La maldición de Lucas Alcaraz

Con la llegada de Lucas Alcaraz al banquillo, en detrimento del despedido José Luis Mendilibar, el Levante ha recuperado el crédito que había perdido en el inicio de la presente temporada. Después de una holgada salvación con Joaquín Caparrós en el curso pasado, los granotas empezaron una nueva aventura con Mendilibar que terminó de la peor manera posible.

 Con una victoria en las primera ocho jornadas, anclados en los puestos de descenso y deprimidos deportivamente, la directiva granota dio el testigo de la recuperación a Alcaraz, que con el paso de las jornadas ha logrado conseguir un equipo rocoso y difícil de batir. El técnico granadino, a pesar de estar a dos puntos de los puestos que marcan el descenso directo, ha conseguido recuperar las características que mejor han identificado al Levante en los últimos años.

Alcaraz ha dirigido al Levante en ocho jornadas, donde ha alternado buenos registros con un mal final de 2014 (ha enlazado una derrota y tres empates en la recta final del campeonato). Ha conseguido que sumara diez puntos gracias a las victorias en casa ante el Valencia (2-1) y Almería (2-1) y los empates ante Sevilla (1-1),  Getafe (1-1), Córdoba (0-0) y Real Sociedad (1-1), mientras que perdió en sus visitas contra el Celta (3-0) y el Espanyol (2-1).

 Al margen de haber cambiado en apenas un par de semanas el estilo de juego, con una línea defensiva más retrasada y dando importancia a jugadores que Mendilibar descartó, Alcaraz ha conseguido doblar el rendimiento de su antecesor. Ha sumado diez puntos por los cinco que logró con las mismas jornadas el extécnico del Levante.

Pinchar en hueso

Con el nuevo año, Alcaraz buscará en el Vicente Calderón aprovecharse del divorcio entre la afición para lograr una victoria que rompa con su racha consecutiva de cuatro partidos sin ganar. No será una empresa sencilla para el Levante, pues el técnico granadino no tiene un gran historial a su favor en los enfrentamientos directos en Primera División contra el equipo rojiblanco.

De las once veces que Lucas Alcaraz se ha medido en Primera División contra el Atlético de Madrid, solo ha salido ganador en una ocasión. Y fue hace más de una década. La única victoria del técnico granadino contra los colchoneros se remonta al año 2003 cuando consiguió batir al Atlético de Madrid con el Recreativo de Huelva. Xisco, Quique Romero y Benítez endosaron un duro correctivo a un Atleti mediocre por aquel entonces.