Los tópicos que han acompañado al Atlético de Madrid en los últimos años desaparecieron cuando un buen técnico argentino aterrizó en Madrid, pero si alguno quiere recordarlos solo tiene que fijarse en la trayectoria del filial rojiblanco en el último año.

Un equipo bipolar, de esos que sabes que pueden ir ganando en los últimos minutos y acaban perdiendo en un simple pestañeo. Una de esas plantillas que arrancan la temporada como motos y llegan al parón navideño como si de un triciclo averiado se tratase. El Atlético de Madrid B si es fiel a los chascarrillos que tanto daño han hecho a los aficionados rojiblancos. Un año que, en términos generales, deja mucho que desear, pero al que seguro que la calidad de estos jugadores le darán la vuelta en 2015.

Hay que empezar por el principio, claro está, y para ello hay que viajar en el tiempo a la vigésima jornada del Grupo 2 de Segunda División B en la temporada pasada, más concretamente en la 2013/2014. El Atlético de Madrid B empezó el año con Alfredo Santaelena en el banquillo y a tan solo tres puntos de ocupar los puestos de descenso a Tercera División.

El primer partido del año no era un partido cualquiera, el filial se enfrentaba al Real Madrid C en Valdebebas, pero ningún equipo fue capaz de marcar y el partido finalizó en empate. Desde entonces, y hasta el siguiente acontecimiento importante, sufrieron tres derrotas, un empate y tan solo lograron un triunfo.

El colista echa a Santaelena

El Sariñena visitó Majadahonda en febrero como colista de la categoría, algo que hacía presagiar una victoria atlética para coger aire y alejarse de los puestos de descenso, pero ni mucho menos. La cenicienta del Grupo salió victoriosa de Madrid, venció a los rojiblancos (1-2) y derrotó a Alfredo Santaelena.

Los jugadores del Sariñena celebrando el gol de la victoria en Majadahonda.

El conjunto aragonés no había ganado un partido en toda la temporada hasta que llegó al Cerro, y para los dirigentes de la Academia fue ya el detonante para dar un paso adelante. El técnico madrileño tuvo que hacer las maletas y, en su lugar, llegó al banquillo colchonero otro viejo conocido como Óscar Mena, que debutó ante el Bilbao Athletic con derrota y tardaría hasta cinco jornadas más en lograr su primera victoria.

El inicio de Mena no fue bueno, y se acabó en la promoción de descenso

La plantilla de Mena encarriló hasta tres victorias consecutivas, pero serían las únicas que lograrían en trece partidos con el técnico argentino al mando.

Las cuatro derrotas consecutivas en las últimas cuatro jornadas condenaron al equipo a disputarse la salvación en los Playouts por la permanencia.

El Caudal, encargado de emitir sentencia

Su rival sería el Caudal Deportivo, un aguerrido conjunto asturiano venido a menos tras rozar el ascenso a Segunda la anterior campaña. La diferencia técnica entre los dos conjuntos era cuantiosa, pero la experiencia y el saber estar de los jugadores mierenses igualaba la eliminatoria a priori.

En el partido de ida en Asturias, el Atlético B sudó sangre para poder traerse algo positivo al Cerro. David Gil, portero titular durante los 180 minutos de eliminatoria, fue absolutamente fundamental para contener las numerosas acometidas caudalistas. Luego, Bielsa, su homólogo en la portería contraria, erró al blocar un fácil disparo y Samu Sáiz supo aprovecharlo para sellar un inmejorable y definitivo 0-1. Un resultado ideal para la vuelta.

En el Cerro del Espino, la historia fue bien distinta. El Atlético B apabulló a un Caudal desquiciado ante su inminente descenso. Rubén Mesa, Aquino e Iván Sánchez fueron los encargados de dejar al 'B' en el fútbol de bronce (3-0). Así se cerró una nefasta temporada, con el mejor final posible dentro de lo que cabía.

Pretemporada y arranque inmejorable

Temporada nueva, vida nueva, pero con Óscar Mena como pilar fundamental de la plantilla. El técnico argentino continuaría al mando de la nave gracias, principalmente, a la salvación del equipo en el último suspiro. El cambio radical del Atlético B en verano fue palpable, muchos que se fueron y otros tantos que vinieron, pero parecía que la transformación estaba obteniendo sus frutos. Una pretemporada, prácticamente, perfecta sin perder ningún partido consiguió que las esperanzas depositadas en el filial madrileño aumentasen como la espuma. Pero todo lo que sube vuelve a bajar y en el Atlético B no tardó muchas jornadas en hacerlo.

