Un gol de Raúl García, el de siempre, en el minuto 89 con la espuela fue el clavo ardiendo al que decidió agarrarse el Atlético de Madrid para tener motivos de sobra para ganar la Supercopa de España en la vuelta en el Vicente Calderón. El navarro igualó la contienda contra el Real Madrid tras el gol de James Rodríguez. El tanto del colombiano fue un mazazo al plan trazado por Diego Pablo Simeone en el Santiago Bernabéu, donde alineó a cuatro centrocampistas para obligar al Real Madrid a buscar el peligro por fuera. ‘El Cholo’ preparó ayudas constantes por los costados para anular a jugadores como Cristiano Ronaldo y Gareth Bale, que estuvieron muy alejados de su mejor versión.

El 1-1 es la consecución a la idea que Simeone dibujó en su cabeza antes del partido. El argentino, contrario al sistema de competición de doble partido para jugarse una final, buscó un resultado favorable en el Santiago Bernabéu, salir vivo de Chamartín para decidir la contienda en el Vicente Calderón, donde tan solo ha sido derrotado una vez de las últimas 31 ocasiones que ha jugado de local. Al plan inicial consiguió dotarle de un gol que le permite partir con ventaja en la vuelta, pues en esta competición el valor de los goles fuera de casa es doble.

El Atlético de Madrid cuenta con cuatro precedentes históricos para alzarse con la Supercopa de España. Desde su creación en el año 1982, a petición del expresidente del Barça Núñez, existen cuatro equipos que lograron ganar el título copero después de empatar en la ida jugando a domicilio. Simeone se desprende del papel de favorito y rebate que su equipo no parte con ninguna ventaja para la vuelta. El Real Madrid es un equipo que siempre hace goles, no sería bueno pensar que con el 0-0 nos vale porque tienen muchas posibilidades de ataque", argumentó en rueda de prensa.

El primero que consiguió hacer favorable el empate de la ida en la Supercopa de España fue el Deportivo de la Coruña de Javier Irureta. Se enfrentó en el año 2000 al Espanyol de Paco Flores. Los gallegos empataron a cero en la ida celebrada en el Lluís Companys y consiguieron aprovechar el resultado para endosarle un 2-0 a los periquitos en Riazor, con goles de Djalminha y Diego Tristán.

Solo un año después, en 2001, fue el Real Madrid, rival actual del Atlético de Madrid por este título, el que se benefició de obtener un buen marcador en el primer partido de la competición. Los merengues se enfrentaron al Real Zaragoza en La Romareda. Flavio Conceiçao adelantó al equipo dirigido por Vicente del Bosque y fue Yordi quien consiguió cerrar el partido con un empate para el conjunto que dirigía Tetxu Rojo. En la vuelta, ya en el Bernabéu, el Real Madrid no tuvo piedad y barrió a los maños con un triplete de Raúl González.

Pero sin duda el equipo que más se ha beneficiado de rentabilizar al máximo el resultado de la ida ha sido el FC Barcelona. Lo ha hecho en dos ocasiones. La primera, en la Supercopa de 2011. Los blaugranas empataron a uno en Chamartín contra el Real Madrid y vencieron por la mínima (3-2) en el Camp Nou. Y la segunda ocasión, más reciente, contra el Atlético de Madrid. El gol de Neymar en la ida en el Vicente Calderón fue suficiente para alzarse con el título, tras el cerocerismo de la vuelta en el Camp Nou