El exceso de confianza pudo costarle caro al Atlético al final del partido, pero todo quedó en un susto para los suyos. Con la derrota del Valencia, los de Simeone aprovecharon la oportunidad de abrir brecha en la tercera posición. Y lo hicieron gracias a un Griezmann que sigue en estado de gracia: dos goles, el primero de ellos de chilena, que encarrilaron pronto el partido y permitieron al 'Cholo' dar descanso pensando en la Champions. El Deportivo, tímido en ataque todo el partido, buscó el empate tras el tanto de Oriol Riera, pero a Simeone le salió bien su plan y solo piensan ya en el Bernabéu.

Griezmann encarriló el partido a balón parado

Con la baja de Mandzukic, Simeone apostó por reforzar el mediocampo con Tiago por delante de la defensa, Koke, Saúl y Arda manejando el partido y Raúl García volcado a la banda derecha de un ataque liderado por Griezmann. Le salió bien desde el inicio al 'Cholo'; apenas pasaban cuatro minutos cuando, tras un córner, Griezmann remató de espuela un balón que se fue rozando el palo.

El Atleti manejó el partido con Tiago, Saúl, Arda y Koke. Griezmann fue el encargado de terminar las jugadasPrimero avisó, luego ejecutó: en su segunda oportunidad, Griezmann decantó el marcador del lado rojiblanco. A balón parado, Koke buscó a Godín, pero el balón acabó sobrevolando el área de una esquina a otra. Giménez, de cabeza, profundizó para Griezmann, totalmente solo dentro del área (Oriol Riera rompía el fuera de juego en la banda contraria) y el francés, de forma magistral, se sacó una chilena que se coló por encima de Fabricio.

No pareció reaccionar el Dépor, que no veía la forma de hacerle daño al Atlético. Sidnei gozó de la mejor ocasión de la primera parte para los locales a los diez minutos de partido, pero Oblak se mostró seguro en el juego aéreo durante todo el encuentro. Cómodos sobre el césped, los de Simeone tocaban en mediocampo, robaban con facilidad el balón y esperaban su oportunidad para aumentar la ventaja.

A los 20 minutos, Gámez volvió a ejecutar su especialidad: los saques de banda. Desde la izquierda, la puso al corazón del área, donde Sidnei peinó el balón para que Griezmann, libre de marca, cruzara el balón ante el portero. 0-2 y el partido encaminado para un Atlético que siguió dominando, gozando del balón y mostrándose superior a los locales. La expulsión de Simeone al borde del descanso (parecía más tranquilo de lo habitual) fue el único lunar de un conjunto que impuso su ley en la primera mitad.

Del perdón al sufrimiento

Los de Víctor Sánchez del Amo parecieron salir con otras ideas tras el paso por vestuarios, pero se quedó en un intento. Cinco minutos duraron volcados sobre el área de Oblak, que solo se dedicaba a recoger centros laterales. A partir de ahí, el Atlético recuperó el dominio y siguió imponiéndose en el mediocampo, buscando un tercer gol que sentenciara el partido de manera consecutiva.

Jiménez, Torres y Raúl García perdonaron el tercero en una cuádruple ocasión y Oriol Riera disminuyó ventajas dos minutos despuésPero ese tercer gol parecía maldito. Primero, Fabricio atajó dos cabezazos visitantes, uno de Raúl García y el segundo de Saúl. Luego, una internada de Juanfran por la derecha no encontró rematador en el corazón del área. Y más tarde, el portero local se creció en la jugada más esperpéntica del encuentro: cuádrulple ocasión rojiblanca que acabó sin que se moviera el marcador. Jiménez, en el mano a mano, chutó al portero; Torres, en el rechace, disparó a Fabricio; Raúl García, después, intentó ajustar sin acierto; y Jiménez de nuevo, remató a portería pero su disparo lo sacó un central a córner bajo palos.

Quedaban 15 minutos y tras perdonar la sentencia, el Deportivo se metió en el partido. Sidnei llegó hasta línea de fondo y, pegado al córner, se sacó un centro al que llegó Oriol Riera para hacer el 1-2. Quedaban más de diez minutos y los blanquiazules se metieron de lleno en el mismo: crecieron en intensidad, se vieron impusados por la grada y buscaron la igualada. Su único método, poco efectivo, fue el de meter balones al área sin que encontrasen rematador.

El Atlético, acostumbrando a sufrir, se sostuvo en su buena defensa y se llevó tres puntos cruciales de cara al tercer puesto: con 18 puntos en juego, los de Simeone aventajan en cuatro a los de Nuno. El Depor, por su parte, tendrá que seguir remando para evitar el descenso, cada vez más cerca. La Liga llega a su fin y la luz -o la oscuridad- empieza a acechar al final del túnel. Al Atlético, inmerso su 'partido a partido', se le presenta su siguiente gran reto: salir victorioso del Bernabéu.