El Atlético de Madrid y el Malmö vuelven a verse las caras en la máxima competición continental, tras casi cincuenta años sin enfrentarse en Europa. Los suecos viajan al Calderón después de ganar al Olympiacos en casa, y llegan al recinto rojiblanco a intentar aprovechar los resquicios que pueda ofrecerle un conjunto madrieño que también tiene mucho en juego tras el tropiezo en Atenas y la victoria contra la Juventus en el Vicente Calderón.
Sin embargo, el campeón escandinavo no guarda un buen recuerdo del único precedente entre ambas entidades. La primera ronda de la añeja Copa de Europa deparaba una eliminatoria de dieciseisavos de final entre el Malmö y el Atlético de Madrid, que los rojiblancos se encargaron de solventar por la vía rápida en los dos partidos.
La ida de la eliminatoria, disputada en el Malmö Stadium, terminó con el triunfo atlético por dos goles a cero. Los goles de Cardona y de Luis Aragonés en apenas dos minutos antes del término de la primera mitad concedieron un buen resultado a los rojiblancos, que formaron en Suecia con Rodri, Colo, Griffa, Rivilla, Glaria, Calleja, Cardona, Luis, Mendonça, Adelardo y Collar.
Ya en la vuelta, el conjunto rojiblanco volvió a sumar el triunfo, de forma más holgada, pero también con más complicaciones de las esperadas. El equipo rojiblanco formó con Rodri, Colo, Martínez Jayo, Rivilla, Glaria, Ruiz Sosa, Ufarte, Luis, Mendonça, Urtiaga y Collar. Luis Aragonés adelantó a los madrileños antes de que se cumpliera el primer cuarto de hora de partido en el Vicente Calderón. Apenas cinco minutos después, los suecos empatarían por medio de su delantero Ingvar Svahn y pondrían emoción para el resto del partido y de la eliminatoria.
El Atlético no resolvió el partido hasta el segundo periodo, con los celestes crecidos por la diferencia de dos goles en el marcador. Los goles de Mendonça y de Urtiaga finiquitaban en menos de diez minutos el partido y la eliminatoria en favor de los intereses colchoneros, que caerían eliminados en la siguiente eliminatoria por la Vojvodina yugoslava en el partido de desempate de octavos de final.
En esta ocasión, los rojiblancos, que no conocen la derrota en su feudo desde mayo de 2013, quieren agarrarse al precedente y a su buena racha en casa para conseguir el triunfo contra los hombres de Age Hareide y ponerse en la cabeza del grupo. El Atlético no quiere complicarse la vida como ya hiciera tras la derrota en Atenas y sabe que es crucial llegar con la clasificación encarrilada antes del último partido en Turín contra la Juventus, donde se jugaría el todo por el todo.