Aquino, el nuevo líder y capitán del 'B'

El equipo fue cuesta abajo y sin frenos, de mucho a nada

El estreno liguero no podía ser más morboso. El Real Madrid Castilla del famoso no entrenador Zinedine Zidane visitaba Majadahonda en su regreso a la división de bronce. El Atlético B continuó la racha de pretemporada, remontó y venció (2-1) para propinar un golpe sobre la mesa. Parecía el año del filial, esa temporada en la cual podían respirar tranquilos y mirar hacía aspiraciones mayores. Pero fue un espejismo. El buen arranque se solapó con dos derrotas consecutivas ante Real Unión y Sestao, pero el verdadero desastre ocurrió cuando el Atlético de Mena acumulaba cinco partidos sin conocer la victoria y el Trival Valderas, colista, era el próximo rival de la entidad colchonera.

Como si de un déjàvu se tratara, el colista de la categoría se encargó de derrotar al entrenador del filial rojiblanco, tal y como pasó la temporada anterior. El Trival Valderas llegó a Majadahonda sin presión y encontrándose a Dani Aquino y Samu Sáiz, los jugadores con más calidad de la plantilla, en el banquillo. Lo que para Óscar Mena iba a ser un partido para realzar el valor del grupo, se convirtió en su sentencia. Aquino adelantó a los locales con una celebración muy del vecino ricachón, pero pocos minutos después los visitantes empataron el partido. Un empate era mal resultado, pero peor era la derrota, la cual se consumó en el último minuto gracias a un gol de Óscar.

El Trival encendió las alarmas en el Cerro.

Mena dimite y vuelve Aguiar

La semana posterior a la derrota fue la más extraña en los últimos años. La dimisión de Óscar Mena era un secreto a voces, pero los días pasaban y el club no hacía oficial su marcha. Mientras tanto, Marina se encargaba de dirigir los entrenamientos con el objetivo de sacar algo positivo en Bilbao en la siguiente jornada. Sin comunicado oficial refiriéndose a la marcha del técnico argentino, el Atlético de Madrid hacía oficial la llegada de Carlos Sánchez Aguiar, un viejo conocido de la casa que tuvo la oportunidad de dirigir al filial en años pasados. El nuevo técnico no se sentó en Bilbao y el equipo salió duramente derrotado (6-1).

Ya solo vale ganar, ganar y volver a ganar

La llegada de Sánchez Aguiar, a priori, no ha provocado un estímulo en la plantilla rojiblanca y en los tres partidos disputados con el madrileño al mando ha habido un poco de todo. Una interesante victoria ante el Amorebieta, una derrota ante el Barakaldo y un empate ante el Leioa.

Foto: MD.

Parece que la bipolaridad del filial sigue presente y no tiene pinta de marcharse. Lo único realmente cierto, más allá de suposiciones sobre la continua mala racha del equipo, es que están en descenso y dos puntos les separan de mantenerse un año más en la división de bronce.

Lo que parecía que iba a ser una temporada fructífera para los intereses rojiblancos en Segunda División B se ha convertido en la misma historia de siempre. El Atlético de Madrid B, salvo sorpresa, luchará por no acabar la temporada que viene en Tercera División. La primera piedra para salvar la temporada es ganar en el primer partido de 2015 ante la UD Socuellamos, uno de los que ahora mismo es rival directo por la salvación. Tras este encuentro, otros diecinueve en los que solo vale ganar, ganar, ganar y volver a ganar.

Jugador Atlético B VAVEL del año 2014: Samu Sáiz

Llegó en el mercado de invierno entre dudas, y pronto las disipó. Un jugador con una calidad y una magia que rebosa en sus botas. Además, posee una gran visión de juego para nutrir con asistencias a sus compañeros, así como para llegar desde segunda línea y matar al contrario con sus tantos. Es el jugador más especial del filial rojiblanco, en todos los aspectos posibles. Magia.