Cristiano contra Arda. Benzema contra Mandzukic. Koke contra Isco. Griezmann contra Bale. Grandes jugadores que se verán las caras el sábado (16:00 horas, Canal + Liga, GolT). Sin embargo, una batalla de mayor calado e importancia se estará librando fuera del césped. Es la guerra de las pizarras. La lucha de las estrategias. El combate de la táctica. Es Ancelotti contra Simeone: los pensadores del derbi. 

Y hasta ahora, en lo que llevamos de temporada, solamente hay un ganador: Simeone. Más allá de los datos (tres victorias del Atleti y dos empates), se han de valorar los intagibles, las sensaciones sobre el campo. Y lo que aseguran es que el Atlético de Madrid se encuentra cómodo cuando se enfrenta a los blancos. Y que el Madrid se atasca, no descifra soluciones ante los planteamientos del Cholo. Cinco encuentros esta temporada lo atestiguan.

Supercopa, ida. Real Madrid 1-1 Atlético de Madrid

Disposiciones: Simeone planteó para el primer derbi de la temporada un 4-4-2. Gabi y Mario Suárez actuaron de centrocampistas mientras que Koke y Saúl los flanquearon como volantes. Raúl García y Mandzukic formaron pareja en ataque. En el Real Madrid, Carlo Ancelotti optó por el clásico 4-3-3. Defensa de gala, Alonso de mediocentro y Kroos y Modric de interiores. Adelante, Benzema, Bale y Cristiano Ronaldo. De los once futbolistas, solo seis serán de la partida el sábado. 

Puesta en escena: Los jugadores del Atlético de Madrid ejercieron una excelente presión sobre la salida de balón del Madrid durante los 90 minutos. Hasta seis componentes del cuadro rojiblanco se colocaron por delante de la medular para truncar el inicio de los ataques merengues (Imagen 1). El Madrid, ante esta situación, optó por jugar por las bandas: el tanto de James, que salió en el segundo tiempo, vino precedido de un centro lateral de Carvajal. Por su parte, el Atlético de Madrid, a la hora de atacar, también de desplegó bien: Siqueira y Juanfran actuaron casi siempre de extremos (Imagen 2). Y el gol de Raúl García fue fruto de un saque de esquina. 

Supercopa, vuelta. Atlético de Madrid 1-1 Real Madrid

Disposiciones: Simeone no tocó la zaga que dispuso en el encuentro de ida. En el mediocampo formaron Gabi y Tiago, escoltados por Raul García y Koke en las bandas. De enganche actuó Griezmann y arriba, Mandzukic. 4-2-3-1 en fase ofensiva y 4-5-1 en fase defensiva. Ancelotti sí introdujo cambios de mayor calado. Sentó a Marcelo y a Cristiano Ronaldo, y en sus puestos alineó a Coentrao y James. Varane sustituyó a Pepe en el centro de la zaga y el resto del equipo, con respecto al de la ida, fue el mismo. De nuevo 4-3-3. 

Puesta en escena: El Atlético de Madrid mostró desde el primer minuto sus intenciones: balón largo (así llegó el gol de Mandzukic), menos despliegue que en la ida y presión en bloque bajo; es decir, la defensa rojiblanca se situó cerca del área de Moyá y los jugadores de ataque apenas presionaron la salida de balón del Madrid. Y funcionó. El equipo de Ancelotti de nuevo se congestionó en sus tentativas por crear juego. Y otra vez recurrió al juego por bandas, aunque esta vez sin éxito (Imagen 3). Planteamiento y ejecución perfecta de Simeone y sus pupilos.  Supercopa ganada desde la pizarra. 

Partido de Liga. Real Madrid 1-2 Atlético de Madrid

Disposiciones: Simeone dispuso sobre el césped del Bernabéu los mismos 11 jugadores que tan buen resultado le habían ofrecido en la vuelta de la Supercopa, a excepción de Raúl Jiménez, que entró por Griezmann. 4-4-2 a todos los efectos. Por parte del Real Madrid, dudas. Ancelotti formó la tercera línea defensiva diferente en tres encuentros frente a los rojiblancos. En esta ocasión, Arbeloa ocupó la demarcación de lateral derecho en sustitución de Carvajal. Por delante, ya sin Xabi Alonso, el italiano alineó al centro del campo de gala: Modric, Kroos y James. Y la “BBC” arriba. 4-3-3 de nuevo. 

