A Diego Pablo Simeone, más allá de los goles, le encanta que sus jugadores se sacrifiquen por su equipo, que luchen cada balón dividido y que se dejen el aliento en cada jugada. En un partido en el que Antoine Griezmann resolvió con dos goles, ambos de cabeza, el técnico argentino valoró ese trabajo que no todo el mundo ve. “Más allá de los goles marcados, lo que más me gusta de Antoine Griezmann es cuando se ocupa en bajar a recibir, en combinar y en jugar entre líneas”, reconoció ‘el Cholo’ en rueda de prensa.
Ni con el gol que abrió la lata ni con el que otorgó cierta tranquilidad. De la actuación de Griezmann contra el Levante, que se marchó ovacionado por el Vicente Calderón, el argentino se queda con una pérdida de balón que acaba con el francés esprintando 30 metros para tirarse a los pies de un rival y rebañar el esférico. El francés, que ya es máximo goleador del Atlético de Madrid con ocho goles en Liga, ha logrado despojarse de la presión que supone pasar de un pequeño a un equipo grande y ha roto con los esquemas de aquellos que pensaban que no tenía la capacidad suficiente para aportar al Atlético en el plano defensivo.
Partido a partido, Simeone está consiguiendo moldear a Griezmann con Arda Turan como modelo a seguir. El técnico argentino quiere que tenga al turco como espejo, que entienda que la calidad y los goles no están reñidos a correr, presionar y empujar por cada balón. “Este es el Griezmann que fuimos a buscar en verano”, apuntó Simeone cuando el francés marcó tres goles en San Mamés. Ni un triplete calmaba la exigencia del argentino, que quiere que Griezmann se desfonde en cada partido.
No va de farol el francés y Simeone le reconoce el mérito. Encadena dos titularidades en Liga de forma consecutivas, una regularidad que no había conseguido en ningún momento desde que llegara a la ribera del Manzanares. Es, de hecho, junto a Arda Turan y Mandzukic, el jugador que más veces ha sido sustituido en Liga – hasta en 10 ocasiones – y solo ha jugado un partido completo. Fue contra el Athletic Club de Bilbao el único encuentro que ha disputado los 90 minutos con el Atlético de Madrid.