Lo avisaba. Lo avisaba una y otra vez. Simeone lo repetía, insaciable, paciente. La Liga del Atlético de Madrid era la Liga de Sevilla y Valencia. Había quién no lo creía. Otros simplemente no querían escuchar. Pero Simeone reiteraba su idea, tolerante, calmoso. Cómo lo es el argentino ante los medios y como lo son sus discursos.
Todos estábamos avisados
Jornada 25, 1 de marzo. 0-0 en el luminoso del Estadio Sánchez Pizjuán entre el Sevilla CF y el Atlético de Madrid en un duelo tremendamente táctico pero vacío de goles, que no de ocasiones. Hasta este día han tenido que esperar aquellos que no oían, escuchaban, creían para saber que sí, que ahora sí. Que una vez más Simeone tenía razón y que la Liga del Atlético era la de la tercera plaza, la de los de Nervión y Mestalla. El empate en el Pizjuán ha dado, como no, por bueno las palabras de Simeone. Un nuevo partido fuera de casa sin anotar, y van tres consecutivos entre Liga (Celta de Vigo, Sevilla) y Champions League (Leverkusen). Un nuevo encuentro impreciso de los rojiblancos, solo despertado por un estandarte como lo es Fernando Torres y con permiso de la vuelta del piloto Koke a los mandos, aunque fuese como suplente. La indeterminación invadió a los colchoneros, la falta de control y de la sexta marcha hicieron aguas en el juego de los pupilos del Cholo y la victoria se escapó, otra vez, como en el último trío de duelos lejos de las murallas del Calderón. Salieron vivos de Nervión, de la presión incesante sevillista, de las metralletas y la doble carga de Unai Emery, sí. Pero se escaparon dos puntos...o se ganó uno.
Ahora sí, Ahora ya todos señalan la tercera plaza para el Atlético. Pero paciencia, tranquilidad, que Simeone ya lo avisó en el mes de agosto
Y ahora sí. Ahora sí se lo creen y ahora Simeone tenía razón. Ahora que el Valencia está a un punto del Campeón de Liga y Subcampeón de Europa señalan la tercera plaza para el Atleti. "La bipolaridad de la Liga", dicen, "La Liga del Madrid y del Barça... y la de los otros". Tranquilidad, paciencia. Que el aviso llegó en el mes de agosto. Que Diego Pablo Simeone señaló la tercera plaza antes que nadie como la contienda del Manzanares. Que otros no quisieran atenderlo, comprenderlo o prestar oídos es ya otra cosa.
El domingo se lidia la primera gran batalla
El próximo domingo el Vicente Calderón acoge un duelo de altura. La tercera plaza rojiblanca entra en juego ante el Valencia de Nuno. Los ches están a un solo punto de esa aclamada posición de bronce y querrán asaltar el feudo rojiblanco a toda costa, como ya consiguieron ganar en Mestalla. El Atlético tiene en sus manos el objetivo que Simeone fijó al inicio del curso, la tercera plaza, pero para eso hay que romper la mala dinámica de los tres últimos encuentros. Y eso no será nada fácil, como nada fácil fue la pasada campaña, la del título de Liga, la de la final de Lisboa. No hay nuevos "Simeones" ni nuevos "Atletis". Hay equipos en busca de sus objetivos, conjuntos con una rivalidad directa, con esfuerzos innegociables. El domingo hay un Atlético de Madrid - Valencia CF en la pugna inmediata por la tercera posición. Y eso para los amantes del balompié es una bendición.
No hay nuevo "Simeones" ni nuevos "Atletis". Hay equipos en busca de sus objetivos, conjuntos con una rivalidad directa, con esfuerzos innegociables.
Por eso mismo el Sevilla mirará de reojo el partido del Manzanares, a siete puntos de los valencianistas, a ocho de los atléticos, ubicados en la quinta plaza. Lejos sí, pero no olvidados. Porque una derrota del Valencia, o del propio Atlético, contando con que los de Nervión ganen su choque ante el Deportivo de la Coruña el sábado, supondría recortar tres puntos y volver a acercarse a ese bronce, más fuertes y más moralizados.
Ahora sí. Ahora que ya todos oyen, escuchan y atienden. Ahora que estamos todos listos tras 25 jornadas de Liga se creen las palabras de Simeone. La lucha del Atlético de Madrid es la de Sevilla y Valencia. La batalla es por la tercera plaza y la cruzada se cita el domingo a las nueve de las noche.