Uno de los pilares que más destaca en el Atlético de Madrid de Diego Pablo Simeone es la defensa. El técnico argentino ha convertido al conjunto rojiblanco en uno de los equipos más sólidos atrás. Eso es, en gran medida, a la pareja de centrales que forman Diego Godín y Joao Miranda. El uruguayo y el brasileño se compenetran casi a la perfección, provocando que el resto de centrales que han compuesto la plantilla del Atleti en las últimas temporadas estuvieran más tiempo en el banquillo que en el terreno de juego.

La campaña que aterrizó el Cholo en la ribera del Manzanares ,la nómina de zagueros estaba compuesta, además de por Godín y Miranda, por Domínguez y Perea. Da la casualidad que la primera pareja de centrales por la que se decantó Simeone en su debut en Liga no fue la formada por el uruguayo y el brasileño, sino por Godín y Domíguez. El español y Miranda se alternarían en la titularidad aunque en la recta final del campeonato le acabó ganando la partida Miranda. El otro central de aquella temporada fue Perea, aunque el Cholo siempre le utilizó más de lateral derecho que en el centro de la zaga.

Ni Domínguez, Perea, Pulido, Cata Díaz, Alderweireld y Giménez  consiguieron arrebatarles la titularidad de la zaga rojiblanca

Ante la falta de minutos el internacional cafetero y Domínguez  abandonaron la plantilla del Atleti en la siguiente temporada. Para sustituirlos los rojiblancos se reforzaron con Cata Díaz y con el canterano Pulido. El argentino, tras desembolsar los rojiblancos un millón de euros por él, parecía que iba a contar con mayor protagonismo pero tampoco consiguió arrebatarles la titularidad ni a Godín ni a Miranda. El Cata Díaz fue de más a menos, siendo su presencia en el segundo tramo del campeonato casi inexistente. De hecho, los últimos partidos del argentino fueron más como lateral izquierdo que como central. El otro zaguero de aquella temporada que tampoco consiguió revertir la situación fue Pulido. El cantero apenas fue de la partida para Simeone. Pulido tuvo continuidad en la fase de grupos de la Europa League, pero después de eso su presencia fue casi testimonial. Tanto es así que en Liga sólo jugó un partido como titular y fue en la última jornada cuando los rojiblancos ya no se jugaban nada.

Al igual que sucediera con Domínguez y Pera, Pulido y el Cata Díaz decidieron hacer las maletas en busca de una mejor suerte. Para sustituirlos el Atleti trajo al Vicente Calderón a dos jóvenes promesas: Alderweireld y Giménez.  La gran desventaja con la que partieron el belga y el uruguayo es que en esa temporada, 2013/2014, la pareja formada por Godín y Miranda estaba ya más que consolidada. Para muchos, el internacional charrúa y el brasileño formaban una de las duplas de referencia en Europa por su seguridad y contundencia por lo que Alderweireld y Giménez no lo tendrían nada fácil para quitarles la titularidad. El belga no debutó con la zamarra rojiblanca hasta la jornada nueve y cuando jugó lo hizo más para dar descanso a Juanfran que a Godín y Miranda.

Por su parte Giménez no corrió mejor suerte. El joven uruguayo jugó más partidos con su selección en el Mundial que con el Atleti, ya que con la camiseta del Atleti sólo salto al terreno de juego en tres ocasiones.  Da la casualidad que al principio de la campaña los rojiblancos se habían reforzado con Demichelis, pero el argentino vio tan difícil ser titular que cuando el Manchester City le hizo una oferta no lo dudó y se fue a Inglaterra en busca de unos minutos que sabía que aquí, con Godín y Miranda, no iba a tener.

Al igual que Demichelis, Alderweireld decidió marcharse a las Islas británicas en busca de una mejor suerte aunque esta vez en calidad de cedido y no traspasado. Por su parte Giménez decidió quedarse aplicándose el refrán de “quien la sigue la consigue”. Para el uruguayo tener por delante a Godín  y Miranda supone "poder seguir creciendo”. Simeone le ha cogido el guante y en una reciente entrevista afirmó de Giménez que "debe tener tranquilidad y aguantar porque está llamado a ser importante en el fútbol del Atlético”.

¿Conseguirá el joven charrúa terminar con binomio formado por Godín y Miranda?