Con una crisis interna destacable en el entorno blaugrana, el Barcelona consiguió ganar a un rival directo como el Atlético de Madrid y olvidar, al menos momentáneamente, los males que atraviesa. Y lo hizo encontrando su mejor versión, sobre todo en una primera parte donde los visitantes entregaron el poder al Barcelona, que agradeció el regalo y se fue con clara ventaja al descanso. La reacción del Atlético, adelantando líneas y buscando el empate tras el descanso, resultó insuficiente a pesar del gol de Mandzukic, haciendo que el Barcelona recupere la alegría con la sentencia final de Messi para reencontrarse con las buenas sensaciones ante una cita clave.
Dominio total del Barcelona
El primer minuto fue un mero espejismo de lo que estaba por venir. Sacó de centro y salió con todo arriba el Atleti, tocando en banda, presionando al contrario y llegando al área. 60 segundos duró. A partir de entonces, el dominio de la primera mitad fue totalmente blaugrana. Simeone retrasó las líneas hasta el punto de ver a Mandzukic a apenas 25 metros de su propio portero. Los visitantes ni salían a la contra ni gozaban del balón, que pertenecía a un Barcelona que conseguía recuperarlo rápidamente tras perderlo. Apenas 11 minutos tardó en llegar el primer gol, con una jugada por la banda derecha de Messi, que volvió loca a la defensa visitante para que el balón acabara llegando a las botas de Neymar sin que antes Juanfran atinara a despejar.
Neymar hizo el primero en el 11' ante un Atleti con las líneas muy atrasadasEl brasileño hizo el primero y apenas un minuto después pudo llegar el segundo, cuando Moyá detuvo, primero, un disparo de Jordi Alba desde la izquierda y, en el mismo rechace, la réplica de Luis Suárez a bocajarro. Al Atleti se le veía más blando en algunas de las facetas que más le caracterizan: táctica, organización, colocación e intensidad. Solo Moyá estaba a la altura del escenario y el cancerbero atlético mantuvo vivo a su equipo.
Neymar pudo hacer su segundo tanto de cabeza tras un contragolpe llevado por Messi, pero con todo a favor lanzó el balón a la derecha de la meta de Moyá, que volvió a sacar una mano clave a Messi apenas cinco minutos después. El Barça estaba desencadenado en ataque ante un Atleti irreconocible, incapaz de crear peligro sobre la meta local. Solo Arda, Koke y Griezmann intentaron asociarse en alguna ocasión en banda izquierda, sin generar mayor peligro.
El vendaval blaugrana se tradujo antes del descanso en un más que justo segundo tanto. No tan justa fue la forma en la que se produjo la jugada del mismo; Messi controló con el brazo un balón en medio campo y emprendió la carrera hacia el área de Moyá. A su llegada, cedió el balón a Luis Suárez y el uruguayo se encargó de batir al portero colchonero. El propio Messi pudo hacer el tercero antes del paso por vestuarios en una primera parte nefasta por parte de los visitantes y donde los locales se reencontraron con su mejor versión.
Otro partido tras el descanso
La primera mitad del equipo de Simeone había sido tan mala que solo le quedaba una opción: mejorar. Y así lo hizo. Adelantó líneas, presionó en todo el campo y buscó acercarse en el marcador. Godín dio el primer aviso con un cabezazo que se fue tocando la parte alta del larguero, y Juanfran empezó a asomarse por el área contraria tras 45 minutos sin aparecer en ataque.
Mandzukic recortó distancias de penalti y el Atleti se reenganchó al partidoSi mala fue la primera mitad del Atleti, peor fue el partido de Undiano en general. Tras no ver la mano de Messi en el segundo gol del Barça, el árbitro decidió devolver el favor en forma de penalti. Messi hizo un amago de entrada a Gámez dentro del área y Undiano decretó la pena máxima, que se encargó de transformar Mandzukic.
El gol acortaba distancias y el partido era otro. Los colchoneros empezaban a tener el balón y asociarse, de nuevo con Arda como protagonista. Al Barça ya no se le hacía tan plácido el partido y Simeone terminó de lanzarse al ataque sacando a Torres en el lugar de Gabi y, más tarde, a Raúl García por Griezmann. Sin la fortuna de otras veces en el balón parado, a los rojiblancos, en esta ocasión de gris, les costó crear ocasiones claras de gol.
Sentencia final
Bravo se encargó de desbaratar el último atisbo de remontada, resolviendo tras una genialidad de Arda sobre Piqué y el disparo de Torres, tras el cual Raúl García intentó colarla por encima del portero sin suerte. El 'Cholo' quemó sus naves sacando a Siqueira y, con todo el equipo volcado, llegó la sentencia blaugrana cuando Messi cazó un balón suelto en el área.
El Atleti murió de pie y el Barça se reencontró con su mejor versión, sobre todo en una primera mitad que acabó siendo determinante para el desequilibrio de un partido donde los visitantes regalaron medio encuentro. El tridente culé, liderado por Messi, volvió a relucir y deja a los del Manzanares alejados de un liderato al que se reengancha el equipo de Luis Enrique, que consigue superar su match-ball particular.