Griezmann ruge en San Mamés

Con un triplete en la segunda parte, el francés lidera la remontada atlética tras una nefasta primera mitad, donde los leones se fueron con ventaja gracias al gol de Mikel Rico. Los colchoneros se reencontraron con su fútbol en la segunda parte y culminaron una remontada en una estadio bendito para los de Simeone, donde han ganado en sus tres visitas al nuevo San Mamés.

Griezmann ruge en San Mamés
Griezmann lideró la remontada del Atlético en San Mamés | Foto: AG - Atlético de Madrid
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Por Juan Ignacio Lechuga

Llegaba el Atlético de Madrid a San Mamés en un momento delicado, tras encontrarse con la primera derrota en mucho tiempo en casa y con un ambiente enrarecido entre la afición. A ello se le sumaban las innumerables bajas del equipo de Simeone, que apostó por Griezmann como referencia ofensiva. Los de Valverde conocían las debilidades y se aprovecharon durante medio encuentro de su adversario, pero no fue suficiente. Tras una primera parte repleta de balonazos y juego en largo, los colchoneros se decidieron a jugar en la segunda y allí apareció Griezmann, ya en su terreno, para hacer un triplete y volver a asaltar un estadio donde los del Manzanares reinan de forma absoluta: tres visitas, tres victorias.

Gris Atleti

Las bajas de Mandzukic y Koke parecían claves. Y así se mostró en la primera parte. Sin referencia ofensiva, sin guía en el mediocampo. El Atleti salió tan confuso como el color de su equipación: la venden como gris, pero a simple vista parece blanca. El fútbol no pasaba por el centro del campo y el juego áreo fue el protagonista de la primera parte. Un terreno en el que acostumbra a moverse de lujo el equipo de Simeone, pero en el que en en esta ocasión se veía superado. Aduriz ganaba todo por alto y solo Giménez se mostraba imponente entre la defensa visitante. El uruguayo no solo hace olvidar a Miranda, sino que está mejor que él.

El Athletic tenía el terreno ganado y aprovechó la primera y única ocasión de la primera mitad para ponerse por delante en el marcador. Una falta botada por Susaeta que Mikel Rico, libre de marca, remata a la red. Era el minuto 16' y a los del Manzanares aún no se les había visto por Bilbao. Pero tampoco reaccionaron con el marcador el contra.

Sin centro del campo, los dos equipos se dedicaron a jugar en largo en busca de sus delanterosLos leones ganabana en intensidad y en ritmo. El partido era un sucesión de balones largos donde el Athletic se proclamaba campeón. Sin Mandzukic como referencia, Griezmann apenas tocó tres balones en los primeros 45 minutos. A sabiendas de que lo suyo no era bajar balones, el francés no tuvo espacios para moverse ni se asoció bien con el mediocampo.

Los de Valverde encontraron en su banda derecha un baza ofensiva importante, pues Siqueira no está por labor de hacer olvidar a Filipe Luis. Curiosamente, fue el '3' quien desbarató la opción bilbaína de irse con más ventaja en el marcador al descanso. Tras un buen pase en profundidad de De Marcos a Aduriz, este recortó, ya dentro del aéra, sobre Giménez para que, cuando lo tenía todo a favor, apareciera el brasileño al corte.

Siete minutos para voltear el resultado

El Atleti jugó más en 25 segundos de la segunda parte que en toda la primera mitadLa primera parte era tan difícil de empeorar por parte del Atlético de Madrid que apenas tardó 25 segundos en mejorarla. Y de qué manera. Saque de centro, balonazo en largo, un sinfín de cabezazos sin que nadie baje el balón y, tras ello, al Atleti que le da por jugar al fútbol. Tiago baja el balón, se asocia con Arda Turan y Raúl García, que se abre el balón para que Juanfran centre y aparezca Griezmann para rematar de cabeza y hacer el empate.

Reacción de grande. Los de Simeone salían a otro partido, mejoraban en intensidad y presión y pisaban campo contrario. A Hernández Hernández le gustó tanto la idea que decidió echarles una mano decretando como penalti un leve roce (si es que hay roce) de San José sobre Tiago. Raúl García se encargó de transformarlo y los colchoneros, en siete minutos, se encontraba por delante en el marcador. Algo inimaginable tras su papel en los primeros 45 minutos.

Sentencia colchonera

Con el resultado adverso, los leones se fueron al ataque y encerraron por momentos a su adversario en el área de Moyá. Movían el balón de lado a lado en la frontal y buscaban un rematador allí donde siempre aparecían Giménez y Godín, dos centrales imponentes. Valverde quemó sus balas acompañando a Aduriz con la entrada de Guillermo, pero el gol llegó de nuevo en su propia portería.

Arda, genio y figura, se llevó un balón que probablemente esté al alcance de pocos jugadores. Menos para él. En campo propio, montó el contragolpe, se la dio a Gabi y el capitán, en largo, buscó a Griezmann. El francés, que vivía su derbi particular, encaró a Iraizoz y lo batió con la izquierda para sentenciar el encuentro.

Triplete y cierre a un año mágico

No lo entendió así el Athletic, que siguió con ahínco buscando un gol que le volviese a meter en el partido. Pero el Atleti volvió a asociarse como en el primer gol y dejó el partido resuelto a diez minutos del final. Griezmann y Arda la tocan en tres cuartos, el francés se vuelve a plantar en el mano a mano y allí decide regalársela a Raúl García, que no remata bien. El '7', atento a la jugada, acompaña y remata, en fuera de juego, a puerta vacía.

Era San Mamés y el Atlético de Madrid estaba ganando 1-4. Imponente, reaccionando ante un marcador adverso y dominando los campos más difíciles de la Liga, el equipo de Simeone estaba ante un momento clave para dejar claro sus aspiraciones. Los colchoneros no entienden de rendiciones y, tras el asalto a San Mamés, cierran un año mágico mirando de cerca el liderato y con una remontada de campeón.

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