Puesta en escena: El Atlético de Madrid, como en la vuelta de la Supercopa, fue capaz de anotar un gol tempranero. A partir de ahí, los rojiblancos se resguardaron: la defensa y el centro del campo juntaron dos líneas de cuatro futbolistas. El Madrid fue capaz de contrarrestarlo mediante centros laterales (la tónica habitual). Sin embargo, con el paso de los minutos, el Atleti se descuidó y otorgó espacios a los blancos (empate). En la segunda parte, los colchoneros ajustaron la defensa, acumularon hombres atrás, los locales se desesperaron (imagen 4) y los pupilos de Simeone resolvieron a la contra, desplegándose ante la cantidad de espacios (imagen 5) que dejaba el Real Madrid. 

Partido de Copa, ida, Atlético de Madrid 2-0 Real Madrid

Disposiciones: En el partido de las rotaciones, Simeone dio entrada en el once a Oblak, Gámez, Lucas, Saúl y el recién incorporado Fernando Torres. 4-4-2 clásico con Gabi y Mario Suárez en el doble pivote, y Torres y Griezmann (ya consolidado) en punta de ataque. Ancelotti también realizó modificaciones en su equipo con respecto al choque liguero: Ramos-Varane en el centro de la zaga, Arbeloa y Marcelo, laterales; Khedira-Kroos, doble pivote; Isco y James volantes; y Bale y Benzema arriba. Sin Cristiano. Y con la cuarta defensa diferente en cuatro partidos. Aunque, esta vez sí, 4-4-2. 

Puesta en escena: El plan del Atlético de Madrid se cumplió a la perfección: bien cerrados y muy juntos atrás (Imagen 6) y salidas rápidas con espacios aprovechando la velocidad de los delanteros, especialmente de Griezmann. El Real Madrid se topó con los problemas habituales frente al Atleti: poca circulación por el centro (ante la falta de espacios) y abuso de los centros laterales y, en situaciones límite, de los tiros de larga distancia. Tras el 2-0, los pupilos de Simeone apenas salieron del área, lo que dificultó aún más la reacción del Madrid. 

Partido de Copa, vuelta, Real Madrid 2-2 Atlético de Madrid

Disposiciones: Pese a la ventaja de 2-0, Simeone alineó en el Bernabéu a un once más habitual que el mostrado en el encuentro de ida. Formaron en defensa los cuatro habituales con Siqueira en el lateral izquierdo; Mario y Tiago doble pivote, escoltados por los volantes Koke y Raúl García. Griezmann de enganche y Fernando Torres en punta. Un esquema muy similar, en cuanto a idea y a ejecución, al de la vuelta de la Supercopa de España. 4-5-1 en defensa y 4-4-2 en ataque. En el Madrid, once ultra ofensivo para tentar a la remontada. Kroos, Isco y James en la línea de tres centrocampistas, y Cristiano, Bale y Benzema formando ataque. En defensa, lo mejor: Carvajal, Pepe, Ramos y Marcelo. 4-3-3.

Puesta en escena: Con la eliminatoria a su favor, y ayudado por el gol de Torres en el primer minuto, el Atlético de Madrid desarrolló el juego que tan buen rédito le había dado en los últimos duelos ante el Real Madrid: juntitos atrás y salidas rápidas al contraataque o recuperación en campo contrario tras error del rival (como el segundo gol de Torres) (Imagen 7). El Madrid, pese a avasallar la porción de terreno protegida por el Atleti, solo encontraba soluciones por los laterales (Imagen 8), abordando la línea de fondo y centrando balones (rasos o por alto) al corazón del área (así se fraguó el 2-2 de Cristiano).