El Atlético de Madrid se alzó con la Supercopa de España después de vencer al Real Madrid por 1-0 en el Vicente Calderón, haciendo valedor el empate (1-1) cosechado en el partido de ida disputado el pasado martes en el Santiago Bernabéu. Los de Simeone consumaron así su ‘venganza’ a la derrota sufrida el 24 de mayo en Lisboa.

El Atlético calentaba bajo las órdenes del ‘profe’ Ortega.

Casillas, titular en el Real Madrid, hacia lo propio en el otro extremo del campo.

El colombiano James también fue titular.

Moyá recibía los últimos consejos antes de meterse en el túnel de vestuarios tras el calentamiento.

Simeone y Ancelotti, frente a frente una vez más.

Cristiano Ronaldo comenzó el partido en el banquillo.

Saludo protocolario entre los jugadores

El once dispuesto por el ‘Cholo’ para el partido.

La afición rojiblanca, totalmente volcada con su equipo.

El partido arrancó con rápidas sacudidas atléticas.

Hasta que llegó inmediatamente el gol de Mario Mandzukic.

Al Real Madrid le tocó rehacerse para ir a por el empate, aunque le costó y mucho llegar con peligro a la portería de Moyá.

Siqueria, llegando desde atrás en una jugada atlética.

Griezmann, muy participativo durante todo el encuentro, apareció en más de una ocasión como asistente.

Sergio Ramos y Mandzukic guardaban recados pendientes, y la chispa saltó rápidamente. Aquí, ambos en el suelo tras un choque.

Koke, aguantando un balón en la banda.

El Atlético de Madrid supo leer el partido tras su gol, e impidió al Madrid en todo momento sentirse cómodo. Le cedió el balón, pero no las oportunidades. En la segunda mitad, nada pudo hacer que el Atlético sufriera en defensa.

Sergio Ramos, protegiendo un balón frente a Godín.

Juanfran, muy enchufado en la banda, tuvo que vérselas con Coentrao.

Cristiano Ronaldo entró en la segunda mitad, aunque no llegó a impulsar a su equipo para lograr el empate.

Un auténtico duelo de 'catorces'. Gabi, dueño del centro del campo atlético, encara un balón presionado por Xabi Alonso.

Griezmann se desespera tras una ocasión perdida. Su disparo se marchó rozando el palo de la portería de Casillas.

Cristiano lo intentó de falta, pero golpeó el balón contra la barrera.

El Atlético intentaba sentenciar el partido mediante jugadas a balón parado, uno de los puntos débiles del Madrid.

Sergio Ramos, brazos en jarra, lamentando que la Supercopa iba a quedarse en la ribera del Manzanares.

Con el pitido final, éxtasis atlético…

…y decepción madridista.

Los jugadores del Real Madrid aplaudieron a sus aficionados desplazados al Vicente Calderón.

El Atlético festejó la Supercopa con su afición en el Calderón