contaron con la confianza del seleccionador. El extremo disputó esta vez el encuentro completo, y además de colaborar en defensa con su habitual entrega gozó de protagonismo en ataque, estando a punto de anotar un gol tras un buen zapatazo desde la frontal del área.
Más problemas tuvo, especialmente de inicio, el central. Sin embargo, pese a estar algo precipitado en el primer tramo del encuentro, e incluso ser indultado por un condescendiente Velasco Carballo que le puso expulsar, mejoró tras el descanso y colaboró a aguantar el asedio de la selección inglesa.
La gran novedad del once fue el joven Giménez. El central, que apenas ha tenido protagonismo en la temporada con su club disputando apenas un par de encuentros ligueros, fue titular en lugar de una de las vacas sagradas uruguayas: Diego Lugano. La responsabilidad no le pesó y, en su debut en una cita mundialista, estuvo atento, rapidísimo y anticipándose siempre, firmando una actuación de sobresaliente.