El presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, los jugadores Diego Godín y Juanfran Torres, y la presidenta del Comité Español de ACNUR, María Ángeles Siemens, han presentado este martes en el Estadio Vicente Calderón la firma de la unión de la Fundación Atlético de Madrid y ACNUR en el proyecto 'Educa a un niño', así como el calendario solidario de 2015.

El calendario solidario tiene como protagonistas a los jugadores y cuerpo técnico de la primera plantilla rojiblanca. Estos calendarios se pondrán a la venta en las tiendas del club, así como durante el encuentro correspondiente a la Copa del Rey de este jueves ante el Hospitalet en el Vicente Calderón.

Por su parte, el proyecto 'Educa a un niño' pretende fomentar la escolaridad de 50.000 niños en el mundo refugiados en países de África y Asia donde se albergan a grandes poblaciones de personas que sufren carencias urgentes en materia de educación a través de la construcción de escuelas o rehabilitación de aulas, además de contratar a maestros y falicitar equipamiento escolar.

Enrique Cerezo manifestó que "el deporte y el fútbol es algo muy especial" y que el motivo principal de la firma es "poder ayudar a alguien que lo necesita". "Nos llena de satisfacción por nuestro compromiso del club y de los jugadores poder desarrollar un proyecto de cooperación. La educación es uno de los factores que más favorece para desarrollar el bienestar y el desarrollo económico de las personas y países".

Los jugadores entregaron juguetes a niños en la Clínica Menorca

Además de estos dos proyectos, dos jugadores de la primera plantilla, Gabi Fernández y Koke Resurrección, junto con la periodista y psicóloga Irene Villa, entregaron unos juguetes a niños con discapacidad en la Clínica Menorca de Madrid.

"Es un placer ayudar a los niños, sobre todo para los que tenemos hijos. Irene también nos ayudó a nosotros en una ocasión", recordó Gabi, en referencia a una charla que la periodista dio a la plantilla rojiblanca el pasado mes de marzo explicando su experiencia, que impresionó mucho a los jugadores.

Niños y niñas de distintas edades, algunos con bufandas y gorros del Atlético de Madrid, esperaron pacientemente a que llegaran los futbolistas, que les hicieron entrega de juguetes y firmaron balones, además de hacerse fotografías con niños y padres.