El gol de Hakan Çalhanoğlu, talentoso turco que cuenta con un gran disparo como principal virtud, durante la ida de los octavos de final disputada en el BayArena otorga al Bayer Leverkusen el crédito suficiente como para afrontar el definitivo pase a cuartos de la Champions League como el favorito de la eliminatoria. El Atlético de Madrid, vigente subcampeón, necesita un resultado favorable en el Vicente Calderón para no despedirse de la competición y afrontará el trascendental enfrentamiento europeo en una fecha mágica para el cuerpo técnico que dirige el ‘Cholo’ Simeone.
La UEFA designó el día 17 de marzo como fecha para la celebración del encuentro. Un día que genera buenos recuerdos en el vestuario del Atlético de Madrid. Un 17 de mayo de 2013 los rojiblancos conseguían pegar un golpe encima de la mesa y destrozar la racha negativa de 25 partidos de forma consecutiva sin ganar al Real Madrid. Lo hicieron en el mejor escenario posible: en una final de la Copa del Rey y en el Santiago Bernabéu. Chamartín se tiñó de rojiblanco y Simeone lograba su primer título nacional como técnico colchonero. Desde entonces, los merengues solo han logrado tres triunfos en los últimos once enfrentamientos.
También fue un 17, concretamente de mayo también, cuando el Atlético de Madrid se hizo con el décimo título de Liga en su centenaria historia. Los colchoneros viajaban a Barcelona con la obligación de puntuar contra el Barça para proclamarse campeón después de la derrota en el Ciutat de Levante y el empate a uno contra el Málaga. Un prodigioso testarazo de Diego Godín en la segunda parte permitió al equipo rojiblanco dar la machada y convertirse en campeón en el Camp Nou. Una hazaña que será recordada de por vida.
Fecha de remontadas
Más allá de que el día 17 es una fecha clave en los dos momentos históricos más recientes para el Atlético de Madrid, también significa un hipotético presagio de lo que puede suceder contra el Bayer Leverkusen el próximo martes. Los rojiblancos necesitan, primero, empatar el gol de Calhanoglu y, después, marcar un gol más que su rival para certificar la remontada y el pase a la próxima ronda de la competición europea.
Tanto contra el Real Madrid en la final de la Copa del Rey como contra el Barça para proclamarse campeón de Liga, el Atlético de Madrid necesitó remontar. Contra los merengues lo hizo neutralizando el gol de Cristiano Ronaldo. El portugués adelantó a los de Mourinho mientras que Diego Costa empató para forzar la prórroga. Joao Miranda, con un potente testarazo adelantándose a Diego López, certifico el título copero.
Más épica fue la remontada contra el FC Barcelona en el Camp Nou. Alexis Sánchez adelantó a los azulgranas con un zapatazo que se coló por toda la escuadra de Courtois. Las lesiones de Diego Costa y de Arda Turan no hacían presagiar un buen desenlace para el Atlético, pero en la segunda mitad Godín se impuso en el salto al resto de sus rivales tras un córner y colocó el esférico en el fondo de las mallas. El empate no se movió del marcador y los colchoneros presumieron en Barcelona de ser campeones de la Liga.
Buenos resultados
Jugar en un día 17 no solo ha sido el desencadenante de ganar una Copa del Rey y una Liga que ha marcado una época y una historia en el Atlético de Madrid. También es sinónimo de invencible. Desde la llegada de Diego Pablo Simeone al banquillo del Manzanares, sustituyendo en el cargo a Gregorio Manzano, los rojiblancos han disputado un total de cinco partidos oficiales en un día 17. Cuatro acabaron en victoria y solo un empate, el que permitió al Atlético ganar el campeonato doméstico la temporada pasada.
