Cándido, según la RAE, sencillo, sin malicia ni doblez. Así fue el Olympiacos de Míchel en su enésima vuelta a su 'querido Vicente Calderón'. Aunque más bien lo fueron dos de los españoles que defendían la casaca helena, Roberto y Botía. Con dos errores clamorosos, allanaron el camino a un Atlético que no precisaba tales ayudas para sellar su pase a Octavos.
El inicio fue intenso de partido, tal y como se le esperaba, y con una gran ocasión nada más comenzar para el conjunto de Diego Pablo Simeone en las botas de Raúl García, que hizo intervenir a su ex-cancerbero Roberto por primera vez en la fría noche madrileña. Con esta primera chance, los rojiblancos no desaceleraron en su empeño por sellar su pase a Octavos, sino que acrecentaron aún más su acoso a la meta de Roberto. Mandzukic primero, y Gabi después, cerca estuvieron, y apenas habían transcurrido cuatro minutos de juego.
Roberto 'asiste' y Raúl García vuelve a anotar
Estando así el panorama, con un Atlético que mordía como en su habitual 'versión Champions' y un Olympiacos totalmente contra las cuerdas, el lógico desenlace no tardó en llegar: gol de los rojiblancos, gol de Raúl García. Excelsa combinación en banda entre Arda Turan y Juanfran, que acaba con un centro de este último que finaliza en los pies de Roberto; el arquero erró en el despeje dando un certero pase a los pies de Juanfran -que en sus épocas de colchonero habría sido muy válido- y este solo tuvo que asistir por bajo para que el navarro hiciera su trabajo (1-0). Clamoroso error de Roberto que aprovecharon los de Simeone.
El Atlético apabulló a los de Michel con su fulgurante inicio
Con el gol en su casillero, el Atlético no bajó en su ritmo de juego en ningún momento, la marcha de más seguía metida, pero ya no encontraban con tanta facilidad las debilidades defensivas de Abidal y Botía, dos viejos conocidos del fútbol español. Hubo que esperar, prácticamente, hasta la media hora de juego para volver a ver una oportunidad de peligro, la cual tuvo a Ansaldi como protagonista con zurdazo lejano que, esta vez, sí supo sacar certeramente Roberto.
En el tramo final del primer acto, algún que otro testarazo de Raúl García llevó el 'uy' a las gradas del Manzanares, así como una de las míticas jugadas de estrategia tan 'made in Simeone', pero que esta vez Tiago no atinó en su golpeo para culminarla en gol.
Otro regalo español y Mandzukic lo aprovecha
La noche iba de reencuentros. El de Michel y Roberto con el Calderón, el de Abidal, Botía y el 'Chori' Domínguez con España... Pero el Atlético no sabe de bienvenidas, no es un buen anfitrión precisamente. La noche no estaba siendo plácida para ellos, ni para el Olympiacos en general, pero Botía terminó de 'redondearla'. Centro de Ansaldi desde el costado izquierdo, el catalán falla en el despeje, y Mario Mandzukic la manda a las redes. Segundo error clamoroso de la noche de un jugador español, y segundo tanto de los colchoneros.
Botía terminó por derrumbar las opciones griegas
Puede que se estuvieran viendo los mejores minutos del Atlético en la máxima competición europea en la presente temporada, con un resultado favorable que pudo ser más grande aún si Arda no llega a perdonar un claro mano a mano con Roberto. Y así acabó el primer acto, con un Atlético de Madrid arrasando al equipo heleno.
La reanudación en la Ribera del Manzanares llegaba con novedades desde ambos vestuarios. Kasami y Fuster -otro español que se unía a la fiesta- entraban por los de Míchel, y Mario Suárez dejaba en el banquillo a un Tiago seguramente mermado físicamente.
Mandzukic firma su primer hattrick con la zamarra rojiblanca
La segunda mitad si que se inició de manera más fría, relajando todo lo vertiginoso que tuvo la primera. El Atlético ya tenía sus deberes hechos, con ese marcador estaba clasificado y solo tenía que conservar una renta que el Olympiacos no era capaz ni de inquietar.
Entonces, entró en escena uno de esos depredadores del gol que no acogen la palabra 'conformismo' en su vocabulario: Mario Mandzukic. El croata con dos goles en apenas tres minutos se encargó de disipar las dudas tanto en el luminoso como en sus facultades como 'killer'. Sendos cabezazos, a centros de Gabi y Arda Turan, convirtieron una buena noche de fútbol en un festín rojiblanco.
Con el 4-0 en el luminoso, el encuentro no tuvo mucha más historia: cambios para reservar a los más fatigados, minutos para los menos habituales como Jiménez y lento paso de los minutos finales en la fría noche que ofrecía el Calderón. Pudo sellar la 'manita' Griezmann, pero el colegiado lo dejó en fuera de juego.
Y así alcanzó el equipo de Simeone el ansiado pase a la siguiente ronda que tanto se complicó ante este mismo rival hace apenas dos meses.