Durante rueda de prensa en el parón por las selecciones, Diego Pablo Simeone dejó un claro recado a Griezmann. "Hace varios partidos que Griezmann no está", declaró sin rodeos. Los que tampoco tuvo el propio futbolista galo esta tarde en El Arcángel. Ni cinco minutos dejó pasar el 'principito' para abrir abrió el marcador, allanando el terreno para los suyos y respondiendo en el campo a su entrenador. Le ayudó Zuculini, que perdió un balón prohibido en plena salida para que el francés recuperase, galopase y definiese raso ajustado al palo ante la salida de Juan Carlos.

Había hablado Romero, tercer entrenador del Córdoba en la temporada, de "torear" el Atleti. Nada más lejos: el miura rojiblanco aplastó de inicio. El cuadro local salió apostado en el burladero, pero Griezmann derribó la barrera y siguió su ejemplo Godín poco después con un potentísimo cabezazo que detuvo Juan Carlos evitando el 0-2 que hubiera dejado un escenario desolador para los blanquiverdes.

Diez minutos bastaron para ver la enorme superioridad colchonera

Superado el asedio inicial del que el Córdoba pudo celebrar salir solo con un gol de desventaja, el partido bajó en intensidad. Los de Romero, otras veces incisivos aunque con poca fortuna, no creaban el más mínimo peligro, y el Atleti no quería arriesgar. No tenía el balón, pero controlaba la situación con tremenda facilidad gracias a, como dice Simeone, la famosa "ocupación de los espacios". 

Tras media hora de aburrimiento completo después del gol inicial, el siguiente sobresalto volvió a ser por un tanto. Un saque de banda larguísimo de Jesús Gámez lo prolongó Giménez para que apareciese Saúl en el corazón del área, más solo que la una, y anotase el segundo cabeceando al palo largo. Empanada monumental de la defensa andaluza para enfado de Juan Carlos. Nada más hubo notorio antes del descanso.

Segunda parte de relleno

En el paso por vestuarios hubo hasta tres sustituciones: Romero intentó insuflar nuevos aires a su equipo arriesgando en la medular (Cartabia por el desacertado Zuculini) y cambiando el perfil de '9' (Ghilas por Florin Andone). Simeone también hizo un cambio, dando entrada a Mario Suárez por Tiago. Pero nada varió el guion que se estaba viendo, pues el Atleti siguió comodísimo asistiendo a la desidia de un Córdoba que pareció entregado a su suerte como si asumiese ya no solo la derrota, sino también el descenso.

Ante ese panorama el Atleti tampoco apretó en exceso. Buscó dar descanso pronto a hombres importantes como Mandzukic o Griezmann (no sin que ante el francés intentase la obra de arte de la jornada con una chilena detenida por Juan Carlos) y dejó pasar el tiempo sin crear mucho peligro pero sin recibir el más mínimo a cambio. 

Solo Bebé intentó hacer algo en las filas cordobesistas

Apenas se animó el encuentro en el cuarto de hora final. Bebé, una máquina, soltó un trallazo contra el larguero rojiblanco -previo desvío mínimo de Oblak- al que respondió el Atleti nuevamente a balón parado. En plena sucesión de ocasiones, volvió a intentarlo el propio Bebé de falta directa y rozó el gol Crespo de cabeza, obligando otra vez a Oblak a hacer la parada de la tarde. 

Pero todo fue fogueo y el marcador ya no se movería más. El Atleti se llevó tres puntos con una facilidad pasmosa y pudiendo guardar gasolina para lo que viene, con seis partidos en el horizonte en las próximas tres semanas. El Córdoba por su parte mostró una tremenda indolencia, sin casi capacidad de reacción, con poco peligrom nula mordiente y severos despistes defensivos.