Allegri, Emery o Ancelotti son grandes entrenadores y todos tienen en común que Diego Pablo Simeone les ganó la partida. Sin embargo hay un técnico que se le resiste esta temporada al preparador argentino, Luis Enrique. El asturiano se enfrentó, entre Liga y Copa del Rey, en la presente campaña en tres ocasiones al Cholo y en ninguna consiguió superarle. Ya en su último enfrentamiento Simeone se deshizo en elogios hacía su rival al asegurar que "es un equipo muy competitivo. Para mí, no hay futbolista en el Barcelona en el que puedas decir: 'Bueno, dejémosle la pelota a este jugador'. Porque todos juegan bien. Hasta el portero juega bien. Cuando es así, es muy complicado".
Luis Enrique también se deshizo en elogios hacía su homologo después de estos tres partidos al reconocer que antes de medirse a los rojiblancos analizó al detalle los seis Barcelona – Atlético de la temporada pasada; en los que Simeone pasó de perder la Supercopa a superar a los culés tanto en Copa de Europa como en Liga.
El primer enfrentamiento quedó tres a uno a favor del Barcelona. Esta victoria supuso que los culés consiguieran la victoria después de cinco empates y una derrota en los seis duelos de la pasada temporada. Este primer partido destacó porque fue el primero en el que marcaron en un mismo partido Neymar, Messi y Luís Suárez.
Ya el siguiente partido volvió a ser en el Camp Nou, pero en esta ocasión fue más igualado. Fue en los cuartos de final de la Copa del Rey y el encuentro no se decidió hasta los momentos finales. Corría el minuto 85 y el árbitro pitó penalti en el área rojiblanca a raíz de una falta realizada por Juanfran a Busquets. El encargado de lanzar el penalti fue Leo Messi, el cual falló la pena máxima pero que supo estar pendiente al rechace para en esta ocasión perforar la meta del Atlético de Madrid.
El último duelo fue bastante polémico. Rápidamente se adelantó los rojiblancos en el marcador con un tanto de Fernando Torres en el minuto uno. Rápidamente igualó la contienda Neymar. El Atleti no se vino abajo y volvió adelantarse en el partido de la mano de Raúl García. Pero la mala suerte se cebó con los rojiblancos al anotarse Miranda un gol en su propia portería y Oblak fallar en el tercer gol. Todo ello sucedió en la primera parte, ya que lo que fue la segunda pareció más un partido de solteros contra casados que otra cosa. Esto fue debido a que el árbitro expulso a Gabi en el descanso. Debido a esto Simeone decidió tirar el partido ya que según él “lo hicimos bastante bien hasta el primer tiempo. En la segunda parte, por decisión mía, el equipo buscó que no le hiciesen gol y que no aspirasen tampoco a hacer gol. Fue lo más oportuno”.
La polémica continuo en la rueda de prensa al asegurar Luis Enrique que “creo que el equipo, a pesar de las dificultades, a pesar de que el balón botaba como un conejo, ha intentado hacer nuestro juego y ha encontrado muchos espacios en la transición". El Cholo contestó de manera irónica al asturiano asegurando que "en la primera parte jugaron muy bien y eso que no era fácil porque el campo estaba lleno de conejos".
Este domingo Simeone espera en quitarse la espinita con Luis Enrique.