Se habían creado muchas dudas por el fichaje de Jan Oblak por el Atlético de Madrid desde su llegada. Su precio le subía al escalón de 'portero más caro de la liga española', pero el guardameta, que estuvo lesionado durante la pretemporada, no se hizo con la titularidad del equipo debido a las buenas actuaciones de Moyá.
Su primera oportunidad llegó ante Olympiacos, único partido de Champions que el Atleti ha perdido hasta el momento esta temporada. El meta no estuvo afortunado y no volvió a jugar hasta los dieciseisavos de Copa del Rey. Tras una ida sin trabajo, en la vuelta encajó dos goles pero realizó una gran parada en el tramo final.
El 'Cholo' le da la Copa
Así las cosas, ante el Real Madrid llegó la gran oportunidad de Oblak para mostrar sus virtudes. Y el portero cumplió. Tan solo 40 segundos le valieron para ganarse al público. En un córner favorable al equipo merengue, Sergio Ramos se elevó sobre Raúl García para cabecear a puerta. Allí apareció Oblak, ágil de reflejos, para sacar una mano clave y evitar que el partido se pusiese cuesta arriba.
Fue su mejor parada de la noche y, a la larga, clave para la victoria de su equipo en el derbi. Tras la misma, el esloveno siguió mostrando seguro bajo palos en todo momento, atajando los disparos lejanos y transmitiendo tranquilidad. Solo le tiraron tres veces a puerta en todo el partido, pero Oblak consiguió mantener la portería imbatida y convencer a la afición de que hay portero. El derbi le hizo más fuerte y en el Bernabéu tendrá la oportunidad de consolidar su actuación.